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~Capítulo 03~ Dejame morder de tu manzana

~SEBASTIAN~

No sé cómo hacer entrar en razón a mi hermano para que deje de una vez por todas a Isadora, ella quiere hacerle creer a todos  que es buena pero nosotros los Miller no somos tan idiotas, bueno a excepción de Tayler que cada día está peor, como su hermano es lógico que vele por su seguridad y felicidad, por eso pienso que ella no traerá nada bueno en su vida, sé que tiene un amante y algo me dice que es Troy, nuestra competencia.

Tayler y yo somos muy unidos y desde que perdimos a nuestros padres no unimos más, él y yo solemos tener una manera diferente de pensar, yo soy más arriesgado, nunca planifico solo improviso y ya, si se da se da y si no pues ni modo, él no, él es más organizado, vive bajo una planificación, nunca se arriesga a nada, ve las ventajas y desventajas de las cosas, Tayler es un hombre muy correcto y yo algo inservible.

Mi personalidad es totalmente diferente a la de mi hermano, soy mujeriego, me gusta la libertad, vivir mi vida día a día, me gusta las fiestas, mujeres y la diversión, lo de él es, trabajo, casa, esposa y aburrimiento, nosotros somos algo así cómo... El un ángel y yo un demonio, él es señor con carácter yo soy el señor juguetón, él es señor correcto yo soy él señor incorrecto; en fin soy todo lo contrario a él y él todo lo contrario a mí.

Mi familia es lo más importante en mi vida y mi hermano es mi vida, somos solos él y yo, nunca hemos tenido ningún tipo de problema, ni por trabajo ni por amores, cuando nos gustaba  una mujer no los decíamos para evitar problemas a futuro y cuando nos gustaba la misma mujer nos apartábamos de ella.

Juntos llevamos los negocios familiares, mi abuelo así lo quiso y nosotros no pudimos negarnos, era su petición y había que respetarla. 

Hace un instante se me fue la mano con todo lo que le dije, pero está siendo muy ciego y como su hermano no puedo permitirlo, aunque es cierto que ella es su esposa y él la ama mucho, es entendible que le moleste que otro hable mal de su mujer, solo que es algo que no puedo evitar recalcarle.

— ¿Dónde está mi esposo? — me detengo al escuchar su voz chillona "Donde está mi esposo" no la soporto.

—Lo deje respirando aire fresco, porque el que respiraba al lado tuyo es algo bastante toxico — me mira de la misma forma que yo a ella, con odio. 

"Que te parece cuñada, el cariño es mutuo".

—Que chistoso Sebastián, siempre tan bromista ¿sabes? Debiste ser payaso en tu vida — peina su cabello rubio.

— ¿Qué crees? Yo siempre pensé eso — eleva su ceja, se cruza de brazos y desvía la mirada.

—No entiendo porque me odias tanto, nunca te he hecho nada —  ¡aww!  El papel de víctima le queda tan  genial.

—Sera porque ¿Eres una falsa? — se me acerca y me señala.

—No voy a tolerar que me trates de este modo, grábate en ese cerebrito si es que tienes que soy la mujer de tu hermano y mamá de tu sobrina, si crees que me voy a alejar de él te informo que pierdes tu tiempo — la reto con la mirada.

—La verdad duele Isadora, ambos sabemos que eres una interesada, siempre te ha interesado más el dinero que mi hermano, voy a quitarte la máscara, te descubriré  ante mi familia y haré una gran fiesta el día en que salgas por la puerta principal con tus maletas — no veo el día en que llegue ese momento.

—Déjame en paz Sebastián, he sido muy tolerante contigo porque amo a Tayler y no quiero que note nuestra incomoda, pero va a llegar un momento en que no lo seré más — aplaudo no tan fuerte en su cara.

—Un aplauso por lo falso que sonó ese "Amo a Tayler" eres tan patética Isadora, pretendes hacerme creer que lo amas cuando no es así — por dentro estoy ardiendo de rabia, solo recuerdo cuando la vi con Troy en el pueblo y me enfada.

—Tú no sabes nada de mis sentimientos así que cállate — ambos nos controlamos debido a que no queremos armar un drama.

—Pero si de tu amante — se tensa, su mirada va de un lado a otro.

— ¿Que estás diciendo? ¿Estás loco? Deja de inventar lo que no es — su voz sale con nervios, mis instintos no suelen fallarme.

—Sé que tienes un amante Isadora, y se quien es también — abre sus ojos con sorpresa.

—No te voy a permitir este tipo de acusaciones — acarició mi mentón. 

—Sabes que no miento, te vi en el pueblo con él — traga grueso.

—Estás loco, siempre viendo fantasma donde no los hay, me parece que estas obsesionado conmigo ¿Celoso de que tú hermano tenga una esposa como yo?— me comienzo a reír de ella.

— ¿Celoso? No quiero de esposa una víbora, quiero a una mujer de verdad una que no demuestre el interés — su mano intenta impactar en mi mejilla pero la detengo — ¿Qué pasará cuando mi hermano se entere de tu aventura? — se libera de mi agarre.

—No te creerá Sebastián, no tienes pruebas y tampoco las tendrás porque eso no es cierto — era de esperarse que lo negara, tan típico de ella.

—No ahora Isadora, pero pronto llegarán a mis manos las pruebas, cuando así sea Tayler será el primero en saberlo y ¿sabes qué? Será tu final — aprieta sus dientes.

—No busques lo que no se te ha perdido, no respondo — dice en voz baja confirmando prácticamente mi sospecha.

— ¿Me estas amenazando cuñadita? ¿Dónde quedó tu gentileza? Ah, cierto, nunca la tuviste — su respiración se vuelve fuerte — voy a desenmascararte — me empuja con fuerza.

—Ya basta, si continúas con tus idioteces hablaré con Tayer para que te ponga en tú sitio, ya tus acusaciones están fuera de control y no puedo permitirlo, déjame en paz por las buenas o me veré en la obligación de que sea entonces por las malas — la observó con curiosidad.

—Muchas amenazas en tan pocos segundos ¿No te parece? — retrocede.

—Vete al infierno Sebastián — cuando intenta golpearme nuevamente aparece la amiga de mi prima, Isadora se detiene, me observa a  mí y a la mujer por un instante, luego entra a su habitación cerrando la puerta de golpe dejando a... La muchacha confusa.

—Y-yo... Lo siento no era mi intención interrumpir — dice apenada, de seguro pensara que hay algo entre nosotros.

—No te preocupes, me hiciste un favor al llegar — le sonrió y ella lo hace nerviosa.

—Entonces tú me debes un favor a mí — un trato justo, favor por favor.

—Así es, cuando me necesites puedes buscarme — recorro su vestimenta y no es la mejor ¡mi abuela tiene mejores pijamas! ¿Qué mujer usa un pijama de muñecos animados? 

—Interesante saberlo — se mueve incómoda.

— ¿Cómo es que me dijiste que te llamabas? Es que no me recuerdo muy bien y disculpa por mi mala memoria — hace gesto de despreocupada y eso la hizo lucir tierna.

—Descuida, también me suele pasar, mi nombre es Camila Collins, puedes llamarme Camí — le tiendo mi mano y ella igual, me quedo perplejo al sentir una extraña sensación en mi cuerpo, es como si una leve corriente lo acariciara.

—Entonces eres amiga de mi prima  — asiente con emoción.

—Así es, somos muy buenas amigas, desde que comenzamos la universidad nos entendimos muy bien, Luna es una maravillosa mujer, aunque tiene un toque de locura pero eso no es algo de qué preocuparme ya que  yo estoy peor de loca que ella — ya veo porque se la llevan muy bien, Luna me había comentado de ella pero jamás creí conocerla.

—Mi prima es muy especial para todos nosotros, es la alegría de esta casa — hace gestos raros con sus ojos.

—Ya me lo imagino — desde aquí puedo notar sus nervios.

—Me supongo que eres una psicóloga al igual que ella y su otra amiga ¿cierto? — se ríe y noto que he acertado.

—Sí, amo mi profesión y más porque así puedo brindarle ayuda a aquellos niños que lo requieren, trabajo mayormente con los niños del orfanato ya que son los que más requieren de ayudan psicológica, no es fácil para un niño ser abandonado por sus padres o ser maltratado por ellos — está completamente en lo cierto, es como Tayler y piensa como él en cuanto a los niños.

—Es bueno que esos niños tengan apoyo de tu parte, mi hermano es parecido a ti en ese caso, creo una fundación pera para niños que están enfermos, si gustas puedo llevarte un día a qué conozcas el lugar y a los niños que ayuda — sus ojos comienzan a brillar, verdaderamente adora a los niños.

— ¿Cuándo podría ser? Me encantaría ir a ver y tender mi mano en lo que sea — está mujer si tiene corazón a pesar de que al principio mostró ser otra persona, bueno si me hablaran de la forma que Tayler le habló también reaccionaria así.

— ¿Te parece mañana en la tarde? — asiente sin dudarlo ni un segundo.

—Sería perfecto — da brincos de felicidad, definitivamente su pijama es horrible.

— ¿Cómo puedes usar ese pijama tan feo? — no podía aguantarme más ¡es horrible, Es un pijama de Bob esponja!

— ¿Te estas metiendo con mi pijama? — confirmó su pregunta.

—Soy sincero, es espantoso, te puedo prestar un pijama mío — rechaza mi oferta, se ve su vestimenta y sonríe orgullosa.

—No tienes idea de lo hermoso que es, deberías de comprarte lentes — parpadeo varía veces al escuchar eso.

"¿Me mando a comprar lentes?"

— Mi vista está perfecta, y esa pijama es horrible — me mantengo firme.

—Vete al carajo — y ahí está la mujer de hace unas horas atrás.

—Debería controlar tu lengua — cruza sus brazos y mueve una de sus piernas repetidas de veces.

—Preocúpate tú por la tuya — me acerco un poco más.

—Tendré que mordérsela para que se quede tranquila — mi comentario la toma por sorpresa y no es para menos.

"¡¿Por qué mierda dije eso?!

—Sueñas como mucho ¿no crees? — acarició mi mentó pensando en cómo atacar.

"No soy Tayler bebé"

—Muchísimo, pero lo mejor de todo es que siempre se me hacen realidad — creí que con eso la callaría, pero no sirvió.

"¿Ni siquiera yo puedo vencerla?"

—Que risa me ha causado, es bueno que se dé usted mismo ánimos — ahora comprendo a mi hermano, es una chica difícil.

—No me tientes — mantengo mi postura serena.

"Deja de jugar con fuego Sebastián"

—Qué miedo me da — ok, será mejor no seguir jugando.

—Eres imposible pero me agradas — me sonríe.

—Así soy yo — pasa por mi lado.

—La acompañó hasta su habitación, la mía queda al fin por si le da miedo dormir sola — se detiene y gira sobre sus pies viéndome sorprendida.

"Sebastián, Sebastián, ten más control"

—Ya quisiera usted, descuide, amo dormir sola — que creída, si supiera que eso lo dije por... Por idiota.

—Solo decía — continua caminando, sin evitarlo noto que posee un enorme trasero muy redondo, de esos que provoca morder y azotar hasta dejarlo rojo, por mi mente cruzan muchas ideas perversas.

"Ya basta Sebastián, es la amiga de tu prima"

—Si continua viendo mi trasero de ese modo tan morboso tendré que golpearlo — se detiene y yo lo hago muy cerca de ella, bueno está bien, me pego para rozar su trasero.

"Soy un completo morboso"

— ¿Que estás haciendo? — se gira y yo la empotro de su puerta.

—Ese trasero me está haciendo perder el control — y sí que lo hace, estoy reaccionando como un pervertido ante ella.

—Le sugiero entonces que no lo haga, no querrá recibir un golpe bajo ¿O sí? — ¿golpe bajo? Oh no, con mi amiguito no.

—Tiene razón, no quiero ese golpe — me separo, un carraspeó nos hace girar la cara, yo actuó normal y ella apenada porque Tayler nos ha visto.

Idiota imprudente"

— ¿Todo bien? — pregunta al notar la cara de Camila.

—Sí, solo charlábamos — contesto tranquilo — ¿Qué haces aquí si tú habitación está allá? — señaló el lugar.

—Vine a agradecerle a ella por limpiar mi herida — veo su  mano vendada.

—No es necesario, ahora ya tengo sueño, pueden continuar sus caminos — abre la puerta.

—Que tengas buenas noches — digo con tono juguetón.

—Muy buenas noches — habla mi hermano con tono aburrido, como todo él.

—Igual para ustedes dos — entra y luego cierra su puerta.

— ¿Qué crees que estabas haciendo? — sabía que diría algo, nunca se aguanta.

—Nada, solo la acompañe hasta aquí — entrecierra sus ojos, no me ha creído nada.

—A mí no me engañas, te vi pegado a ella ¿Te estas volviendo loco? Luna te va a arrancar la cabeza si intentas jugar con su amiga — lo sé, pero no volverá a pasar más de verdad.

—Te juro que no era mi intención, su trasero fue el culpable de todo, me descontrolo, sabes que amo los traseros grandes y el de ella Tayler es grande y redondo — cubre su rostro al escucharme.

"Soy muy débil ante un trasero"

— ¿Que haré contigo Sebastián? No hagas nada estúpido — Tayler me conoce.

—Solo me gusta su trasero, más no ella ¿viste su horrible pijama? — la puerta de la habitación se abre.

— ¿Se les olvida que estoy aquí dentro? — Mi hermano y yo nos vemos a la cara — ya deja mi trasero en paz y también a mi pijama, envidioso — ¿envidioso? ¿Envidia por ese pijama?

—Disculpa por la falta de respeto — le habla mi hermano.

—De seguro todos aquí ya han escuchado sus comentarios ¿No conocen lo que significa la palabra silencio? — niego y Tayler me da en mi brazo con su codo.

—Invítanos a tu habitación y así nadie nos escuchara — Su rostro cambia de enojada a mas enojada, Tayler cubre el suyo y balbucea palabras que no logro escuchar.

—Ya jodanse — vuelve a cerrar la puerta.

— ¿Que te sucede? — ¿Y ahora qué? No sé quién es más amargado si la mujer loca o mi hermano él idiota.

—Solo estoy jugando con ella, ¿De verdad crees que me gusta? — Asiente — oh por favor Tayler, está muy chiflada esa mujer, además tiene toques de amargada, como tú — solo bromeó con la mujer y mi hermano ya arma un drama.

—Eso sí es cierto, está loca pero no juegues con fuego Sebas — la puerta se vuelve a abrir y lo único que vemos es el agua que nos lanza encima.

—Si siguen hablando de mi les arrancare las entrañas, ya déjenme dormir y no sigan hablando de mí, por cierto no estoy loca, solo no permito que idiotas como ustedes me fastidien — tranca la puerta dejándonos a nosotros destilando agua y completamente sorprendidos.

—Sabes algo Tayler, esto me recordó cuando vivíamos en Londres, aquella vez que engañe a una de mis novias y fui a su casa por perdón y recibí un baño de agua helada — me ve y estalla en risa, ese día nunca se me olvidará.

—Siempre te pasaban cosas Sebas, y aún te siguen pasando — está en lo cierto, me meto en cada lio sin así quererlo, lo bueno es que logro salir de ellos. 

—Al menos tendré que contarle a mis sobrinos historias mías porque si les cuentas las tuyas morirán de aburrimiento, seré la salvación de tus hijos Tayler — mi vida es una caja de sorpresa, conmigo nadie tiende a aburrirse, soy bueno divirtiendo.

— ¿Es que nunca piensas tener hijos? — oh no, nada de eso, me gusta más ser tío.

— ¿Que? ¿Te has vuelto loco? Así estoy mejor además cuando desee ser papá solo me prestas a Tamara o al otro hijo que tengas más adelante — niega por lo que acabo decir, me encantan los niños no lo niego, pero solo los de otros.

—Jamás tendrás remedio en tu vida Sebastián, ¿cuándo sentaras cabeza? — ya comenzamos de nuevo, el hermano mayor reprendiendo al menor.

—Cuando lo haga te aviso hermano, por ahora déjame ser, amo mi vida, disfruto de ella, no tengo ningún tipo de responsabilidad, y lo mejor, soy libre de todo— vuelve a abrir la Puerta aquella mujer loca — Ok, ya nos vamos, relájate — Digo antes de que hable o nos haga algo.

—Que descanse — se despide mi hermano y se va rápido.

— ¿Eso era lo que querías? ¿Que él se fuera para quedar tu y yo solitos y así divertirnos un rato en tu habitación? Tu trasero me provoca, déjame morder de tu manzana — solo siento su mano impactar en mi cara — ¡Solo era una broma! — expreso sin hacer escándalo y soportando el dolor.

Golpea fuerte!"

—Idiota — cierra una vez más la puerta, hoy en día no se puede ni bromear con la gente, ¿qué le pasa a esa mujer? Solo jugaba con ella, no iba en serio ¿o sí? 

Sebas, Sebas contrólate, ¡Señor, no permitas que yo muerda de esa manzana o estaré pecando!

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