Cora‘¿Matthew?’ Roger lo intenta, pasando el nombre por el vínculo al bebé y yo le agarro la mano, y ambos esperamos...Pero nada."Al bebé no le gusta el nombre Matthew", susurro, riéndome un poco."Bueno, es solo el comienzo", murmura Roger, sonriéndome de nuevo. "Prueba tú uno"."De acuerdo", di
"Qué tierno, cariño", suspiro, pero luego me pongo una mano en el estómago. "Pero, teniendo en cuenta que viene este pequeñajo... Vamos a necesitar más espacio"."Cierto", dice Roger, levantando las cejas. "Y teniendo en cuenta lo que dijo la diosa aquella noche en el barco...".Se me escapa una son
EllaChillo al oír el toque en la puerta, salto de la cama y corro hacia ella, tan emocionada por ver a mi hermana que ni se me ocurre moverme despacio.Detrás de mí, oigo a Sinclair levantarse y gruñir un poco. Sin siquiera mirar, sé que está parado, con los brazos cruzados sobre el pecho, los pies
Y así procede. Bueno, me doy cuenta de que se salta algunos detalles que son más personales, solo entre ella y Roger, pero, como era de esperar, se me llenan los ojos en cuanto empieza a contarme cómo fueron a la playa, las promesas que se hicieron el uno al otro y la lluvia de meteoritos."Cielos,
Ella"Así que ustedes dos…", dice Cora, desviando la mirada entre Roger y Sinclair, "¿ya están bien? Con solo quince minutos, ¿ya aclararon todo?". Sinclair se encoge de hombros y responde: "Lo dejamos bastante claro. Está a prueba". "No, no lo estoy", murmura Roger, desdeñoso y moviendo la cabeza
Pero ahora, mientras nuestra vida vuelve a parecerse a lo que era antes... Días estables, rutinas, vivir en nuestra propia casa (aunque ahora sea un palacio)... Veo destellos del él de antes, regresar. Y no es que haya perdido las facetas que me ha mostrado en los últimos meses, pero... bueno, ahora
EllaCora llega temprano el día en que comienzan las festividades, si es que pueden llamarse así. Porque, aunque se supone que el ambiente debe ser festivo, sé que bajo él se esconde una gran tensión política que mi pareja espera que todo salga en orden. En cuanto abro la puerta de mi habitación, a
"Su primera cita", murmura Sinclair, alejándose de mí para abrir la puerta. "¿Listas?" "¡Como nunca!", suspiro, girándome para guiñarle un ojo a Cora. "Empecemos". …"¡Gabriel!" Me río, abrazando al rey de Vanara en cuanto sube los cuatro escalones hasta el estrado en el que estamos Sinclair y yo,