RogelLa prueba definitiva ha llegado, Sahar Jayas era la prometida del tal Ali. Al parecer ese apellido es el de su madre y al llegar aquí se lo cambió para ser reconocida como hija. Además, para poder casarse en mi familia como solicitó su padre a través del acuerdo. Aunque mi progenitor dijo que era una rama de olivo, en realidad también fue un acuerdo comercial entre familias. Era dejarle algunos espacios sin nuestra competencia y a cambio ellos nos darían paz en el mercado internacional por un tiempo. No me gusta, pero es mi padre quien lleva los negocios de la familia.Pensando en lo que acabamos de descubrir, no voy a mentir, creo que iba a quebrar mis manos en el saco de boxeo, odiaba a ese hombre que ni existía. Ese que jamás he conocido ni conoceré, ese que es un héroe de guerra, ese por el que ella llora y pide, el que tiene su amor. ¿Cómo luchas contra un muerto? Estoy perdido en mis sentimientos, por más que quiero encerrarlos se están saliendo de control.Deje el gimnasio
RogelJusto cuando pienso en devorar sus labios suena un disparo, lo cual hace que ambos miremos hacia afuera. De repente suenan más disparos y la pongo detrás de mí sacando mi arma.—No te muevas de aquí.—Dame un arma.—No, claro que no.Veo que pone sus ojos en blanco, en otro momento y condiciones le daría una buena azotaina, por eso.—Vienen por mí, no por ti y, además, no pienso matar a los únicos que me pueden ayudar.La miro confundido, ¿cómo que vienen por ella? Pero no tengo tiempo de reflexionar cuando los disparos se hacen más intensos, han traído armas pesadas. Debemos apagar las luces, sin embargo, en cuanto lo analizo la sala se vuelve oscura y soy arrastrado a una pared. La miro y ella me hace señas de que hay cuatro, dos por el frente y dos por el costado, donde hay un gran ventanal. Las sombras me confirman lo que dice y sé que solo puedo acabarlos, pero entonces ella correría peligro. Sin embargo, vuelve a hacerme señales advirtiendo que se hará cargo de los de la en
SaharCuando veo cómo sostiene esa carpeta y me mira, lo sé. Me han estado investigando. Pero… ¿Qué tanto sabe? Es imposible que conozcan mi verdadera identidad, entonces, solo puede ser la parte que más duele, Ali. Cierro mis ojos, esto va a lastimar, aún no me siento preparada para hablar y menos al pensar en todo lo que ha pasado con Ro. Me siento sucia, porque incluso la adrenalina del momento me hizo provocarlo y no debí. Aspiré con fuerza para preparar mi mente, pues no hay de otra. Debo arrancarme la curita de una vez para saber cuánto conocen. Tengo que asegurarlos como mis aliados. Ro me ha dejado claro hoy, que él y mi esposo son cercanos. Aunque no creo que, al límite de permitirle tocar a su esposa, porque también me ha dejado claro que me desea. Mis sentimientos de deseo al menos son correspondidos. “¡Sahar! ¡Ubícate!” Donal quiere curiosear sobre tu identidad militar, así que démosle algo que acabe con esa curiosidad, pero antes necesito saber qué tanto saben sobre Ali. P
RogelVeo las malas caras frente a mí y me muerdo el labio porque sé que he sido todo un desgraciado y mis amigos no tardan en explotar. Me viene una buena, porque cuando ambos tienes algo que reclamarme y créanme que son pocas las veces, estallan en dúo.—¿Rogel Batiosta que está mal con tu cabeza? ¿Eso que le dijiste era necesario? No has visto como esa chica ha sufrido al tener que contarnos su historia.—Lo sé, no fue intencional, solo… solo se me escapo.—¿En serio vas a ponerte celoso de un tipo muerto? De ser así, ¿ella puede ponerse celosa de tus antiguas mujeres?—D, sé que suena mal, ¿okey? Sin embargo, no puedo esconderlo, nunca he sentido por otra mujer, lo que Sahar provoca en mí.—Si es así, hermano, por qué no contarle la verdad. Al parecer ella piensa decirte todo sobre las intenciones de su padre mañana. Que tal aprovechar esa oportunidad para crear un puente de confianza total y contarle quién eres en realidad.—Quizás lo haga Fer, pero antes debo saber que va a deci
RogelAprecio que me apartan de él y me retienen, la verdad no quería golpearlo y menos al ver que no se defiende. Es por eso por lo que me dejo controlar con facilidad mientras veo a Maci revisar a Donal. Mas, esto no se puede quedar de este modo, merece una lección.—Te quiero lejos de esta casa en cinco minutos o no sé qué haré contigo.Fernando nos mira a ambos sin entender y no se me escapa la cara de dolor de Donal, pero no puedo perdonarlo. Lo veo salir hecho una furia mientras Maciel llora y va detrás de él. Me suelto del agarre en el que estaba y camino por el cuarto restregando mi rostro. Siento una frustración enorme, sin embargo, esta vez es con mi padre, que parece que no puede sacar su nariz de mis asuntos. Siempre tratando de controlarlo todo, de que se hagan las cosas bajo su propio interés y acuerdo. Sin embargo, conmigo está equivocado, no pienso doblegarme ante él. Dejo ir mis pensamientos cuando Fernando me habla algo agitado.—¿Qué paso?—Me traicionó.—¡¿Qué?! ¡¿
SaharHoy es mi cumpleaños y me siento tan sola, ni siquiera puedo ir a ver a mi familia. Llevo semanas realmente molesta, desde que hable con el desgraciado heredero de los Batiosta. Me hizo sentir como un objeto, algo que le entregaron para hacer dinero. Y en parte es cierto, pero si quedaba algo de orgullo en mí, ese desgraciado lo mando a volar con esa forma de hablar. Claramente, no confía en mí, tampoco puedo culparlo.Toda esta semana ha sido de asco, primero el ataque y la montaña rusa de emociones con Ro, luego contar todo sobre Ali y mis perdidas en la guerra. Solicitar hablar con mi supuesto esposo para asegurar lo que ya sabía, que es un bastardo. Luego tener que lidiar con un Ro molesto sin tener ni idea de que le pasa, solo he notado que falta uno del grupo. ¿Habrá pasado algo entre ellos?Por si no bastara, tuve que entregar mi moneda de cambio. El hecho es que se impresionaron bastante cuando les cedí las pruebas que he reunido contra el confidente de mi padre. Micrófo
Muestro una sonrisa llena de tristeza, recordando que todo el batallón siempre se las arreglaba para celebrármelo. Mas, hoy, no tengo a nadie querido conmigo. De repente toman mi rostro y me plantan un beso en los labios, el sabor a licor es fuerte y sin darme cuenta abro la boca por más. Mi cuerpo se calienta al momento, si por mí fuera abriría mis piernas justo aquí, sin embargo, me detengo asombrada por mi impropio pensamiento. Él me mira, es evidente que ambos queremos más, pero he roto un punto importante del contrato. Por lo que me alejo y pongo mis manos en mi rostro, Dios, acabo de perderlo todo por un momento de deseo.—Mírame Sahar… —Lo miro luego de unos segundos, tengo los ojos aguados, ahora temo por mi familia. Él me acaricia el rostro y sonríe—. Ese ha sido parte de tu regalo de cumpleaños, felicidades, ojos verdes. —Lo miro sin entender—. Sé que es tu cumpleaños, no fui a verte antes porque no sabía si lo celebrabas o no. Y la segunda parte del presente, es que la fami
RogelHe estado con el ánimo bajo en estas semanas, no voy a negar que el perder a uno de mis mejores amigos duele, me siento hasta extraviado, como si me faltara una extremidad. Hoy además es el cumple de Sahar, es otra cosa que me tiene frustrado, no puedo celebrar el cumpleaños de la mujer que amo. No sé si debo ir a verla, ya que tampoco sé si lo celebra. Todo esto ya escapa de mis manos y eso me altera de más, al final de tal palo, tal astilla, soy igual de controlador. No, no creo que sea así realmente, al menos amargado no soy.En fin, hay cosas que quiero decirle a mis ojos verdes, como lo que hemos descubierto sobre su padre. Ciril ha dicho toda la verdad asegurando que Sahar no tiene nada que ver con ese mal nacido. En realidad, fue ella quien portaba la nota que me entrego para inculparla, lo cual casi funciono. Todo esto bajo las órdenes del señor Amed. Estoy molesto de más con esta señora, que se haya vendido por dinero al enemigo sin pedir nuestra ayuda, me duele. Lleva