Lidia.

Collins vino y me entrego una tarjeta de crédito para que comprará mi vestido de novia, estamos el auto Heidi y yo y claro Collins nos lleva pero estoy un poco nerviosa por escoger me vestido de novia, esto es un momento importante en la vida de cualquier mujer debería de aserlo por amor y me aquí lo are por puro compromiso, no puedo evitar sentirme triste y un poco vacía pero también nerviosa por saber que vestido me va a quedar bien ya que soy una mujer muy flaca no tengo caderas, no tengo pierna y mucho menos busto, a veces quisiera verme como esas modelos de revista que son delgadas pero tienen pecho, un bonito trasero, piernas bien torneadas y largas y un hermoso rostro pero no puedo hacer nada yo nací así, por fin llegamos a la tienda de vestidos de novia donde nos bajamos al entrar los recibe una señora bajita y rubia.

-hola buenos días, soy Olivia qué puedo hacer por ustedes dos.

-vengo a buscar un vestido de novia.

-eso es grandioso ya que en la tienda hay muchos, supo