Capítulo 24: Primera Impresión

Hunter Hell POVLa puerta se cerró detrás de la princesa de pelo negro y ojos iguales a los de mi Prez, el susodicho aprovecho que su hija ya no estuviera presente para dejarse caer sobre su silla y tallarse los ojos con pesadez.Desde el día de ayer que no había podido dormir nada y estaba en tensión todo el tiempo, pero no había nada que ninguno de nosotros pudiera hacer al respecto, los problemas familiares se arreglaban entre la familia.–¿Alguien más cree que está es una mala idea?–. Voltee a ver a Toro que tenía una expresión de molestia desde que se enteró de que la ojiverde se iba a quedar con nosotros.–Digo, con todo respeto Prez, pero ella y Kore se fueron del club por su seguridad hace años, y aunque se supone que ese asunto ya está arreglado, su presencia aquí puede llegar a ser una tentación demasiado grande para

Capítulo 25: Joder con la Princesita

En la mañana me desperté con los primeros rayos del Sol, siempre era de los primero en levantarme por el hecho de ser el VP y tener muchos asuntos entre manos.Pero ese día me levanté con una nueva inspiración, una que tenía un culo de muerte y unos ojos de hechicera.Me puse mis pantalones negros rotos a la rodilla, mis botas negras, una playera blanca en V que dejaba ver mis tatuajes en mis brazos y algunos de mi pecho. Y mi chaleco de cuero con el logo del club y sus respectivos parches.Pase mis dedos entre mi pelo para acomodarlo mientras trotaba escaleras abajo en dirección a la oficina del Prez. Ahí toque un par de veces antes de entrar.Hades ya se encontraba leyendo varios documentos junto con uno de los gemelos que rápidamente reconocí como Demonio, el Oficial de Inteligencia del club. Fruncí el ceño al verlos en clara tensión.–¿Sucede

Capítulo 26: Mi pasado es solo mío

Debo admitir que las reacciones de los moteros hicieron que mi autoestima y mi ego subieran hasta los cielos.En especial la reacción de cierto motero de ojos negros verdad Tasha.Una sonrisita de pura satisfacción apareció en mi cara mientras cruzaba el bar, pude ver como varios de los hermanos me veían con la boca abierta, así como los gemelos y varios culos dulces con ojos chispeantes del enojo.No me deje intimidar por ninguno, seguí con mi camino porque ciertamente me estaba muriendo de hambre.Cuando llegué a la cocina ignoré la presencia de las dos zorras que me miraban como si fuera a desaparecer bajo sus fulminantes ojos. Busque las cosas y me hice un par de emparedados de mantequilla de maní, y me serví jugo. Me acabe uno en unas cuantas mordidas he iba a la mitad del segundo cuando mi padre entro a paso pesado a la cocina.–Tú, a mi oficina, ahora–.<

Capítulo 27: El efecto del alcohol

...Creo que todo padre tiene derecho a saber si su hija es una asesina...Las palabras de mi padre regresan a mi mente como también la rabia a mi cuerpo, sin dudar lleno un cuarto caballito y lo tomo de sopetón haciendo una mueca por como quema mi garganta.Estoy llenando el quinto caballito cuando veo como una chica que estaba sentada al otro lado de la barra es acosada por un borracho panzón.La chica claramente incómoda le pide que se aparte pero el hombre no desiste.Mi mirada queda fija en el hombre mientras me repito que no es mi problema, pero la insistencia del hombre es cada vez mayor, busco con la mirada a Darren pero no lo veo cerca. Muerdo mi labio pensando en que debo hacer cuando el borracho alza una de sus manos y la deja muy cerca de la entrepierna de la chica.Esta le grita algo y le da una bofetada. El hombre se enoja y se la regresa.Ese acto hace que por fin toda la ira que lleve acumulada encu

Capítulo 28: Piensa lo que quieras

Capítulo 29: Un poco acerca de mí

...Solo déjalo fluir y no dejes que te afecten sus palabras, la gente se siente importante cuando se dan cuenta que sus palabras tienen poder en ti...El consejo de Darren me regresa a la cabeza, y decidida a llevar un día sin emociones negativas tocó con firmeza y solo entró cuando un adelante se escucha.La escena es la misma que ayer. Mi padre en su escritorio Y el pelirrojo que ahora reconozco como Drew sentado en frente del mismo, solo que está vez Hunter esta recargado en una de las paredes del lugar con sus brazos cruzados y la mirada baja.–Buenos días, me pareció que querías hablar conmigo–.Digo en tono tranquilo y puedo leer la sorpresa en la cara de los tres hombres. La desconfianza bien presente en la cara de Hades.–Siéntate Tasha, nuestra discusión de ayer no terminó como debía y necesito disculparme por ello–.Hago mi c

Capítulo 30: La mejor haciendo negocios

Tiro mi brazo y camino a mi cuarto para buscar las llaves y las de la moto que estaban en el pantalón que se quedó botado en el piso o noche anterior.Después salgo volando de la casa club y usando el GPS del celular llego a un estacionamiento donde pregunto por mi camioneta. El adolescente encargado me lleva al lugar y me dice que ya está todo pagado y que puedo irme.Me subo a la Jeep y disfruto del aroma a carro nuevo. Meto la llave y hago vibrar el motor. De inmediato el centro de control cobra vida y me da la bienvenida. Me toma un par de minutos arreglar todo para poder manejarla, pero cuando estoy lista no dudo en acelerar con precaución.Joder, definitivamente yo era una chica de motos, no de carros.Rezando que no me fallará la memoria conduje por las mismas calles que recorrí la tarde anterior. Y después de varios minutos donde creí haberme perdido llegué al bar de Trenton, qu

Capítulo 31: Una provocativa tentación

–¿Qué estás haciendo aquí Hunter?–. Pregunto tratando que no me tiemble la voz.Él me mira molesto, ¿Ahora qué carajos hice para ganarme esa mirada?, o tal vez solo es su cara de pocas pulgas que tiene siempre.–Venía a hablar contigo pero al parecer estás muy ocupada, así qué regresaré después–.Dice y se gira, pero no se va sin antes lanzar otra de sus miradas de muerte al peliverde que se remueve incómodo a mi lado.–¡Espera!– Le digo y se detiene pero no se voltea –Voy a salir y no se la hora a la que regreso. Mientras estoy fuera ¿Puedes ayudarme a buscar a alguien para reparar mi cerrojo por favor?–.Hunter me ve por encima de su hombro despectivamente.–¿Y por qué habría de hacer eso princesita?–. Dice brusco y ahora yo soy la que se está