Fiorella Bianchi

Estaba feliz, muy feliz, tranquila y en paz, mi vida estaba teniendo el equilibrio que siempre desee después de todos los años de tormenta.

Gregory se fue a trabajar por lo que tenía ganas de pasar el día con Alessia, después de su encuentro con Levy en el centro comercial se la pasaba muy entusiasmada hablando con él.

-Fiore ¿Qué crees?

-Dime.

-Dice Levy que viene a cenar a casa - salta de emociona.

-¿Lo sabe papá? – suspira - pero haber ¿Qué pasa por esa cabeza loca? Te veo sonrojarte y perder el piso por ese chico, cuéntame que es evidente que hay mariposas en el estomago.

- Sí es verdad, siento mariposas en el estómago, mi cabeza se despega de mi cuerpo, camino entre nubes, quiero que me vea pero también veces también siento que me toma a la ligera.

Me acerco a abrazarla la peque está creciendo – preciosa estas muy pequeña aún para que pienses que es realmente el amor de tu vida, aun no conoces más niños, en el colegio y la universidad encontraras más gente no