Por Benicio.

Se había ido un cliente, y estaba terminando de pasar en limpio unas planillas.

La vida sigue, a pesar de mi dolor y a pesar de mi soledad.

Si antes aparentaba ser un hombre serio, ahora soy un amargado.

Creo que no volví a sonreír, si el primer año que dejé pasar de largo a Evelyn, la tenía en mis recuerdos, después de haberla tenido en mis brazos, de haber gozado con ella infinidad de veces, sé que es imposible olvidarla, a pesar de su traición y a pesar de Omar.

La extraño como un loco, me despierto desesperado cientos de veces por noche.

La vida sigue corriendo, los días siguen pasando y mis noches son eternas.

No hay nada que me cueste más que vivir sin ella, sin sus besos, sin su sonrisa, sin su amor.

Nunca lo tuve…

¿Cómo puedo extrañar algo que nunca tuve?

Es así, lo extraño, aunque haya sido falso, aunque ella adore los brazos de mi primo.

Estoy seguro lo que sentía conmigo, no sé lo que siente por Omar, que siempre vuelve a su lado.

Muchas veces me arrepiento de