Capítulo 10

Wina abrió lentamente la puerta del dormitorio, después de varios golpes, pero no hubo respuesta desde adentro. La chica se atrevió a entrar allí y llevarle el desayuno a Melati.

"Melati, ¿se encuentra bien?" Wina se estremeció, inmediatamente puso su desayuno al lado de la cama, luego corrió hacia Melati, que estaba sentada debajo del sofá con las manos presionando el suelo. La mujer hizo una mueca como si tuviera dolor y Wina se sorprendió un poco.

"¿Quién te dijo que entraras?" Melati siseó ignorando la mano de la mujer que quería ayudarla a levantarse.

"L-lo siento, yo solo-"

"¡Fuera ahora mismo!" expulsar a Melati para hacer saltar Wina. Esta fue la primera vez que la niña recibió un grito de alguien que acababa de conocer.

"Pero, no te duele, déjame ayudarte, solo por esta vez", dijo Wina porque no podía soportarlo. Sin embargo, la enfermedad de las mujeres embarazadas es diferente de la gente común. Él lo sabía, porque su hermano había experimentado tal cosa, hasta