22.

Esa noche bastó para que todo lo que tenía que resolverse sea tan fácil como aquella herida. La rodilla de la delató — Sabía que te tenía de algún lado pero sabes que no quise verlo, estaba ciego — dice riéndose y tomándose la cabeza.

Sam baja la mirada y toma distancia —Necesito que te vayas— pide.

Toma su rostro con sus manos — Dime que es mentira, que no eres esa mujer — ruega con la mirada buscando la de ella.

Cierra y abre sus ojos — Vete — pide nuevamente.

Toca el antifaz pero lo detiene y se aleja — ¿Qué pretendías de mi? — pregunta.

Se queda callada mirando como reacciona a todo. No sabía cómo manejar lo que estaba sucediendo y sólo le salió quedarse en silencio mientras Matt se lamenta por lo que estaba sucediéndole. A veces los detalles eran buenos cuando se olvi

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