Si bien el cruce con el señor Collins fue incómodo, logre impresionarlo de una o otra manera; llevaba exactamente varios meses trabajando en la empresa.
Fue duro al comienzo pero nada de lo que no me pudiera acostumbrar, ser supervisadora y secretaría sin dudas me ayudarían económicamente.
Lo necesitaba ─ pensé.
(...)
Ahora mismo estaba revisando unos documentos cuando la puerta del despacho en el que trabaja se abre sin avisar.
¿Quién carajos se atreve ..?
¡Oh el señor Collins!
Me incorporé de forma rápida.
─ Señor ¿Qué lo trae por aquí?
Volteó su mirada hacia mi, se le había hecho costumbre examinarme con la mirada.
─ Necesito unos documentos ─ observó mi escritorio.
suspire nerviosa, aún no los terminaba completar y con dudas hable: ─ Aún no acabe con ellos.
─ ¿Aún?
─ Estuve centrada en su último proyecto y las inversiones de cada uno de sus nuevas asociaciones señor Collins, No me ha dado el tiempo.
─ Acabalo para cuando termine tu horario ─ camino hacia la puerta ─ ¿He sido claro?
¿He sido claro? Gruñón.
─ Lo ha sido señor.
Salió sin decir ni una palabra más, sin dudas tendría que esforzarme.
Mire los documentos y me quedaban varias páginas por terminar.
Esto iba a ser duro.
(...)
Mire por milésima vez el reloj y su horario terminó hace 28 minutos exactos y aún no me entregaba los documentos.
Lo sé, a veces exagero pero se lo anticipe.
Soy muy exigente.
Me agradaba ver cómo frunce su rostro cada vez que le ordenó algo.
¡No es por nada! Sólo..
Soy observador.
Si, observador.
─ Señor Collins ─ se escuchó su voz suave desde la puerta.
─ Adelante ─ hablé firme.
Se adentro lento y al acercarse soltó un suspiró colocando los documentos sobre mi escritorio.
─ Ha sido difícil pero como lo ordenó, los termine ─ habló.
Tome los documentos hechando un vistazo a cada página.
Sabía hacer su trabajo.
─ Me sorprendes ─ hablé sin mirarla a los ojos.
─ No Comprendo señor.
Alce mi vista y la mire directamente a los ojos.
─ Siempre cumples con todas mis expectativas Señorita Harrison.
Ella sólo sonrió.
─ Uhm, Señor ya que mi horario ha terminado ¿Podría retirarme?
─ Claro.
Hizo un leve reverencia y salió de mi despacho.
Sonreí para mis adentros.
(...)
─ ¿Padre?
Me sorprendí al verlo dentro de mi casa cuando había llegado.
─ Evan.
─ ¿Puedo saber que haces aquí?
El sólo río.
─ Tenemos una cena de unos días con unos empresarios importantes ¿Te has olvidado?
¡Joder! La puta cena.
─ Claro que no.
Me senté frente a él.
─ Necesitas llevar a una mujer a esa cena.
─ ¿De que estás hablando?
─ Evan, los hijos de todos los empresarios que irán tienen esposas el único que no tendrá serás tú.
─ No le veo el problema.
─ A nada le ves un problema Evan ─ le dió un sorbo a su tragó
─ Sólo ve con una mujer y listo.De un golpe bebió todo y sin decir otra palabra salió de la casa.
¿Qué carajos iba a hacer ahora?
(...)
La mañana se me pasó volando y ya me encontraba en camino hacia la empresa.
Por la noche tenía la cena y aún no sabía que hacer.
─ Señor Llegamos ─ Robert me saca de mis pensamientos.
─ Gracias Robert.
Salí en cuestión de segundos y me adentre a la empresa.
No saludé a nadie, ni mire a nadie.
Camine hacia mi despacho y me sorprendí una vez que al entrar Alexa se encontraba adentro.
─ ¡Buenos Días Señor! ─ hizo una leve reverencia.
─ Harrison ¿Trajo mi café?
Asintió.
─ Así es, por cierto el señor Edward de una de sus nuevas asociaciones llamó para reunirse con usted.
─ Más específico Harrison.
Cerró sus ojos un segundo y respiró.
─ Se lo pedí pero no me los dió, sólo dijo que quería hablar con usted.
─ Lo llamaré luego.
Se incorporó del asiento y la seguí con la mirada.
─ Señorita Harrison
Volteó a verme y dijo: ─¿Necesita algo más señor?
─ Te haré una pregunta
Su rostro me demostró cierta duda: ─ Uhm, trataré de que mi respuesta le agrade.
─ ¿Tendrías una cita conmigo?
Una pequeña risa se escapo.
─ ¿De que está hablando señor?
─ Una cena necesito ir y tu serás mi acompañante ¿Podrás?
─ No ─ respondió firme.
─ Alexa, sólo será una cena ─ suspiré ─ mi padre necesita que vaya con una mujer para mi imagen y tu.. ─ me interrumpió.
─ ¿Pretende usarme Señor Collins?
─ No es así
Me acerqué hacia ella pero en el segundo exacto retrocedió.
─ Son empresarios y te necesito.
─ ¿Solo una cena esta diciendo?
─ Una cena.
─ ¿De gala?
─ Un tanto.
─ ¿Qué seré?
─ ¿Como?
─ ¿Secretaría, Supervisadora, Acompañante?
─ Mi novia.
Al decir eso su mirada se conectó con la mía.
HERMOSURAS
¿LES VAN GUSTANDO LOS CAPÍTULOS?
SUS COMENTARIOS Y ESTRELLAS ME AYUDARÍAN MUCHO A SABER QUE SI.
LOS AMOO.
Alexa.Esto tenía que ser una locura. Alce mi vista y espere unos segundos a que dijiera una palabra, tan sólo una pero no fue así.─ ¿Qué acaba de decir?─ Tan sólo cuando vayamos a la cena, después todo seguirá igual.─ Usted esta loco.Me dispuse a caminar hacia la salida de su despacho pero no pude salir cuando el me tomo del brazo.─ Déjeme ─ cerré los ojos, tenía un sentimiento extraño.Y así lo hizo me soltó despacio y con la misma lentitud me volteó para verlo y habló: ─ Por favor.─ ¿Usted sabe lo que me está pidiendo?¡Esto tenía que ser una locura!─ Tan solo por una noche.─ Jamás creí escuchar algo de
Alexa.Y ahí me tenían a mi, entre gente sin cerebro y mis ganas de matar a Evan por tardar tanto."Trataré de ser rápido" imite su voz en mi mente.─ Buenas noches ─ me sobresalte al sentir unas manos en mi cintura.Volteé y di un brinco al ver que esa persona no era la que esperaba que fuera.─ Disculpe ─ me separé ─ creo que no es correcto que me tome de esa manera.─ ¿Por qué?─ Por que mi novio es Evan y usted su hermano.Trate de retroceder unos pasos pero me volvió a tomar de la cintura y se negaba a soltarme aunque lo pedía.─ Por favor, suelteme.¿Qué acaso esta gente era sorda o que carajos?─ Que lindo te queda este vestido, ¿Como te verás sin el?¿Qué?Tire con fuerza de mi brazo y logre separarme de el, pero aún así sus p
Alexa.Haber, reiteremos unos segundos hacia atrás. ¿Yo? No,no,no.Solté una carcajada y reí: ─ usted de verdad esta muy mal.─ ¿Me estás insultando?Joder, además de hueca un poco sorda.─ No, le estoy diciendo que debe de estar malinterpretado todo.─ Alexa ¿Tu estás saliendo con el jefe? ─ esta vez Rebeka habló.─ Eso no es importante en este momento.Tranquilízate Alexa, cuenta, 1,2,3─ Sólo te digo que te alejes de Evan, ¿Me has oído? ─ se acercó hacia mi.─ Si la he oído, pero no pienso hacer nada de lo que usted me diga.Esta no dijo ni una palabra más y salió de forma instantánea de mi despacho.Rebeka volteó a verme y una sonrisa se encontraba en sus labios.─ ¿Es verdad?─ Nada concreto aún.
EvanMi mirada conecto con su mirada y Sentí una punzada en mi pecho.─ Dime, ¿Serías capaz de enamorarte de alguien como yo? ─ insistió.¿La verdad? Ni yo lo sabía, mis sentimientos siempre estuvieron claros y ahora están actuando en mi contra.─ Alexa ─ susurré ─ no lo sé, que va a suceder sólo se que eres una mujer extraordinaria.─ ¿Sabes que? Déjalo así.─ ¿Iras a la cena? Si no quieres les diré que tuviste un inconveniente.─ Soy buena en mi trabajo, y fingir que soy tu novia es un trabajo, así que si iré.Auch, eso si que dolió.Se fue sin esperar a que dijiera alguna palabra, ver su silueta alejarse entre la gente me hacia sentir la peor persona del planeta.Estaba siendo totalmente injusto con ella.(...)Frene frente a su departamento, y sentía nervios,
AlexaJamás nadie me había hecho sentir esta sensación, esa de sentir que mi corazón quería salirse de mi pecho. Sus mano me acerco más hacia el y mi espalda chocó contra su auto.¿Qué estábamos haciendo? No podía articular ningún pensamiento exacto, sólo pensaba lo jodidamente bien que se sentían los labios de Evan sobre los míos.El sonido de un teléfono nos hizo separarnos, sus labios estaban hinchados y rojos, se veía completamente sexy.─ Evan ─ susurré ─ creo que debería de entrar.Su mirada sólo estaba observando mis labios se iba acercando de apoco hacia mis labios, sabía lo que estaba por suceder y ¡Quería que me bese! Pero otra vez su teléfono comenzó a sonar.Busco en su cacheta su teléfono y sin muchos ánimos atendió.─ ¿Que querés clara? ─ sentí un nudo apretarse en mi estómago, me separé de el ─ Clara no quiero
AlexaHoy había amanecido con otro humor, esta contenta pero nerviosa a la vez. No le había dicho a Evan la razón por la que me retiraba antes del trabajo y sentía ese nervio en mi estómago al ocultarselo.¿Por que? ¡Ni me pregunten por que no lo sé!Una pollera rosa por encima de mis rodillas con una blusa lisa blanca fue lo que había decidido ponerme, de cierta manera hoy quería sorprender. Hoy quería decirle al mundo ¡Que le den por el culo! (...)La cafetería se colocó en mi vista y sentí mi corazón volverse la persona más impaciente del mundo. Allí sentado cerca del ventanal pude verlo, con una sonrisa en su rostro. No había cambiado mucho desde que lo ví por última vez.Camine con cierta pesadez en el cuerpo, no sabía cómo reaccionar al tenerlo en frente.─ ¡Hey! ─ sonreí al llegar a su lado.Fui
Evan─ ¡Evan!Volteé a ver a Alexa quien me miraba con cierta preocupación en sus ojos.─ Mi padre me ha dicho que se ha adelantado el evento de caridad.─ Donde prometiste presentar a alguien muy especial ─ hablo despacio.─ A ti.Trago hondo y fue hacia su despacho, no la frene. Quería hacerlo pero ella debía pensar.Era mi responsabilidad salvar esta empresa, y iba a hacerlo.Camine hacia mi despacho en donde deje descargar la furia que llevaba acumulada.En estos momentos un trago fuerte sería de mucha ayuda.¿Como todo se volvió así de grande?La puerta de mi despacho se abrió y de esta entró Alexa. Tenía su mirada sería, que al conectar con la mía sentí algo en mi cuerpo que no se como llamarlo.─ Iré al evento de caridad.Lo dijo tan suave que me acerqué hac
AlexaDespués de ese momento en el transcurso de la fiesta todas las miradas estaban sobre nosotros, a Evan parecía no icomodarle la situación pero a mi si.Una silueta muy conocida apareció ante nuestra vista y la sonrisa no tardó en aparecer.─ Así que Luciérnaga ─ Esteban se acercó hacia nosotros.Tenía una sonrisa en su rostro y sinceramente era contagiosa.─ Creo que cuando tomamos el café té saltaste unas cosas.Evan escuchaba nuestra conversación lo sabía; pero no podía intervenir teniendo otra persona hablando con el.─ Realmente desearía explicarte esto, no es como crees ─ susurré muy cerca de su oído.No pareció molestarle pero me corrí al instante, debía mantener esa imaginen de Futura señora Collins ¿Qué tal? ¡Fuerte!Esteban frunció su ceño y de la misma manera me respondió.─ ¿Hay gato