Estaban los dos Lycan jóvenes que gruñían mirando a Dracula
—Bueno Laurion, me voy
—No, ¡te vamos a matar!—dijeron los dos hijos de Laurion
—Ya dije que nadie va a hacer nada, se defendió, ¡tu hermano tuvo la culpa!
—Nooooo, noooo, ¡queremos vengar a nuestro hermano!
Y se transformaron en unos enormes Lycan, su padre también se transformo y se puso rápidamente dándole la espalda a Dracula.
—Soy el Rey y su padre, ¡me deben obediencia!
—Ya es hora que nos des el trono padre—dijeron los dos
Eso hizo desconcertar a Laurion y los dos lo atacaron para sacarlo de donde estaban y se posicionaron para atacar a Dracula y Él simplemente sonrió malévolo
Lo atacaron y Él se movía a una supervelocidad esquivando sus ataques, ello
Dracula caminaba de brazo de su esposa, las féminas lo miraban embelesadas, lo guapo, alto, atractivo y su manera de caminar, cuando Alexander paro en seco y dijo—¿Quienes están siguiéndome?, ¡quiero verlos!Martha se sorprendió con lo que dijo y miraba a todas partes sin ver nada, de las sombras una treintena de hombres y mujeres se presentaron ante el Rey y doblaron la rodilla en forma de saludo.—¿Quién es el jefe?—Yo su majestad—¿Como te llamas?Nicolay majestad—¿Por qué me están siguiendo?—Perdón majestad, desde que lo vimos, quisimos protegerlo—¡Oh, me reconocieron!—Si majestad, yo fui un guardia del reino, hasta que me case con una humana de este país y su padre me permitió vivir aquí—Bien g
Alexander subió al elevador para ir a su habitación al entrar escucho la ducha, se acerco y estaba su amada metida ahí—¡Amor otra vez allí!—Tenía calor—Oh, jajaja, nos olvidamos de prender el aire acondicionado—¡Con razón hacia tanto calor!Cuando Martha sintió unos brazos rodeándola por la cintura—Que rico hueles amor—Alexander, ¡que caliente estas!—Tú me tienes ardiendo—Me levante y no te vi—Me desperté y me acorde de la señora de ayer de la cafetería, la cite para hoy—¿Ya resolviste eso?—Si amor, ya esta, mmmm, ¡esta
Fueron al gran salón y al entrar la música Real, los tronos de los reyes los esperaban y una gran recepción, había otros gobernantes de países que estaban bajo la supervisión de Alexander.—Viva los reyes, vivaCuando empezó la música, salieron Alexander y Martha a bailar, se miraban tan enamorados, sonreían a cada momento, estaban tan felices, se sentían tan bien, se unieron el resto de invitados también a bailar, al terminar fueron a sus tronos a sentarse y conversar un momento.Todo estaba tan tranquilo, un vampiro joven se acerco y pidió permiso para bailar con la reina, Alexander le dio permiso y Martha salio a bailar con ÉL. Mientras bailaban el joven pregunto—Disculpe usted reina, ¿usted ama mucho al rey?—¡Claro que sí!, ¡es mi primer amor y mi alma!—Perdone que la
El padre de Alexander sintió algo, salió por la ventana y apenas alcanzo a divisar un murciélago que volaba contrario a Palacio, pero de repente desapareció de su vista, salio a buscar y no volvió a verlo, le pareció extraño, los guardias estaban siempre alertas y no se dieron cuenta, pero iba a la altura del dormitorio de su hijo, eso no le gusto nada, fue volando hacia la torre mas cercana donde estaban los guardias y los vio jugando cartas.Se presento ante ellos y los guardias se asustaron viendo al padre del rey ahí—¿Qué están haciendo?, ¡maldita sea!Se miraban temblando sin saber que responder—Acabo de ver un intruso cerca de la ventana de mi hijo, el rey y su esposa, ¡ustedes debieron estar vigilando!Los guardias temblaban de miedo, sabían de lo que era capaz el rey y su padre, les temían
El rey pidió un auto, quiso manejar Él mismo, iban riéndose de algunos chistes que Martha se sabia, hasta que llegaron al Mall, estaciono en auto, al salir los reconocieron de inmediato y los vitores no se hicieron esperar—Viva los reyes, vivaLos dos agradecían los vitores, los guardias del mall rodearon a la pareja para que puedan disfrutar su paseo, fueron a un sitio donde vendían pizza y batidos, se sentaron, un empleado se acerco a ellos—Buenas noches majestades, que desean pedir—Buenas noches, dos malteadas de chocolate y dos pizzas con salami—Bien, en 10 minutos esta todo listo—Gracias, esperaremosLos dos se miraban intensamente y se besaron y se escuchaban murmullos—Awwwm, que lindo, como se amanPero en el gentío, habían unos ojos maliciosos mirándolos , más que todo a ella, la mi
Estaban ya al salir por la puerta principal y recostado en un lado de la puerta estaba el joven prácticamente se puso frente a frente al rey que lo miro con extrañesa hasta que lo reconoció—Tú, eres tú, el de la fiesta que mira a mi esposa con deseo, maldito seas, te voy a matarLydia intervino enseguida—Espera hermano espera, no hagas escándalo, eres el rey, ten composturaPero Alexander estaba con los celos a por mil estaba furioso, más que todo no quitaba ese hombre la mirada sobre su esposa—Los ojos son para mirar, no se porque le causa malestar rey—Te atreves a replicarme, a mi, soy tu Rey idiotaMartha estaba detrás de su esposo asustada, Lydia la abrazo también asustada viendo a su hermano tan furioso, así lo había visto solo en la guerra.—Me gusta ella, me gusta y se la voy a quitar
Alexander se fue en una estela escarlata, llego a las mazmorras ahí estaba su padre esperándolo—Papá a que no sabes éste hijo de quién es—¿Quienes son los padres?—Lucca y Jenny—¿Cómo?, oh y hablaste con ellos—Si vi de nuevo a Jenny me dio nostalgia pero hasta ahí, amo a Martha, Lucca lloro por su hijo, me suplico que no lo lastimara y quede con llevarlo a su casa y verán que hacen con Él—Mira ya esta despertandoEsperaron que despierte, estaban mirándolo hasta que se paro y dijo—¿Dónde estoy?, ¿Qué hago aquí?—Estas aquí por faltarle el respeto al rey—dijo VladAlfred miro al rey y dijo—Lo siento, es que no sé que me paso, yo…perdón—Alexander miro a su padre y &e
Al rato Martha sentía que estaba caliente, deseosa, lujuriosa, entonces entro Alfred y se le acerco al cuello, soplándole un poco y a ella le dio cosquilla y se rió—Jajajaja, oh, quien me sopla el cuello, eres tú Alexander, no seas molestoso, me excitasMartha ya estaba muy drogada y su reacción era esa, y Alfred la abrazo, la beso, le metio mano debajo del vestido, ella se dejaba pensaba que era su esposo, también lo abrazaba y como estaban allí donde casi nadie entraba por lo muy apretado de la ropa, la sentó en la mesa de muestras, la dejo sin casi nada y seguía besándola, le metio los dedos en la vagina y ella gimio—Alexander, que rico me lo haces, dámelo todo de ti, dámelo, estoy muy calienteAlfred, le alzo las piernas, la penetro y ella gimio de placer, Él la embestia con ganas, la deseaba tanto, ella gemía de placer h