"Te juro, El, que si llamas amor a esa relación con esa rata, iré ahí y te daré una bofetada en esa cara tan bonita que tienes". Cora amenaza, completamente seria. "Oye, ya sé que no fue bien al final, pero no comenzó de esa manera". Me defiendo, preguntándome si estoy siendo sincera incluso mientras digo las palabras. "Sí que lo amaba". "Ella, déjame preguntarte algo. ¿Alguna vez sentiste por lo menos una fracción de lo que sientes por Dominic, por Mike?", me pregunta. Hago una pausa. H
Ella Cuando empiezo a adormecerme, obligo a mi cerebro a pensar en nada más que en Sinclair, obligándome a soñar con él. No dejo que mi mente se concentre en otra cosa o que se distraiga, solo sigo diciéndome que llame a Sinclair para que venga a mí. La oscuridad me envuelve, y entonces estoy de vuelta en esa cama en el bosque. ¡Sí! ¡Creo que aquí es donde estuvimos la última vez! ¡Funcionó! Sinclair tarda unos minutos en aparecer, pero me digo a mí misma que tenga paciencia. Él todavía no
Sus ojos brillan, no por su lobo, sino por sus lágrimas. Hay tanto cariño y comprensión en sus rasgos toscos, que siento que me envuelve en un abrazo sin siquiera tocarme. “Te amo, Ella. Creo que he estado enamorado de ti desde el momento en que me pisaste con tu pequeño pie. No tienes idea de lo difícil que ha sido contener a mi lobo”. "¿En serio?". Sollozo, porque aunque esperaba que me dijera que tenía sentimientos, no estaba preparada para el amor. Ciertamente no estaba preparada para escu
‘¡Entonces vamos!’, insisto, animándola. En cuestión de segundos estamos galopando a través de la nieve, incluso más rápido que antes. En algún lugar en el fondo de mi mente se me ocurre cubrir mis huellas, pero me doy cuenta de que Sinclair seguirá mi olor de todos modos. Es difícil para mí concentrarme en él, por muy distrayente que él sea, mi corazón está acelerado y, por una vez, no tiene nada que ver con el Alfa. No puedo creer que pensé que me había sentido libre la noche de la cacería. Em
Ella ‘¡No, acabo de salir!’, mi loba ruge desafiante. ‘¡Quiero correr más! ¡Déjame ir!’. Los besos cesan, y ahora los colmillos de Sinclair rodean mi nuca, aplicando presión. Inmediatamente me doy cuenta de lo que está haciendo. Si aplica suficiente presión, especialmente si me levanta del suelo, estaría completamente inmovilizada. ‘¡Dije transfórmate!’. ‘¡No quiero! Puedes ser un lobo cuando quieras, pero esta es mi única oportunidad’, protesto ferozmente, gruñendo tan ferozmente como pue
Sinclair se eleva sobre mí, su mirada acalorada recorre cada centímetro de mi carne desnuda como si hubiera estado hambriento por verme. Se siente increíblemente vulnerable, estar extendida frente a él como un festín para ser devorado. Nunca he conocido a un hombre que pudiera prenderme en fuego con una sola mirada, pero Sinclair lo logra sin siquiera intentarlo. Observo detenidamente su propia forma a cambio. Siempre había evitado esto en el pasado, pero ahora dejo que mi mirada viaje al sur
“¡Dominic, por favor!”, suplico finalmente, sintiéndome cerca de las lágrimas. “Pobrecita, ¿por qué no me lo pediste antes?”. Él se burla. Quiero agacharme y abofetearlo, pero antes de que pueda, succiona mi clítoris necesitado con su boca, y exploto. Para alguien que nunca ha llegado al orgasmo con una pareja, la habilidad de Sinclair es abrumadora. Apenas ha tocado mi carne más íntima y ya me estoy desmoronando. Tal vez solo es que ha tardado mucho en llegar a este momento, y ciertamente e
EllaMis ojos se abren de golpe y me levanto en la cama.Hace un momento, Sinclair estaba enterrado dentro de mí, en más de un sentido. Mi mano aprieta frenéticamente el lugar donde mi cuello se encuentra con mi hombro. Todavía puedo sentir los colmillos de Sinclair entrando en mi carne, pero en realidad no parece haber una herida.No estoy sangrando y no me duele, aunque tampoco me dolía en el sueño. De repente, estoy recordando las ominosas palabras de Sinclair sobre cómo una marca de apare