Unos besos en mis mejillas son la razón de mi despertar. Una gran sonrisa se abre paso por mi cara y unos labios dejan un suave beso en los míos.
Cuándo nos separamos alzo la cabeza y abro mis ojos para poder apreciar la imagen de mi motero de ojos ónix recién levantado. Su pelo está hecho un nido de pájaros, sus mejillas están rojas y sus ojos brillan como nunca. Se ve guapísimo.
Y es solo mío.
Sonrió aún más con ese pensamiento y acaricio su pecho con mi nariz.
–Buenos días muñeca–. Me saludo con la voz ronca por haberse levantado a penas.
–Buenos días motero–. Contesté de la misma manera, mis manos acariciaron su torso y me topé con una superficie distinta. Bajé la mirada y la regresé con una ceja alzada– ¿Dormiste con el chaleco puesto?– Pregunté divertida a
–¿Estás segura? ¿No quieres que me quedé?–. Preguntó pero negué con la cabeza.–Hay una cosa que quiero hablar con él y prefiero que sea a solas–. Pedí y él asintió.–De acuerdo, estaré con los demás en el bar, para estas alturas todos habrán terminado de desayunar–. Lo dice mientras se me acerca y deja un beso en mi cabeza– No tardes mucho, hay muchas cosas que tenemos que hablar–. Dijo y le guiñe un ojo antes de que se fuera y cerrara de nuevo para darnos privacidad.Cuando estuvimos solos Hades se vio visiblemente incómodo lo cual me divirtió un poco.–¿De qué querías hablar Natasha?–. Me preguntó y admiré lo tranquilo que sonó.–Amaste a mi madre–. Afirme más que pregunté y vi como su cuerpo se tensó.<
Bueno esto es interesante, Hunter no estaba con los hermanos en el bar como me dijo. Pero sí estaban mis amigos conviviendo cómo si fueran conocidos de toda la vida con los cuervos.Rey y Caleb se reían con Bruno y uno de los gemelos con una cerveza en la mano cada quien. El otro gemelo estaba en una competencia de tragos con Boris mientras otros los animaban. Bullet jugaba una partida de billar con Anton y por último Ivan trataba de ganarle a las cartas a Bloody.Toro como siempre de antisocial solo estaba sentado en la barra ignorando a todos.Me acerqué a dónde estaba Rey con los demás, por suerte había una silla disponible que no dude en ocupar.–Vaya, creo que es la primera vez desde que llegaste qué sales de la oficina del Prez sin ganas de matar a alguien–. Dijo de broma el gemelo que reconocí como Diablo, por alguna razón no
Cuando nos separamos los moteros y mis amigos se acercaron para felicitarnos y abrazarnos, pase por brazos de personas que nunca había visto antes, pero de una forma se sintió correcto, se sentía como si perteneciera a algo, como un hogar.Entre felicitación y felicitación vi una figura por el rabillo de mi ojo y pude ver a mi padre alejado de todos medio escondido detrás de la esquina. Tiene los brazos cruzados y está sonriendo, la enorme carga que parecía llevar desde que llegué aquí parecía haber desparecido de sus hombros.Me guiño un ojo y por primera vez desde hace mucho tiempo Hades se pareció a la imagen del padre que conservaba en mis más tempranas memorias.Le sonreí de vuelta antes de seguir celebrando con todos, Hunter se me acerco y me abrazo por los hombros mientras charlábamos con los demás.–¿Esto significa qu
–¿Qué demonios quiere el club de King a esta hora?–. Preguntó Bullet y mi padre se encogió de hombros.–No tengo la menor idea, no me dijo nada. Pero será mejor que los escuchemos, les recuerdo que aún tenemos asuntos que solucionar que nos conciernen a todos–. Dijo mientras se ponía en pie y miraba a los moteros, no queriendo decir mucho ya que era en contra de sus reglas revelar información a civiles.–Snake llévalos a mi oficina cuando entren– Le indico al cuervo que había avisado y esté salió para cumplir con su orden– Toro y Bloody vengan conmigo para hablar con ellos–. Los mencionados también se levantaron de la mesa.–Yo también iré Prez–. Dijo Hunter empezando a levantarse.–No– Lo detuvo mi padre– Esto lo podemos manejar sin ti, acabas de reclamar a tú Vieja D
Sabrina POV–¡¿Dónde diablos esta mi sostén favorito?!–. Grité desde el segundo piso hacia la sala donde la mayoría de mis amigos se encontraban– ¡Caleb!–. Volví a gritar mirando mal al castaño que me vio indignado.–¿Por qué asumes que fui yo rubia oxigenada?–. Dijo molesto.Él no podía verme a detalle pero arquee una ceja mientras me acercaba al barandal y me recargaba en él.–¿En serio tengo que contestar esa pregunta?–. Dije burlona y el color le cubrió las orejas.–Solo fue una vez Sab, una sola vez hace años, ¿Por qué no puedes superarlo?–. Gimió evitando mi mirada y todos nos reímos de él.–Porque no podemos olvidar tan fácil el hecho de que te atrapamos barriendo la cocina con el sostén negro
–Mi novia está en Rusia, no la conoces y no sé a dónde esta yendo lo nuestro pero Zaria es la luz en mi oscuridad, esa joya preciosa que no sabía que buscaba hasta que la encontré, no estoy dispuesto a renunciar a ella Tasha–. Me dijo con disculpa en su tono y yo trate de no verme culpable mientras le contestaba.–Si bueno, acerca de ella...–. Empecé a decir y mi cabeza busco las palabras adecuadas para decir sin sonar como una acosadora maniática obsesiva y controladora.–¿Ella que Tasha?– Me interrumpió el rubio y sus ojos azules se entrecerraron en mi dirección– ¿Qué le hiciste a mi novia Medusa?–. Preguntó con pánico en su voz.–Tranquilo no le he hecho nada, directamente– Susurré esa palabra antes de continuar– Solo la convencí de que era la mejor idea si se venía de vacacion
Me encontraba en la oficina de Hades mientras veía boquiabierta a una mujer castaña con ojos mieles que estaba sentada con las piernas cruzadas en una de las sillas enfrente del escritorio.Sus piernas estaban enfundadas en unos jeans claros con unas botas café claro sin tacón hasta la rodilla y una blusa gris de mangas a medio brazo, las ondas de su pelo llegaban a poco más abajo de sus hombros, y su rostro suave y pícaro estaba perfectamente maquillado en tonos neutros.Estaba desayunando con Hunter y el resto de los cuervos cuando Demonio me había informado de que Hades pedía mi presencia en su oficina, de todas las cosas que se me pasaron por la cabeza mientras caminaba hasta allí, esta fue la única que nunca se me paso por la cabeza.–¿Puedes repetir lo que dijiste por favor?, creo que sigo dormida–. Dije a media voz y la mujer me sonrió con compasión mien
–¿Hizo la cuenta aquí o en Rusia?–. Pregunte después de analizarlo unos segundos.–Aquí... Ohhh–. Dijo mientras ambas entendíamos, mamá nunca cambio esa cuenta de ahorros a Rusia dónde nos terminamos mudando, y si mi propio padre, su esposo, no se había enterado de la muerte de mi madre. ¿Qué esperanza había en un abogado americano al que su cliente desapareció por casi diez años?– Cómo sea, deberías ir a buscarlo para que te de acceso a esa cuenta bancaria, sé que ya tienes varias de tus abuelos pero no era una cantidad pequeña, y el dinero no se le regala a nadie–.Asentí seria y me pregunte porque el abogado Seitz no me comento nada cuando lo vi en su oficina.–¿Seitz es el abogado que representaba a mamá aquí verdad?–. Le pregunte para cerciorarme pero ella neg&oacut