La esposa del reverendo miró el reloj para fijar la hora de la cena. Comenzaba a anochecer lentamente en la ciudad, colocaba el curry en la salsa que vertió sobre las piezas de carne.-Te llamaré en cuanto esté listo mi estofado-.-Intenta que sea en media hora, tengo hambre-.-Estará listo en veinte minutos, el arroz está listo. Me temo querido esposo que serviré té de jengibre-.-Prefería un refresco con varios cubitos de hielo-.La mujer miraba al exterior del jardín.-El día ha estado fresco, té será mejor-.-Bien…Te saldrás con la tuya-. Reía mientras daba un abrazo a su esposa.-En media hora serviré-. El reverendo se alejó a paso rápido, una mujer del otro lado de la línea le comentaba sobre un arma y una difícil situación, era mejor que estuviera en la iglesia, Iris estaba algo desequilibrada…ese asunto de Rick en cierta manera era la causa.-Reverendo ya sé que usted no puede revelar los asuntos de nadie, pero sabemos que Iris no va por el buen camino del Señor-.-Comprendo s
La mañana llegó y el sol se escondía entre espesas nubes blancas dispuestas a dejar correr sus lágrimas en señal de duelo. Vilma no se había apartado del féretro de su hija, por momentos se contenía para minutos después desbordarse en lágrimas y culparse de la partida de su querida hija, era una chica llena de vida y sueños, parecía dormir a ojos de su madre quien deseaba que todo aquello fuera una pesadilla. Por momentos llegaba la sensación de llamarla esperando que ella abriera sus ojos y todo volviera a la normalidad.Edna y Madelin pasarían para llevar una corona a la familia, estarían una hora en compañía de la familia.-La madre de la señora Vilma es fuerte, no ha derramado ni una lagrima-.-A veces la gente solo quiere proteger su fragilidad-. Afirmó Madelin.Edna meditó en aquellas palabras, eran tan acertadas.-Cuando muera yo, no quiero que llores Edna. Estoy preparándome para ir un lugar celestial, últimamente he soñado con la abuela Dorothy vestida de blanco, creo que mi
El reverendo y su esposa daban los últimos arreglos en la iglesia, esa tarde la hija de la señora Vilma seria despedida, un adiós para siempre. El ambiente se apreciaba algo gris con opacos brillos del sol, un ramo hizo su arribo en el lugar, era de Rick quien se presentaba junto a Fred, el reverendo alzó sus ojos dándoles la bienvenida, los conocía desde pequeños, les invitó a ingresar y dejar el arreglo floral en el centro.-Hola hijo…no esperaba menos de ti, es un hermoso arreglo, eran sus favoritas, es una triste noticia, últimamente las cosas dan giros tan abruptos que me asombran, tu madre está en la sala de velaciones, por si decides ir, sé qué no te gustan las funerarias…-.-Solía tener pesadillas cuando era chico reverendo, pero lo superé…Iré a dar mi pésame a la señora Vilma, aunque no soy amigo de su familia…es lo correcto en un momento como este-.El reverendo miró a los chicos afirmando que los años no venían solos, y tendría que solicitar ayuda de Fred.- ¿Podrías darle u
El día poco a poco comenzaba a declinar, el reverendo invitó a Fred a ir por unas bebidas a la casa que justo estaba detrás de la iglesia, su esposa tenía un pay de limón, varias empanadas y panecillos para los asistentes, después del funeral acompañarían a la familia, esas horas criticas después del funeral eran difíciles, de hecho; Varios miembros del coro se quedarían esa noche con la familia.-Nuestra comunidad es maravillosa, la gente es filial.Caminaron por el jardín que atravesaba la propiedad, al llegar la esposa del reverendo les recibió con una amplia sonrisa. La bandeja llegó al comedor.-Puedo asegurarte que es el mejor pay de limón-.-No tengo dudas-.-Bien, entonces a disfrutar-. El reverendo preguntó a Fred por sus padres, él dijo que estaban acomodando algunas cosas que donarían a la iglesia, el reverendo dio las gracias por la generosidad y Fred acertó diciendo que su madre donaría varias cajas, el mismo le ayudaría a dejar todo en orden en la bodega.-Los cambios vi
Leonard llegó a casa descargando las llaves sobre la mesa del centro, su madre acudía al vestíbulo para comunicarle que alguien le esperaba en su estudio.-Por favor hijo, no seas descortés-.Leonard ingresó en el estudio, una Mumi con varios paquetes le esperaba.-Hola querido Leonard, sé qué hace tiempo que no vengo por tu casa y precisamente vine desde casa para traerte un detalle, estaré por unos días en tu casa invitada por tus padres…Entiendo que quizás te moleste un poco, pero no estaré invadiendo tu espacio-.-Mumi te agradezco el presente, pero no es necesario, solo vine por algunas cosas y me retiro, nos vemos a la hora de la cena-. Se marchaba dejándole allí con los paquetes sobre el escritorio, al llegar a las escaleras se cruzaba con su madre.-Mamá intenta no retenerla mucho tiempo, saldré y regreso para la cena, pásala bien con Mumi-.-Leonard creo que es un detalle de su parte venir a visitarnos, podrías ser un poco más amable con Mumi, ella siempre te ha querido-.-Se
La tasa del café aún conservaba el calor, los panes estaban rellenos de queso y jamón listos para ser empacados en la bolsa de papel e introducidos en la pequeña lonchera de mano. La ensalada era de verduras, pollo asado y un postre complementaban el almuerzo de Calvin, estaba revisando el periódico algo molesto, la propiedad había sido subastada antes de lo previsto, la señora Delie, había hecho un mal arreglo, su oferta había sido mejor, con las mejoras y remodelaciones sería una hermosa propiedad, la ganancia no estaba nada mal ciento cincuenta mil dólares, pagaría la comisión a Candela la astuta y sagaz mujer que trabajaba desde su llegada a Victoria Texas, una linda y agradable ciudad, donde Calvin tenía su oficina principal.Viajaba con regularidad a Houston donde tenía su otra oficina, la señora Wallis era la encargada de atender los clientes, en sus inicios era desde la casa de Wallis, precisamente desde su garaje, ella no había colocado objeción alguna al respecto, ya que eso
Tres días habían pasado desde que Mai estaba con ella, lo podía llevar al trabajo pues su presencia no se sentía en lo más mínimo, parecía que el perro la entendía mejor que los humanos. Su hija había regresado del campamento con buenas ideas, era una buena chica, aunque a veces algo de rebeldía salia a flote, pero nada preocupante, pues era relacionado a quedarse en la banca de la iglesia relegada, y no unirse al grupo de actividades del domingo, había inculcado en Pamela la oración. Pamela solía en su habitación cerrar la puerta al ver los días difíciles en que Calvin estaba molesto y decía esas palabras que lastimaban, Pamela se arrodillaba en su cama para decir algunas palabras que le dieran tranquilidad. Aunque su padre no era un hombre de golpes, o maltratarla con palabras obscenas, decía cosas que lograban bajarle su autoestima, hacerla ver fea, insegura, eso sí, resaltaba su inteligencia para luego decirle que era solo una zorra inteligente para leer libros y nada más. Pamel
Úrsula avanzaba por el amplio corredor en dirección a la oficina de Calvin, su vestido de flores azules era realmente hermoso, el cabello rubio recién cepillado había quedado perfecto, un corte arriba de los hombros le hacía lucir sensual, sabría apreciarlo el hombre que ahora estaba detrás del archivo revisando unos documentos.Se detuvo y con suma delicadeza cubría sus ojos.-Oh…creo que eres un fantasma, hazte visible ante mi-.Las carcajadas no se hicieron esperar.-Veo que has acertado, soy tu fantasmita travieso-.- ¿Que tan travieso será este fantasma? Calvin recorría sus caderas, alzando la amplia falda de Úrsula acariciaba su piel.-Es enloquecedor tu perfume-.-Deja, podrían vernos…eres un hombre casado con promesas que no cumplirás nunca-.-No empieces de nuevo, hasta cuando te tendré que repetir que no puedo divorciarme aun, Madelin… tu no tan tonta primita me dejaría en la calle, ¿Crees que se va quedar sin nada? La casa y la mitad de esta empresa le pertenecería…no seas