RogelLa fiesta fue larga, más de uno se fue arrastrando los pies y todos la pasamos divino.Pero la emoción me invadió cuando llego la hora de irnos de luna de miel, la cual no sería lejos. Solo nos iríamos a una casa en la playa, que en auto eran como dos horas de viaje. Antes de irme mamá, Eli le dio la bendición a Sahar entregándole las llaves de la casa, limpiando sus pies con agua de azahar y pintando una línea blanca en el medio de su frente mientras le daba la bienvenida y bendición. Entonces, la cargo en mis brazos y cruzamos el umbral de la casa, es mi forma de demostrarle que ambos tenemos la misma cantidad de votos en este matrimonio. Luego de esto tomamos nuestro equipaje y decimos adiós casi corriendo, je.SaharEstoy feliz como nunca, cuando mis ojos se posaron en ese hermoso hombre casi me caigo en el camino. Gracias a que la nueva pareja de mi madre me sujeto, pudimos disimular. Ah, si, mi madre ha aceptado al fin al señor Rodolfo, el pobre lleva un año atrás de ella.
Sahar—Hola, hermanita, me alegra…—¡Tata, escucha! Mamá y yo vinimos a la ciudad por algo y ahora estamos huyendo de un grupo que trató de llevarnos.—¡¿Qué?!—Tranquila, hice todo lo que me enseñaste en la finca y por ahora los hemos perdido. Pero, no sé cuánto podremos, pues se ven bien entrenados. Nadie en casa nos contesta y…—Tanila… pon el teléfono donde te enseñe, que ellos no puedan verlo. Continúa moviéndote, busquen cómo disfrazarse y traten de salir de la ciudad. Yo voy a seguirte por la señal del aparato, Maciel instaló en nuestros móviles un rastreador. Mantengan la calma y si las atrapan, no miren a la cara de ninguno directamente y si los ven traten de hacer como que no, ¿entiendes?—Sí, vamos a hacer lo que nos dijiste.—Bien, las veo pronto.Cuelgo y activo rápido el rastreador mientras me estoy cambiando, decido usar una blusa ancha para que no se note mi embarazo. No tengo armas, pero algo tendré que improvisar. “¿Acaso mi tío nos halló? ¿Quizás mi padre?” No tiene
RogelElla va a matarme del corazón, lo juro, como puede ser tan cabeza loca y poner a nuestro hijo en riesgo. Entiendo lo importante que es su familia, pero no puede confiar un poco más en mí. He llamado a los chicos y en nada están reuniendo a un equipo pequeño de hombres para ir a ayudarme.Al llegar a la zona que indica el teléfono de Sahar, es una casa abandonada en lo rural de la ciudad. Digo que entremos en silencio, pero escucho la voz de mi esposa de forma clara. Les está llamando la atención, es decir, que conoce a quien ha raptado a su familia. Por eso la llamo a la primera, pero solo se oye una discusión y luego vuelvo a llamar.Esta vez me respondió, por lo que di la orden de que me esperaran ahí, mientras me acercaba a la ventana de donde salían las voces. Al trepar en esta le pregunté si estaba bien, y ella dice que sí, y como si nada me avisa de una bomba. Realmente es increíble, nada la asusta y sonríe por eso. Llego a su lado y al ver las miradas de las personas en el
Sahar—Número uno, soy la comandante del batallón Legión Seobi. —Mi madre se cubrió la boca con las manos y sus ojos se abrieron de par en par, razones tenía, ya que este era uno de los principales cuerpos de combate de nuestro país contra el enemigo. Según los registros militares nuestros, fue uno de los que más daño hizo en su momento—. Ali era el capitán primero de este, estábamos a punto de dar un paso que nos daría la victoria, pero fuimos traicionados. Y ese es el por qué las tomaron como rehenes, pues resulta que mis hombres creyeron que al ser familia de aquellos que traicionaron al país podían servir para la venganza.—Tú quieres decir que… ese que aporto algo para darnos vida fue el traidor.Aguante como pude la risa, mi hermanita y sus ocurrencias, mi madre solo la miro y negó.—Ese ser, exacto, junto con nuestro querido tío.Mi hermana fue ahora la que se cubrió la boca y mi madre nada más cerro los ojos.—¿Por qué no me asombra lo que dices hija? Debe ser que después de qu
Mohán muestra una sonrisa de orgullo, o eso creo, porque sus ojos expresan algo más.—Al parecer, me han descubierto. Usted realmente, hace gala de su nombre, señor Rogel Batiosta.—Es Lamar.Dijimos ambos a la vez y nos miramos mientras tomábamos nuestras manos. Le sonreí y asentí, aceptando que estoy con él en eso, no iré a ningún lado a ser encerrada.—Está bien, ya veo que ambos están de acuerdo en esto.—No voy a ir para que me terminen encerrando en algún lugar. Sabes que soy de estar en el frente y si no es, así no vale la pena.—Y tú sabes que lo que dijo tu esposo es real. Nadie pondrá en peligro a la próxima generación.—Bien… si mi hermana no va, llévame a mí.Me giré a mirarla. Estaba sorprendida por sus palabras. ¿Es que se ha vuelto loca?—Tanila… no debes…—Sahar, tú has dado suficiente por nuestro pueblo y no dejaré que mi sobrino o sobrina corra peligro. Pero también como descendiente de la realeza tenemos un deber. Yo iré y me aseguraré de que encuentren a nuestro pri
SaharSacudí mis hombros quitándole importancia, pero al parecer no era así para mi amado hombre. Me apretó más contra su pecho y respiró hondo.—Sahar, has cargado con un peso demasiado grande todo este tiempo. Ya sé que fue por juramento y por proteger a tu hermana de ese peligro, pero…—No solo a ellas, sino a tu gente también.—¿Qué?—Al saber quiénes somos, pueden venir por su silencio. No tienes idea cuán importante es para nuestra gente la cabeza del rey. En cuanto el pueblo sepa que la realeza vive, todo se va a precipitar; es algo así como poner gasolina al fuego que ya arde. Para ti puede parecer una bobería, para los míos es un modo de estar recibiendo la bendición del más cercano de nosotros a Dios. Es por eso por lo que es tan crucial para la parte religiosa, que aún apoya a la realeza, el que estemos allí. Ahora incluso hay más peligro. Si mi padre oye estas noticias, puede que vengan a por nosotros más rápido. Aunque aún me pregunto por qué no nos eliminó antes, eso es a
RogelUn mes después:Hace dos semanas comenzó el ataque a Seobi. Sahar habla cada dos días con su familia y, además, Jamil le entrega un reporte de todo para tranquilizarla, es muy intensa a veces. Sigue siendo una jefa sin querer, ella está atenta a cada cambio e incluso de vez en cuando mete su cuchara. No puedo realmente criticarla por eso, yo soy igual cuando se trata de proteger a los míos. Su panza ya se deja ver y nuestro bebé está sano, según el médico, aunque este le pidió que se relajara, pues la notó un poco tensa. ¡JA! Si este supiese la tensión a la que se somete a diario de qué nivel es, la internaría, pero como no puede saber queda de mi parte intentarlo. Por eso traté de alejarla de todo, pero no hubo quien lograra que escuchara la sugerencia de volver a nuestra luna de miel, yo sé que estar en la playa la haría feliz. Vi cómo disfruto esos días que estuvimos allí. Pero sus nervios están exacerbados por el embarazo y necesita saber continuamente sobre las condiciones d
Entro a la habitación y él está leyendo la prensa con su secretario al lado, quien al verme enseguida se levanta y nos saluda. No puedo perder de vista la mala cara de Ángel hacia mi esposa; será mejor que no lo diga o pienso salir por esa puerta en nada.—¿A qué has traído a esa aquí? —espetó mi padre, mirándonos con desdén.No sé por qué tuve esperanzas de que se callaría. Puse los ojos en blanco y negué con la cabeza mientras giraba sobre mis talones para marcharme, pero mi esposa me retuvo apretando mi mano como señal. La miré a los ojos y solo negó mientras daba unos pasos hacia adelante.—Buenas, señor Batiosta —dijo Sahar con firmeza—. Espero que esté mejor de salud. Esa, como usted llama, es la esposa de Rogel Lamar y la madre de su nieto. Será mejor que se muerda la lengua para hablar sobre mí si quiere lograr que Ro lo escuche.Amo a mi mujer; es la chica más temeraria que conozco y me encanta cómo ha hecho palidecer a mi padre. Este, luego de un momento, recupera su compostu