Como si quisiera demostrar lo alterada que estoy en este momento, mi cerebro pasa de la irritación al arrepentimiento y la culpa al saber que a Sinclair no le gusta mi comportamiento. ¿Hay un sentimiento peor que cuando tu pareja está enfadada y decepcionada contigo? No me di cuenta de que había enviado la pregunta a través de nuestro vínculo hasta que el lobo de Sinclair respondió. ‘¿Cómo crees que me siento?’. Sus brazos se tensan por reflejo sobre mi cuerpo, pero hay un sentimiento peor que
Sinclair"Sigue enfadada contigo, ¿eh?", comenta Gabriel, mirando fijamente en dirección a mi silenciosa pareja. Ella está acurrucada en el sofá leyendo el libro de historia vanariana por el que arriesgó su preciosa vida anoche y de vez en cuando levanta la vista para lanzarme miradas vengativas. "Puedes decir eso de nuevo". Me río sin gracia y mi lobo la contacta a través de nuestro vínculo, pero choca contra un muro de granito. Desde luego, la muy astuta ha aprendido rápido a bloquearme y
Ella se pone roja, pero solo enseña sus afilados colmillitos en mi dirección. ‘Ni hablar. No puedes tener recompensa cuando me estás abandonando’. Mi lobo instintivamente acepta el desafío. ‘Ay en serio, ¿y cómo vas a detenerme, problemilla?’. ‘Te morderé’, me amenaza con descaro con su propia loba saliendo a la superficie. ‘Duro’. ‘¿Lo prometes?’. Ronroneo, observando cómo mi traviesa pareja se estremece en respuesta. Se me calienta la sangre y siento la tentación de abandonar mi conversa
Ella"Ella, ¿por qué estamos haciendo esto?", pregunta Cora exasperada, con las piernas pisando el agua humeante de los baños del palacio. "Porque estoy evitando a Dominic y el agua es la única forma que conozco de ocultar mi olor", le respondo, nadando en círculos a su alrededor. Llevo un vestido de baño prestado e incluso me he duchado con el jabón de Cora y me he puesto su ropa de camino aquí, cualquier cosa para intentar esconder mi olor. Luego, convencí a Gabriel de que me enseñara alg
"Estás mojando todo el lugar, ¿sabes?", le digo amargamente y cruzando los brazos sobre el pecho mientras avanzamos por los pasillos. "¿Ah, sí?", pregunta él, sonando demasiado satisfecho consigo mismo. "Desde mi punto de vista, parece que eres tú quien está mojando el precioso parqué del Rey". Tiene razón. Yo soy la que está toda mojada, pero me llevé una toalla a los baños y él la dejó ahí en su determinación de ser un odioso. Al mismo tiempo, su lobo gruñe en mi cabeza, haciendo declaraci
SinclairA la mañana siguiente, Ella y yo nos quedamos en la cama todo el tiempo que podemos. Me despierto temprano, pero mi pareja está tan dulcemente acurrucada en mis brazos que no me atrevo a molestarla, ni siquiera para repetir el encuentro amoroso de anoche. Después de resolver nuestra pelea, estaba dispuesto a llevarme a Ella a la cama en ese mismo momento. Sin embargo, antes de que pudiera ponerle la mano encima, me mira con esos grandes ojos dorados y me dice: "Pensé que íbamos a co
Por supuesto, eso no fue nada comparado con el éxtasis que sintió cuando empecé a tocar su clítoris hinchado y hundí mis dedos en su coño lloroso además de todo lo demás. Gritó de éxtasis y se desplomó contra mí, confiando en que la sostendría mientras desaparecía a un plano superior de dicha erótica. Ese fue el momento en que yo también perdí el control, derramando mi semen en su apretada vagina mientras la llevaba al límite una y otra vez. Estoy seguro de que Ella pensó que habíamos terminad
Ella Cuando Sinclair se marchó, todo lo que mi loba quería hacer era subir a la torre más alta del palacio del Príncipe y aullar al cielo, a llorar por nuestra pareja hasta que nuestras voces se volvieran roncas. En cambio, me permití una hora de tristeza. Me di un baño de burbujas, puse la canción más triste y lloré hasta que se me acabaron las lágrimas. Después me calmé y me vestí, aunque sentía a Sinclair alejándose cada vez más por cada minuto que pasaba. Nunca habíamos estado tan lejo