Logan.

Siento que la cabeza me retumba como si fuera un maldito tambor, creo que anoche se me pasó la mano con el whisky pero doy gracias a dios que Collins no tomó y de mantuvo sobrio ya que ninguno de los hubiera llegado a casa es un buen hombre, abro los ojos con pereza y lo primero que ven es el lindo rostro de Lidia dormida a mi lado, trajo saliva ya que no recuerdo muy bien qué estupidez hice anoche recuerdo que bebí y que Collins me ayudó a subir al auto pero no recuerdo cuando llegué a casa, rápidamente alzo las cobijas y doy gracias a dios que tengo la ropa puesta al igual que Lidia pero al hacer esa acción despierto a Lidia queda un gran bostezo y estira sus brazos y sus piernas para sentarse en la cama y verme con un poco de molestia.

-no puedo creer esto, no se digna a venir a cenar para después llegar a ebrio, patear la puerta de mi cuarto despertándome bruscamente y arrastrarme a su cama.

Lidia me habla con cierta molestia pero es más fastidio que molestia y no puedo