23.Omegas

Adamo

Al quinto día nuestro rey encontró lo que estaba buscando. Omegas y sus cachorros. Algunas habían perdido la razón y hablaban incoherencias, otras muy salvajes protegiendo sus cachorros. Todos con escasas ropas y con unos tatuajes en sus cuellos, dos bandas negras.

Nos costó bastante poder doblegar a las omegas, pero lo logramos sin siquiera lastimarlas, luego de asegurarse de que serían llevadas a la manada más cercana el rey, ordeno continuar. Algo no cuadraba, nuestro rey olfateo a cada hembra cachorro y sea lo que sea que buscaba, no estaba en ese grupo.

Esa noche cansado de correr y buscar algún indicio de más omegas, volví a soñar con ella, pero esta vez no estaba sola. Me desperté entre enojado y asustado, ya no pude volver a conciliar el sueño. La jornada siguiente fue donde reconocí que no podía seguir asi, debía dejarla partir.

-Adamo cuidado-dijo uno de los machos y no alcance a evitar la flecha clavada ahora en mi hombro. De inmediato fuimos atacados por humanos, con
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP