Narra Anesha.

Tere y yo solo estábamos terminando de almorzar, yo no estaba tan segura de ir a la fiesta, no tenía ganas, pero solo voy por mi amiga.

Ambas solo conversábamos y si nos sobresaltamos cuando sonó el timbre, bueno ninguna de las dos esperaba a nadie a esta hora y ya había llegado nuestra comida.

Tere: Yo voy a abrir.

Ane: Bueno.- Ella solo se levantó y fue abrir la puerta, yo solo me quede ordenando los platos y lavando losa sucia, no me di cuenta en que momento Tere había parecido, me asuste un poco.

Tere: Esto es para ti...

Ane: ¡¿Qué?!- Si Tere llego con ramo de rosas, los dejo encima de la mesa, yo solo observe el ramo, dudosa de quien podrá ser. -¿Quién lo habrá enviado?

Tere: No me dijeron, pero trae una pequeña nota, ¿La leo?

Ane: Si, léela. - Me senté en la silla, solo apoyé las manos en la mesa, nerviosa, Tere leyó la nota.

"Hola muñeca, sé que la estás pasando mal, sé que terminaste con tu novio, bueno espero que te gusten estas rosas, sé que son tus favoritas y te suban el ánimo, solo sonríe hermosa, tu sonrisa es la que me encanta de ti y tu novio, olvídalo, él no te hacia feliz y no te hacia bien. Anesha muy pronto me conocerás y podremos estar juntos los dos. Recuérdalo, tu eres mía."

Tere: M****a Ane, tienes a un chico o chica muy loco por ti.

Ane: ¿No sale de quién es?- Me levante de la silla, le quite a Tere la nota, la observe completa, realmente no sabía de quien era o de quien sea esto.

Tere: ¿Qué vas hacer?

Ane:- No lo pensé dos veces, no tengo dueño y yo no soy de nadie.- Iremos a la fiesta juntas, le demostraremos a este tipo o quien sea que yo no soy suya, que no soy de nadie y que no le pertenezco a él.

Tere: ¡Así se habla!, ¿Entonces si vamos? Deberíamos arreglarnos ¿no?

Ane: Obvio arreglémonos...

Bueno, Tere y yo, nos duchamos, nos cambiamos ropa, yo me puse un vestido morado, ajustado a mi cuerpo, me quedaba bien y me hace resaltar más mi cuerpo, me quedaba un poco corto, pero eso no me importo, solo me maquille y me puse unos tacones morados, regalo de mi mama y mi papa.

Ya eran las 22:00 y Tere y yo ya estábamos listas.

Tere: ¡Te ves hermosa amiga!

Ane: Tu igual te ves hermosa...

Tere: Bueno ¿Nos vamos?

Ane: ¡Sí!

Tome las llaves de mi auto y salimos de mi casa, les escriba a mi mama y a mi papa que salí con Tere, que llegaría tarde.

Uno que otro taco nos terciamos, pero llegamos a la fiesta, si había mucha gente, día de fin de semana, todos quieren salir.

Después de esperar casi una hora para entrar lo hicimos, entramos, había música fuerte. Tere y yo nos venimos para la barra.

Tere: Quiero dos tragos de tequila.

Ane: ¿Tequila?

Tere: Hay chica tranquila, venimos a divertirnos...

Ane: Si es cierto. - Nuestros tragos llegaron, nos lo tomamos de una.

Tere: Salud amiga.

Ane: Salud.

Tere: ¿Vamos a bailar?

Ane: Vamos...

Bueno, ambas nos fuimos a la pista de baile, solo bailamos las dos, nos movíamos al ritmo de la música, cantamos, bailamos, nos dejamos llevar por el rimo de la música.

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Narra Sebastián.

En la fiesta, si había mucha gente, demasiada; yo solo venia por una cosa, si sabía que Ane iba a venir, tenía que solo buscarla entre toda esta gente. Si hay muchas chicas lindas y todo aquí, pero por más que quiera bailar con algunas de ellas, no puedo, porque yo estoy buscando a mi chica, ella tenía que estar en algún lugar y la encontrare.

Y si la encontré, no tarde demasiado, la vi y la reconocí, ella se veía tan sexy, tan bonita, feliz, cantaba, bailaba, bailaba con su mejor amiga, pero los pasos de baile de Ane, si que sabe bailar, como movía sus caderas al ritmo de la música, su cintura, solo la observe por un buen rato.

Cuando ellas se fueron de la pista, les mande un trago de regalo, no sabrían que fue de mi. Solo miraba a Anesha, bailar, cantar, disfrutar, ella si se veía feliz. Y ese vestido, ese vestido morado le queda realmente bien, ella se ve tan sexy, un poco corto, pero resalta su hermoso cuerpo.

Solo me quede observándola.

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Narra Anesha.

Ya había perdido la cuenta de cuantos tragos llevaba, pero no le di importancia, solo me importaba disfrutar, cantar y bailar.Bueno estábamos en la pista de baile con Tere, si habían unos chicos demasiados guapos mirándonos, nosotras solo bailábamos, los chicos repentinamente se acercaron a nosotras; Sentí que uno se apegó a mí, no le di importancia, solo me deje llevar, quizás solo era efecto de los tragos que ya había tomado, pero me deje llevar y el chico solo pegaba su cuerpo al mío, nuestros cuerpos se movían al ritmo de la música, sentí las manos del chico en mi cuerpo, lo deje, me deje llevar, solo bailábamos, rosaban nuestros cuerpos.

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Narra Sebastián.

Sí, me puse celoso, no podía creerlo, Anesha bailaba con un chico, no sé quién sea el chico, pero en la forma en la que baila Anesha, no podía, ella debería estar ahí conmigo, pero ya que, ¿Qué podía hacer? No podía controlar mis celos, Anesha es mía, no podía estar bailando con ese chico, bailaba, la tocaba. Solo respire, no puedo y no se controlar mis celos, más si se trata de Anesha. Lo único que hice fue ir a la barra a pedirme otro trago.

Me quede observando a Anesha bailar con ese chico, no pude controlar mis pensamientos, estaba celoso, solo no controle mis pensamientos.

Solo vi a Anesha salir de la discoteca, decidí seguirla, ella si estaba muy borracha. La encontré tratando de abrir su auto, me puse detrás de ella, se asustó.

Ane: Perdón, no lo vi...

Seb: ¡Hey!, tranquila...- le acaricie su suave y lacio cabello y su mejilla

Ane: Yo, yo...Me tengo, me tengo que ir.

Seb: Yo te llevo a casa, estas bajo los efectos del alcohol...

Ane: Yo, bueno puedo pedir un Uber...

Seb:- Me acerque más a ella, Ane me miraba.- No, no dejare que te vayas sola.- Ane no contesto, no se veía bien.- ¿Estas bien?

Ane: No, creo que no, me siento mareada, quiero, necesito vomitar...

Seb: - Lo bueno es que me corrí justo antes de Ane vomitara. - Tranquila, ¿te sientes mejor?

Ane: Si, me tengo que ir...

Seb: - Solo observé a Ane irse caminado, se veía mal, decidí seguirla. Alcance agarrarla antes de que callera al suelo. - ¿Ane? ¡Carajo!.- Si se desmayó, lo único que hice fue llevarla a mi auto.

Solo la subí y me la llevé a mi casa.

Mi casa queda en un pueblo chico, cerca de Miami, así que no tardamos en llegar, hasta hora de la madrugada no había casi nada de tráfico. Cuando llegamos a mi casa, la baje de mi auto, la tome en brazos, la acomode en la cama, en la pieza de invitados que tenía, le saque el vestido, lo tenía todo vomitado, le puse una camisa mía, la tape.

Yo solo Salí del cuarto, me acosté en mi cama y solo me dormí.