Cerré mis ojos por el pánico y esperé algún golpe o un grito pero no hubo absolutamente nada lo cual me pareció muy extraño así que lentamente abrí mis ojos con mucho miedo pero solo vi a una tranquila Sofía. No mostraba ninguna emoción ni siquiera estaba sorprendida. Mi instinto de detective me decía que ella ya lo sabía, pero eso era imposible, ella me creía muerto o es que acaso ¿Creía que estaba mintiendo? No si fuera eso ya estaría enojada por jugar con algo tan delicado. No tenia idea de lo que estaba pasando. De repente sentí un peso sobre mi pecho así que bajé la mirada y ahí me encontré con Sofia la cual me estaba abrazando fuertemente.- Ya lo sabía – Me susurro y yo me estremecí “¿Cómo?” – Me lo dijiste la noche que te emborrachaste – La separe bruscamente de mí.- ¿Por…Por que no me… me dijiste nada? – Tartamude un poco.- Tu no querías que lo supieras además de que me abandonaste – Un punto para ella.- ¿Estas molesta? – Tal vez era una pregunta muy tonta, pero a veces un
Porque la vida me trata tan mal. Hace solo un momento estaba con Sofia haciendo el amor y ahora estoy en el hospital rezando por que no le pase nada. Además, mi pobre hijo esta en manos de ese delincuente. ¿Dónde estarás hijo mío?Definitivamente soy un imán que atrae todo tipo de desgracias si tan solo no hubiera regresado.- ¿Doctor como esta mi mujer? – Le pregunté de inmediato al doctor en cuanto lo vi.- Ya la hemos estabilizado. Se quedará en observación por el resto del día y ya mañana la daremos de alta – Sus palabras me tranquilizan – Tiene que estar tranquila o podría perjudicar al bebé - ¿Bebé? Acaso ¿Sofía está embarazada?- ¿Dijo bebé? – Me encuentro muy sorprendido.- Si, ¿No sabia que estaba embarazada? – Yo niego – Bueno pues ahora ya lo sabe así que felicidades, en un momento lo dejaran pasar para que la vea así que me retiro – El doctor me deja solo con mis pensamientos.¿Un hijo mío y de Sofía? No lo puedo creer. Estoy muy feliz de tener otro hijo con el amor de mi
Lo mire con odio, pero aguante la humillación. Tenia que hacer tiempo para que Andrew y Richard me encontraran. Solo deja que piense que tiene el control, solo eso.- ¿Dónde esta mi hijo? – Pregunte, pero ya no tenia ninguna esperanza de verlo o al menos por ahora. Asura solo me miro con desprecio y luego me sonrió.- Peter tráelo – Dijo con total calma y yo me sorprendí, pero también me asusté. ¿Qué estaba planeando? Deseaba saber la respuesta, pero por más que pensaba no se me ocurría nada lógico. Peter salió de la habitación y yo me quede arrodillado sin moverme ni un milímetro. Eso era lo que él quería y yo lo sabía – Te pareces a Alfred – Dijo rompiendo el silencio que llenaba la habitación – Eres como su copia, tanto físicamente como en la personalidad – Su expresión era de asco y rencor – Sabias que también estuvo, así como estas ahora – Lo miro – Se arrodillo y me suplico perdón – Sonríe como si fuera algo gracioso, eso me hizo enojar – Me pidió que le hiciera todo lo que quis
SofiaTodo está oscuro y escucho unos ruidos extraños. Me concentro enlos sonidos y trato de entender lo que son“Sofia”Los sonidos que convierten en palabras y la voz me resultaconocida ¿Alejandro?“Eduardo estará a tu lado cuando despiertes”- Por din tendré a mi hijo de nuevo en mis brazos“Por primera vez he cumplido mi promesa”- Si que lo has hecho - Tengo ganas de sonreír pero no puedo.“ Te amo Sofía, nunca lo olvides”- ¿Por qué suena a una despedida?“Tú y yo no estamos destinados a estar juntos así que me iré de tuvida para siempre”- ¿Quién ha decidido eso? Tu y yo nos amamos por lo que tenemosderecho a estar juntos. - Siento algo cálido en mi frente y se que me ha besadopero esta vez su beso se siente triste y frio“Te volveré a dejar con otro hijo en camino”- No, por favor no. No podre hacerlo de nuevo sin ti - Laspalabras siguen si salir de mi boca.“En verdad lo siento, pero esto es lo mejor “- Lo mejor es que estes a mi lado formando una familia y viendocrec
Después de salir del hospital estuve vagando por toda la ciudad. No fue en vano haber trabajado para Asura en mi juventud y el haber sido un infiltrado ya que cree una serie de conexiones con personas que estaba inconformes con Asura. Esto lo use a mi favor para crear la organización “El Tartaro”. El nombre se me ocurrió por mi apodo “Hades” y esta tenía la finalidad de advertirle a Asura que iba tras el y lo enfrentaría en su propio terreno. La organización creció a pasos acelerados convirtiéndose en un enemigo formidable de Asura el cual no se quedo de brazos cruzados ya que constantemente nos atacaba. Para su desgracia en la mayoría, por no decir todos, salíamos victoriosos teniendo un numero de bajas casi mínimo.Todo marchaba correctamente pero no me causaba felicidad. ¿Qué pasaría una vez que acabara con Asura? Desmantelaría la organización y me entregaría a la policía para después pasar una larga cantidad de años en la cárcel.Ese era el futuro que me esperaba y me entristecía
- ¿Cómo sabias…? – No pude terminar mi frase porque el me interrumpió.- Eres muy predecible – Sonrió burlonamente- Ya veo- No me vas a contestar- Para que si la lo sabes- Eres el jefe del tártaro ¿No? – Puse mis ojos en blanco porque claramente sabia la respuesta. Cualquier persona con algo de inteligencia se daría cuenta de que era yo el jefe – Te das cuenta de que has echado por la borda tu libertad – Su rostro mostraba una furia que jamás había visto en él.- Lo sé – Me encogí de hombros- Ya que lo sabes. Es mi deber avisarte que está usted detenido por narcotráfico y crimen organizado – Saco unas esposas del bolsillo de su pantalón, pero esto era algo que yo ya había predicho por lo que lo golpee y le quite las esposa - ¿Tú? – No se esperaba que respondiera tan rápido.- Me entregare cuando todo esto termine – Él aun estaba asimilando lo que estaba pasando y para cuando recupero la cordura fue demasiado tarde ya que se encontraba esposado a la cama – Dile a Sofía que la veré
Sali rápidamente de mi mansión. Guzmán quería acompañarme, pero no se lo permití, aunque le di otras indicaciones. Era hora de usar mi as. Esa era la única manera en la que podría salvar a la mujer de mi vida.Maneje con velocidad normal. Si me apresuraba le daría entender a Asura que estaba desesperado lo cual le daría la ventaja. Si iba muy lento tendría dudas sobre si Sofia era o no importante. Así que no me apresure, lo cual me ayudaba a calmarme y pensar más claramente.Al llegar a la zona, los recuerdos de mi juventud inundaron mi mente. Aquí fue donde crecí y donde superé, o al menos eso pensé, la muerte de mis padres. Cuando tenia 15 años pensaba que de aquí nadie ni nada me sacaría, pero el futuro es incierto. Sofía apareció un día y cambio mi mundo por completo. No extrañaba estas calles llenas de violencia, tristeza y miedo. Es más no sentía ningún sentimiento de afecto por las personas que alguna vez llame amigos en este lugar. Me asqueaba recordar las cosas que hice. Todo
ASURAUna vez alguien me dijo que todos nacíamos con un objetivo y un destino especifico y que por más que tratemos de cambiarlo jamás lo lograríamos. Este comentario me molesto mucho ya que aceptaba que todos los seres humanos éramos simples títeres y que el llamado “destino” era aquel que movía los hilos. Odiaba ser manipulado y desechable. Yo quería ser poderoso para que yo fuera el que controlara la vida de los demás y no ellos la mía. Aunque no siempre pensé así.Viví aislado de todos. Las únicas personas que conocí fueron los sirvientes, los guardias, mi profesor y por supuesto mi “padre”. A los 5 años empecé un riguroso entrenamiento para soldados. Mi profesor era un alto mando del ejército que se había retirado hace muchos años por lo que era muy estricto conmigo. Si hacia algo mal era golpeado hasta quedar inconsciente además de quedarme todo el día sin comer. Todo esto me parecía completamente normal.A los diez años ya podía manejar cualquier tipo de arma de fuego y armas b