EllaJadeo y vuelvo a llevarme las manos a la boca. Su cachorro... su... "Ay, Dios mío", murmuro, con los ojos fijos en la cara de sorpresa de Cora. Pero antes de que pueda hacer o decir algo, Roger salta hacia delante y agarra a Cora por los brazos. Ella grita, aterrorizada, y puedo ver la conmoción y el miedo en su cara cuando Roger la sacude una vez, con fuerza. "¡¿Cómo, Cora?!", grita él, con los ojos tan abiertos que puedo ver su esclera perfectamente. Jadeo, dándome cuenta de qu
Y entonces, hay un destello de luz, y él está de pie frente a nosotros, devastado. "Cora", dice Roger tras un respiro. El hombre sacude la cabeza, con la cara llena de dolor. "Cora, lo siento mucho..."."No pasa nada", murmura ella, con las manos aún temblorosas. Él camina hacia ella y le toma la cara entre las manos, mirándola fijamente a los ojos. "¿Estás... estás bien? Dios, Cora, si te hiciera daño, me suicidaría". "Estoy bien", dice ella entrecortadamente, soltando una risa ligera y
CoraNi siquiera me doy cuenta cuando Ella se va. Estoy demasiado ocupada sollozando.Creo que vuelvo a asustar a Roger cuando empiezo a llorar, porque al principio son solo unas pocas lágrimas, pero de repente estoy lloriqueando contra su hombro porque siento como si todas las emociones que he tenido, todas y cada una de ellas, me recorrieran a la vez."Cora", susurra Roger con preocupación, atrayéndome hacia él. Pero cuando no puedo detenerme, se limita a abrazarme con fuerza, me trata de calmar y me pasa una mano por la espalda. Luego, cuando continúo, camina lentamente hacia atrás conmigo en brazos hasta que sus piernas tocan la cama, y entonces se sienta, tirando de mí hacia su regazo, y se recuesta, llevándome con él.Es ahí cuando empiezo a calmarme, acurrucada contra el cuerpo de Roger, respirando su cálido aroma mientras él hace suaves ruidos reconfortantes y me besa la cabeza y me susurra que todo está bien y que soy encantadora.Al recomponerme, siento vergüenza, en ser
Cora"No pasa nada", dice Roger, con los ojos muy atentos al ver mi cara pálida con expresión de susto. Se da cuenta de que me ha asustado por tercera o cuarta vez hoy. "No es... no es malo, solo fui un poco tonto... fue un malentendido..."."¿Qué?”, pregunto, más confusa que nunca."Escucha", dice, inclinándose hacia mí. "Déjame que te lo cuente, ¿de acuerdo? Iba a decírtelo en algún momento, pero no así...", dice él antes de suspirar, mirándome a la cara, luego a la barriga y de nuevo a los
Asiento, comprendiendo, sin concentrarme en nada más que en sus palabras."Pero entonces ella dijo", dice mientras tuerce un poco la boca, "es difícil saber cómo expresarlo, porque no eran precisamente palabras, pero que por el futuro del mundo, tenía que centrarme en la familia. Y no solo en... mi hermano, que obviamente iba a ser padre. Sino que tenía que centrarme en la familia: en encontrar a mi pareja y tener hijos, y ser padre, y criar bien a mis hijos para que fueran líderes de su genera
Ella"No puedo esperar más", digo, dos horas, una ducha y tres bocadillos después. Me pongo de pie en la pequeña cocina de acero, esparciendo accidentalmente la bolsa de patatas fritas que estaba comiendo por toda la encimera. Sinceramente, ni siquiera estaba comiendo porque tuviera hambre. Solo intentaba distraerme."Ella", dice Sinclair con un suspiro, acercándose a mi muñeca."¡No!", digo, alejándome de su agarre. "¡Están siendo egoístas! ¡Saben que me muero por saberlo!"."¡Déjales que s
"¿Cómo lo sabes?", pregunta ella, riendo y apartándole despreocupadamente el pelo de la cara."Porque", dice él, petulante, "el niño tiene unos genes increíbles. La línea paterna es especialmente feroz, por no decir atractiva".Cora y yo nos reímos y ella le da un golpecito en la cabeza, haciendo que se incorpore y le sonría.Sinclair se inclina hacia su hermano con curiosidad. "¿Sientes el vínculo, Roger?".Entonces Roger se gira hacia él y agacha un poco la cabeza, haciendo que se me retue
EllaTodos palidecemos un poco, creo, al considerar la posibilidad de que Cora también sea una madre de alquiler accidental… o no tan accidental."Estoy segura de que eso no es cierto", digo de repente, sacudiendo la cabeza pero un poco conmocionada, lo admito, por la idea de que el bebé fuera concebido durante una tormenta que básicamente obligó a Roger y a Cora a abandonar la carretera y a instalarse en una habitación vacía sin mucho más que una cama. Parece... demasiado conveniente para ser casualidad, ¿no?"Este es tu bebé, Cora", digo con seguridad, sabiendo que es verdad."Tiene razón", dice Roger, asintiendo hacia Cora sin duda en los ojos. "Tú eres la madre de este bebé, y yo soy su padre, y fin de la historia. ¿De acuerdo?".Cora asiente, pero puedo ver que sigue dudando."Tendremos respuestas, Cora", dice Sinclair en voz baja. "Estoy de acuerdo con Ella y Roger, pero si quieres, podemos consultar a los ancianos, como hicimos cuando queríamos información sobre el embaraz