Dejo caer la mirada al suelo y miro los pies. Sus palabras me calientan de pies a cabeza. Todavía, no puedo parar de pensar que éste es un territorio muy peligroso. Cada vez me cuesta más resistirme a la atracción que siento por él, y es especialmente difícil cuando me habla de esta manera. Entonces, ¿por qué te estás resistiendo? Exige la pequeña voz en mi cabeza. Te gusta, le gustas, ¿por qué estás luchando contra ello?Tiene razón. Acabo de recibir la prueba de que Sinclair no solo corresp
Ella “Espera, ¡¿qué?!”, exclamo, segura de que debo estar escuchando cosas. Sinclair no puede haber dicho lo que creo que dijo. Él sonríe, trazando círculos sobre la suave piel de mi vientre. “Me escuchaste”, se burla él. “¿Completamente desnudos?”, me quedo boquiabierta, sonrojándome solo por la idea. “¿Todos? ¿Incluso los niños?”. “Te lo he dicho, los cambiaformas no asocian la desnudez con el sexo como lo hacen los humanos. Es nuestro estado natural”, explica Sinclair suavemente. “Nad
“¿Estás segura de eso?”, arquea una ceja Sinclair. “Esto se siente como un golpe de bebé para mí”.Rápidamente me levanto sobre mis codos para poder mirarme el estómago, aunque sentarme puso mi cuello peligrosamente cerca de la boca de Sinclair otra vez. Casi puedo sentirlo pensando en robarme más besos mientras estoy distraída. Desde que admitimos que nos atraemos el uno al otro, ha sido más directo en mostrarme afecto, lo que solo hace que sea más difícil resistir mis sentimientos. Si tan sol
Sinclair “¡Esto es lo más raro que he hecho!”, exclama Ella, moviéndose inquieta a mi lado. Acabamos de llegar al festival y, aunque solo lleva una bata de seda, se ve impresionante. También está fuera de sí por la ansiedad y se vuelve cada vez más luchadora a medida que nos acercamos al gran evento. “Pobrecita, estás temblando”, canturreo, jalando a Ella a mis brazos y frotando su espalda. Ella es todo bordes afilados, rígida y gruñendo infelizmente en mi pecho, pero acercándose en mi calid
“Lo sé, bebé”, murmuro, acercando su cabeza a mi pecho y acariciando su cabello largo y sedoso. “Te prometo que nos iremos tan pronto como podamos”.“Pero Dominic–”. Ella está levantando la voz ahora, y tratando de alejarse de mí, Sé que solo está arremetiendo porque siente mucha confusión emocional. Estoy seguro de que las hormonas del embarazo no están ayudando, pero está claro que ella necesita que la ayude a tranquilizarse, que la calme porque no puede calmarse sola. Aprieto mis manos sob
Ella “¿Cómo te sientes?”, pregunta Sinclair, de pie en la puerta de mi dormitorio. La cacería salvaje es esta noche, y sé que no solo está preguntando por mis náuseas matutinas o mi fatiga. “Nerviosa”, confieso. “¿Crees que…?”, me interrumpo, sonrojándome y sin saber si realmente puedo decir la pregunta que necesito hacer.“¿Qué pasa, Ella?”, pregunta, adelantándose con una sonrisa alentadora. “¿Crees que podría ver a tu lobo antes de que nos vayamos esta noche, solo para reconocerlo cuan
Él resopla y pone los ojos en blanco, sentado en la alfombra y esperando pacientemente a que me recupere de mi sorpresa. “Quiero decir, honestamente, podría montarte”, señalo, mi cabeza llena de imágenes mías montadas en su espalda como una variedad particularmente mortal de cabello. De repente, la expresión de Sinclair se vuelve tan traviesa y acalorada que no necesito escucharlo hablar. Sé exactamente lo que está pensando y su mente está claramente en la cuneta. “¡Así no! Sabes lo que quie
Ella Cuando llegamos al borde del bosque donde comenzará la ceremonia, llevo puesto un vestido brillante color perla, que parece como si hubiera sido hilado a la luz de la luna pura. Sus tirantes son tan delgados que no parece que deban ser lo suficientemente fuertes para sostener la tela que fluye, que se hunde entre mis senos, abraza mi cintura y luego cae en cascada en una falda ancha como un elegante tren. Es completamente inapropiado para el clima frío, pero una capa de lujosas pieles neg