Capítulo 297: Feliz Navidad Tres. Liam, irritante , sonrió con un poco de incomodidad y respondió: —Eso es porque amo mi trabajo y no quiero distraerme con las relaciones. —Tsk, tsk. ¿Quién lo creería? —dijo Edwin con una sonrisa traviesa—. De todos modos, no te juzgaremos si eres realmente gay. ¡Incluso puedo presentarte a un par de jóvenes atractivos! Eso, por supuesto, dejó a Liam, sin palabras. —Cállate, Edwin —lo regañó Jeremy mientras reemplazaba el vaso de brandy de Edwin por jugo—. Todos los demás pueden beber hasta saciarse, pero tú esta noche solo puedes tomar jugo. —¿Qué? ¿Qué tiene de divertido beber jugo? ¡El alcohol es lo que te pone a tono! —protestó Edwin, intentando recuperar su brandy. Jeremy, sin embargo, le lanzó una mirada fría llena de advertencia. Hada, tan perspicaz como siempre, tomó la mano de Edwin y dijo: —Así es. ¡Deberías limitarte a beber jugo! ¿Has olvidado que todavía estás curándote una herida de bala? No puedes beber ni fumar durante los pró
Capítulo 298 Cántame algo. “¡Muy impresionante, Edwin!”, bromeó Camila. “¡Deberías invitar a todas tus exnovias a tu boda! ¡Sería muy divertida!”. —Está bien, está bien. ¡Ya respondí la pregunta! ¡Sigamos jugando! —dijo Edwin con una sonrisa descarada. Sabía lo aterradoras que podían ser las mujeres cuando estaban enojadas, así que en lugar de ponerse en su contra, pensó que sería más prudente cambiar de tema y seguir adelante. Afortunadamente, todos cumplieron y esta vez, Edwin fue el ganador. —¡Sí! ¡Finalmente es mi turno de vengarme de ustedes! —gritó, emocionado porque ahora tenía la oportunidad de vengarse. Apretó los dientes y se volvió hacia Camila. Mmm... ¡Nunca olvidaré cómo Camila me hizo quedar mal! ¡Esta es mi mejor oportunidad de devolverle el favor! Se rió para sí mismo. A pesar de sospechar de sus intenciones, Camila permaneció imperturbable y se lamió los labios. —Adelante, entonces. Elijo la verdad dijo ella. —¿Estás segura de eso, Camila? —preguntó Edwin, su
Capítulo 299 Brindis por La amistad. Después de eso Liam Sebastián y Edwin abandonaron la cabina. Camila sintió curiosidad y se volvió hacia Hada. —Tú eras la más cercana a Edwin, Hada. ¿Escuchaste lo que les estaba diciendo el señor Liam? Hada negó con la cabeza. “El señor Liam habló muy bajo. No pude escuchar nada en absoluto”. —Qué extraño. ¿Adónde podrían haber ido? —Probablemente tengan algo que hacer —respondió Verónica mientras llenaba el vaso de Camila con vino tinto—. Aunque estemos de vacaciones, no pueden dejar de lado asuntos importantes de la empresa, ¿no? Al oír eso, Camila asintió con la cabeza en señal de acuerdo. —Oh, déjalos. ¡Nos da una buena oportunidad para charlar! —dijo Hada mientras se acercaba feliz a su amiga—. Sra. Díaz, escuché que su empresa está contratando. ¿Qué piensa de mí? —Sí, lo estamos, pero no querríamos contratarte —respondió Verónica. Hada inmediatamente hizo pucheros. “¿Por qué no? ¡Soy tan capaz que puedo reemplazar a un equi
Capítulo 300: Alguien parecida a su primer amor —¿Lista para qué? Camila estaba pensando en la pregunta cuando, de repente, Jeremy chasqueó los dedos en el escenario. Entonces, el foco se apagó y fue reemplazado por las luces de colores. El acompañamiento sonó en los altavoces y el sonido se extendió por toda la sala. Jeremy bajó la cabeza y se acercó al micrófono, sosteniendo una púa de guitarra en la mano izquierda y punteando las cuerdas de la guitarra. Cantó junto con la melodía. --- Buenas noches, Mucho gusto, Eras una chica más. Después de cinco minutos ya eras alguien especial. Sin hablarme, Sin tocarme, Algo dentro se encendió; En tus ojos se hacía tarde y me olvidaba del reloj. --- Camila apoyó la barbilla en las manos y miró fijamente al hombre que cantaba en el escenario sin pestañear. Parecía un cantante profesional con su suéter fino de cuello alto y sus pantalones negros mientras sostenía la guitarra. su voz era suave y melodiosa. Ella frun
Capítulo 301: Una pesadilla Después de salir del club, Jeremy y Camila no regresaron al hotel. Jeremy llevó a Camila a un auto privado al costado de la carretera y ordenó al conductor ir a otro lado. Camila miró por la ventana, sin saber adónde iban. —¿Por qué no volvemos al hotel? ¿Tienes hambre? —le preguntó ella a Jeremy. —Tengo mucha hambre —respondió Jeremy con voz profunda y ronca. Sus mejillas se sonrojaron inmediatamente cuando comprendió el significado de sus palabras. Le dio un puñetazo suave en el hombro y comentó: —¡Tenemos suerte de que el chofer no entienda nuestro idioma! El coche salió rápidamente de la ciudad. El chófer siguió las indicaciones del GPS y condujo hasta un complejo turístico. El complejo tenía un estilo modesto pero elegante. Una fina capa de nieve cubría los tejados y los árboles, también habían luces de colores y hermosos adornos por todas partes lo que hacía que todo el lugar pareciera surrealista. —¡Es hermoso! —Camila estaba comple
Capítulo 302: El triste pasado de Hada Jeremy mantuvo la calma y simplemente preguntó: —¿Qué tal Edwin? —La señora González lo llamó antes —dijo Sebastián—. Ahora mismo estoy contactando a alguien para conseguir un jet privado. Enviaremos a Edwin de vuelta primero y el resto de nosotros nos iremos mañana por la mañana. Por cierto, Edwin quiere llevarse a Hada también. —Está bien —respondió Jeremy—. Camila y yo nos reuniremos con ustedes mañana por la mañana. —Bueno. Después de terminar la llamada, Camila preguntó con expresión preocupada: —¿Le pasó algo al padre de Edwin? Jeremy asintió levemente. —Tenemos un auto en espera. Regresemos al hotel y busquemos a Sebastián y al resto —dijo Camila. Camila estaba a punto de levantarse de la cama y cambiarse de ropa, pero Jeremy la detuvo y la arropó de nuevo en la cama. —Es peligroso viajar de noche y más con esta fuerte lluvia. Regresaremos mañana por la mañana. Camila frunció el ceño. No pudo evitar preocuparse. Ed
Capítulo 303. A la mañana siguiente, cuando Camila y Jeremy volvieron, Verónica y Sebastián ya los estaban esperando en el vestíbulo del hotel. Verónica se acercó a Camila y le tomó la mano, preguntándole: —¿No dormiste bien? Tus ojeras son muy evidentes. —No hay de qué preocuparse —respondió Camila. Poco después, los cuatro tomaron un avión privado que aterrizó al mediodía. Jeremy recibió un mensaje de texto de Edwin informándole que el cuerpo de Vincent estaba listo para ser enterrado a la mañana siguiente. Solo tendrían que asistir al funeral y descansar durante el día después del viaje. —No quiere que lo molestemos por ahora —leyó Jeremy el mensaje de texto de Edwin a los demás presentes—. Sebastián, Camila y yo nos dirigiremos a la empresa para tratar algunos asuntos. Vayamos juntos al cementerio mañana por la mañana —concluyó Jeremy. —Por mí está bien. Sebastián y Verónica se marcharon de inmediato. Jeremy se fue rumbo a la empresa mientras Camila decidió visitar la ti
Capítulo 304 Al llegar a la oficina del director ejecutivo, Camila escuchó vagamente voces en el interior. Ella llamó a la puerta. —Pase —se escuchó la voz de Jeremy antes de continuar la conversación. Camila abrió la puerta y entró, pero no vio a ninguna otra persona allí adentro. Jeremy estaba sentado en su escritorio, en medio de una videollamada. Al percibir sus pasos, Jeremy levantó la cabeza para mirarla antes de concentrarse nuevamente en su computadora portátil. Camila se dirigió de puntillas hasta su escritorio, evitando hacer el más mínimo ruido, luego colocó su lonchera sobre él y lo esperó en silencio. Camila se dio cuenta de que la conversación se trataba de exportaciones y comercio, y había algunos documentos relacionados con eso en su escritorio. Cada vez que Jeremy extendía la mano para agarrar un documento, ella se lo entregaba primero. Después de terminar la llamada, Jeremy dejó el auricular sobre la mesa. Camila le entregó una taza de café y le dijo con admir