—espera mamá, estoy segura que padre se trae algo entre manos, si te pones a pelear con esa perra, puede que atrasen el partido y estamos a muy poco— habla Emily agarrando la mano de su madre Katerin tuvo que respirar profundamente, y cuando empezaron los goles para definir, ella no paraba de gritar como loca.Era la hora de finalizar el partido, tan solo un gol que necesitaba Zac para poder ganar, así que todo dependía de Max, ya que el hijo de Richard falló el tiro.—no te preocupes hijo, ese mocoso es un perdedor— habla muy confiado Richar y Zac tensiona su mandíbula—tú puedes, eres mi campeón, recuerda lo que hoy en día eres hijo— le recuerda Zac —un Ferrero— termina la frase Max y luego con habilidad y todas sus fuerzas, patea el balón metiendo un gol y dando por finalizado el partido—¡¡Siiii!!— gritó fuertemente Katerin que tenía los nervios a flor de piel, el día a sido largo, pero excelente momentos en familiaLa señora Coleman, está en total silencio.—¿Cómo te quedó el o
Emily tiene miedo, no pensó que las cosas se le fueran a salir de las manos, ella le hace señas a Teo, de que la suba al inodoro y este niega con la cabeza, por lo que ella lo mira demasiado mal, porque su teléfono no tarda en sonar.La chica le hace señas de que debe salir, mientras que Teo lleva sus manos a la cabeza, nunca ha tenido miedo de hacer cosas malas, pero el estar encerrado en el baño con Emily, eso lo tiene con demasiado miedo.Ella golpea el brazo del hombre para que reaccione y salga del baño, le hace señas que salga, pero él sabe que está a un paso de la muerte.Hasta que se llena de valentía, sale del baño y cierra la puerta, su celular empieza a sonar y Zac no se percata de su presencia.Pero al escuchar sonar un celular, el hombre se gira y ahí está Teo, pasa saliva.Zac cuelga la llamada —¡Maldición! ¿Qué haces ahí?— preguntó Zac, ya que estaba en silencio—es que yo... Quería sorprenderte— responde Teo, pero Zac no le cree nada —¿Sorprenderme? ¿Desde cuándo eres
—¿Por qué llorabas?— pregunta Teo y se detiene—¿¡Qué te importa!?— responde ella de manera arrogante —vengo a saber cómo estas— Teo suspira, pues tratar con Emily no es nada fácil —pudrete, no necesito tu lástima, si lloro, enfermo, si muero, no es tu asunto, así que no vengas aquí fingiendo que te importo— Emily lo mira fulminante—en realidad no me importas Emily, solo quería asegurarme de que no hayas hecho un berrinche que me perjudiqueEmily sonríe con amargura —no me creas estúpida, utiliza otro tipo de labia conmigo idiota, sabes que si te quiero perjudicar lo hago—tambien tienes presente que a ti también te perjudica—largo de mi habitación, no quiero verte— señala ella la puertaTeo tensiona su mandíbula.—¿Quién te entiende?— niega él con la cabeza y Emily muy enojada pasa por el lado de él y abre la puerta, Teo se gira y cierra la puerta con seguro, agarra a Emily del cuello sin hacer presión.—¿Qué piensas hacer?— preguntó ella con malicia—hace rato querías coger y ah
Emily está atenta a los gestos de su madre.—pareciera que hubieras peleado con la cama Emily— Katerin la voltea a mirar —amm lo que pasa, es que no me sentía bien madre, yo me movía de un lado a otro y bueno... Está así—huele a raro, y tú estás extraña hijaEmily se ríe de manera nerviosa.—alucinaciones tuyas madre, deberías dejarme sola, para bañarme y así hago todo rápido —ve a bañarte que yo mientras organizo la cama, hasta tienes tu ropa interior en el suelo, te dicho que todo debe ir en su lugar— Katerin se agacha y agarra la ropa de Emily, la chica se puso pálida del miedo—¿Qué te pasa?— Katerin no está convencida—no mamita nada, solo que... Como te digo estuve malita de mis colicos, pero lo mejor es que te vayas y estés pendiente de mis hermanos porque luego desayunando ensucian el uniforme y por cierto te ves de maravilla—¿Tú crees?— pregunta Katerin y luego suspira —claro madre, y no me vengas a decir que es porque te quisiste vestir así por ti, últimamente estás rad
Zac la mira de manera intrigante.—¿Qué propuesta señora Aniston?— pregunta él sonriente —se la diré en cuanto estemos en la oficina—¿Es una forma para huir de mi?— Zac se acerca un poco más —no, solo que tenemos trabajo, haya le diré mi propuesta— dijo ella y se acerca a la pantalla digital del ascensor, oprime el botón de abrir y luego ella sale rápidamente—¡Buenos días señora Aniston!— saluda Miriam —buenos días Miriam, por favor café para ambos— pide Katerin y Zac está en silencio—buenos días señor Ferrero— Miriam camina detrás de ellos y entran a la oficina—buen día, trae lo que la señora Aniston le pidió— ordena Zac, ya que quiere estar a solas con Katerin —solo dejaré estás carpetas— dijo ella y las coloca en el escritorio, la mujer se marchaKaterin se acerca para mirar las carpetas, pero Zac la acorrala en el escritorio.—ya estamos aquí, ahora quiero escuchar su propuesta, habla que tú voz me encanta mujer— Katerin sonríe al oír a Zac —está bien... Cuando nos vayamo
Katerin tiene una mezcla de sentimientos, ella mira a Zac y le dice.—vaya no sabía que ahora a los hombre se le dan rosas— habla ella, algo sarcástica —¿El señor necesita algo? O me marchó para que quede solo y pueda recibir a su visita— Zac al escuchar todo eso, no pudo evitar sonreír—¿Qué le hace pensar que espero a alguien?— pregunta él y se acerca un poco a ellaKaterin lo mira, y es que cualquiera queda embobado con la mirada de Katerin, su color de ojos son atrapantes, ella pasa saliva.—¿Qué necesita el señor Ferrero?— pregunta ella —sabe que... Si necesito algo, por favor necesito mire quién me envió esas rosas— ordena él y mete sus manos en los bolsillos de su pantalón, Katerin se enoja aún más—¿¡No lo puede hacer usted!?— la mujer lo fulmina con la mirada —es una orden señora Aniston— habla Zac seriamente, ella revira los ojos y se acerca al escritorio, el ramo de rosas es tan pero tan lindo, pero lo enojada que ella está, la ciega, al ver la tarjeta la agarra y empieza
Aquella mirada oscura, profunda, y escalofriante, esa que Katerin se asombra ver en Zac, el cual no dudó en poner a Mario en su lugar, pero Katerin rápidamente se coloca frente a Zac.—¡Mírame!— ordenó ella, pero Zac no lo hace, esa mirada macabra está sobre Mario, que no sabe con quién se a metido y aún tiene esa cara de estupido, aquella sonrisa burlona Katerin coloca sus delicadas manos sobre el rostro de Zac. —¡Por favor!— pidió ella, en si, ella siente miedo, ya que esa mirada solía Larry colocar, aquella que le daba un escalofrío recorrer su cuerpo, en la que ella deseaba salir corriendo para evitar sus golpes y palabras destructivas, pero ahora, con ese miedo que la está dominando a ella, trata de tener calma, en sí una parte de ella, sabe que Zac no le pondría una mano encima, pero otra parte, por los malos recuerdos, hizo que las lágrimas se le salieran.—Zac— dijo ella y las lágrimas se deslizan por su rostro, cuando ella lo nombra, su voz en tan dolida, que prácticamente l
—pero usted habla de posesión, yo no soy su propiedad—me cuesta hacer esto...— susurra él —se más específico señor Ferrero— Katerin no lo quiere mirar a los ojos, porque eso sería caer en sus encantos—sentir esto— dice él y suspira—creo que... No se, no entiendo lo que dice— se hace ella la locaZac la besa, pero es que es un beso, madre santa, un beso lento y con lengua, Katerin no lo puede evitar, Zac la envuelve de una manera en la que desea entregarse a él por completo, en la que desea que sea más que el padre de sus hijos.—dime si esto, no te dice algo— habla él con dificultad y pasa saliva, el hombre tiene el corazón acelerado—deseo escucharlo— responde Katerin y mira los labios de Zac—siento que... La quiero solo para mi—no juegue conmigo señor Ferrero—no, no lo quiero hacer —dejemos que él tiempo coloque todo en su lugar, debo bañarme y estar con mis hijos—entiendo, lo bueno es que pronto la tendré solo para mi— habla Zac y la vuelve a besar—para por favor— súplica