El coche giró en el aire y luego cayó a la carretera fuertemente.Los coches que seguían a Natalie se detuvieron, y al ver que el asiento del conductor había quedado aplastado, un hombre vestido de negro dijo: -El coche se ha estrellado así, ya debería estar muerta.El hombre al mando no dijo nada y marcó un número.-Señor Tadeo, el coche está volcado a un lado de la carretera, debería estar muerta.-¿Debería?-La voz siniestra de Tadeo le produjo escalofríos.-El asiento del conductor ha quedado aplastado, casi no es posible que sobreviva.Tadeo se mofó: -¡Ve a comprobarlo, quiero una respuesta definitiva!Después de colgar el teléfono, el hombre miró a él y le dijo con indiferencia: -Ve a comprobar si está muerta.El hombre se quedó helado, luego su cara se puso blanca, -Tigre... Ese coche ya pierde aceite, podría explotar en cualquier momento... Yo...Antes de que pudiera terminar la frase, fue abofeteado por Tigre.-¡Date prisa, no digas tonterías, o te mato ahora mismo!Mirando la
-Te llevo al hospital.-No hace falta, ¿tienes un botiquín en el coche? Primero te vendo las heridas.-Sí.Volvieron al coche de Leonardo, pero él se negó a vendarlo, -Venda primero tus herida, y luego las mías, yo puedo aguantar.Al ver su insistencia, Natalie se vendó rápidamente el brazo y mirándole le dijo: -Quítate tú la ropa.Si Natalie no se viera tan seria en ese momento, Leonardo le preguntaría si intentaba hacerle algo.-Tienes muchas heridas, no tengas miedo.Leonardo se quitó la camisa y ella vio más de diez puñaladas en su espalda.Los ojos de Natalie enrojecieron y se atragantó mientras lo esterilizaba, -Lo siento.Al notar su tristeza, Leonardo se volvió para cogerla de la mano y le dijo algo desamparado: -No llores, cuando lloras, me siento culpable, y como tu hombre, debo protegerte.Natalie apretó los labios y susurró: -Tú gírate, no me afectes para vendarte las heridas.En media hora, Natalie acabó de vendar todas las heridas de Leonardo.Volvieron al chalet a las do
Obviamente fue asesinado, los ojos de Leonardo se enfriaron.-Tal vez hizo Tadeo, sigue averiguando dónde se esconde Tadeo en Monteflor, ¡tienes que encontrarlo!-¡Sí! señor Ramos, ¿le traemos un médico para que le venda las heridas?-No, te dejo.Justo cuando colgó el teléfono, Natalie salió de la cocina con dos tazas de café y, tras entregarle una a Leonardo, lo miró con ojos abatidos y dijo: -¿Lo han encontrado?-Sí, pero está muerto.Natalie no se sorprendió por este resultado, tomó un sorbo de café y de pronto pensó que el grupo había utilizado una pistola.-En el país hay controles estrictos sobre las armas, y cuando me perseguían, utilizaron una pistola para romper el cristal de mi coche, además de que la carrocería recibió varios disparos. Si no me equivoco, utilizaron una Beretta 92, que tiene un alcance efectivo de cincuenta metros.Leonardo se sorprendió, y luego dijo: -Pido a Carlos que lo investigue ahora mismo, y pronto debería tener los resultados.-Sí.Al amanecer, Leon
- Sí... Me amenazó con la vida de mis padres para que no revelara su localización, y fui a tu despacho a verte... Pero me gritaste que me largara y no me diste la oportunidad de decir nada...Leonardo frunció el ceño y dijo con voz fría: -¿Cuándo?-El día que vi tu anillo de compromiso en tu despacho.Cuando Matilde terminó de hablar, Carlos también recordó.-Señor Ramos, aquel día la señorita López fue a verle y le dijo que sabía lo de la localización de Tadeo, por eso le permití subir.El rostro de Leonardo se enfrió de pronto, miró a Carlos con indiferencia y dijo: -¡Nunca me lo dijiste!-Te vi echando a la señorita López... Pensé que ya te lo había dicho, y como la señorita López suele excusarse para verte, pensé que esa vez también...La voz de Carlos era cada vez más baja, y Leonardo estaba tan serio que casi podría congelar a una persona.Natalie dijo al oído: -Es inútil hablar de eso ahora, lo más importante es averiguar dónde está Tadeo ahora.Matilda se mordió el labio inferi
Natalie sonrió y dijo: -No hace falta, lo de anoche fue un accidente.Si no fuera porque una de las amigas de Josefina se enteró del accidente de anoche, Natalie y Leonardo se lo ocultarían.-¡No, me preocupa que conduzcas! Si tienes accidente otra vez...-No, abuela, no te preocupes.Josefina, al ver la insistencia de Natalie, giró la cabeza hacia Leonardo y le dijo enojada: -¿Ni siquiera sabés preocuparte por Natalie? Qué peligroso conducir ella, ¿no la persuades?Leonardo la miró impotente, -Abuela, Natalie es adulta, puede tomar decisiones sobre esas cosas.Josefina lo fulminó con la mirada y le volvió la cabeza con enojo.Al oír su conversación, Natalie sonrió.-Abuela, no te enfades. No me pasará nada, fue un accidente, no puedo tener un accidente cada vez que conduzco, ¿verdad?-Vale, pero prométeme que a partir de ahora conducirás más despacio.Natalie asintió con la cabeza, -¡Sí, lo sé!Después de cenar con Josefina, volvieron a Bahía de los Olmos. Cuando entraron en el chalet
Natalie se rió y no continuó burlándose de él, -Acepté porque quería llevarte conmigo.Leonardo se quedó helado y luego dijo: -Me parece bien.-Entonces, ¿por qué no te cambias de ropa?Diez minutos después, al ver que Leonardo no sólo se había puesto su mejor traje, sino que también se había peinado, Natalie dijo: -¿Tienes que ser tan exagerado? Ni siquiera te ponías así cuando éramos novios.-Por supuesto que es necesario, hoy voy a ver al enemigo.Natalie puso los ojos en blanco, -¡Siento que cada vez te pareces más a un niño!Cuando llegaron al restaurante, Fausto ya estaba allí.Vio que venía Natalie con Leonardo, su sonrisa se desvaneció y finalmente se quedó inexpresivo.Evidentemente, no sabía que Natalie y Leonardo se habían vuelto.Tras sentarse frente a él, Natalie dijo con expresión débil: -Señor Ruiz, ¿qué pasa con el contrato?Fausto frunció el ceño, su voz un poco fría, -Señorita López, este contrato concierne a los intereses de nuestros grupos, no es apropiado que un ex
Después de subir al coche, Natalie miró a Leonardo y le dijo, -¿Discutiste con el señor Ruiz?Leonardo puso cara de hielo, -¿Crees que puedo hablar tranquilamente con un hombre que te acosa? ¡No puedes verlo más!Al ver que estaba celoso, Natalie sacudió la cabeza, -Lo sé.-Saliste con él para fastidiarme, ¿no?-No, él me salvó en el extranjero. Dijo que le debía ese favor cuando fingí ser pareja con él durante un mes.El ceño de Leonardo se frunció y dijo con voz fría: -¡Luego le diré al Grupo Ruiz unos grandes pedidos a cambio del favor que le debías, y ya no le deberás nada!-Bueno, ya lo sé.Leonardo arrancó el coche, -Vamos a cenar.Ya eran más de las cinco de la tarde, casi la hora de cenar.Leonardo llevó a Natalie a un restaurante privado y se encontraron con Pilar en la puerta.Al ver a Natalie junto a Leonardo, Pilar sintió celos, pero no se atrevió a dar la cara.Al fin y al cabo, por haber advertido a Natalie en el baño, Leonardo no sólo rompió con ella, sino que canceló va
Pensando un momento, le dijo al chófer: -Señor, llévame a la Cafetería Orilla.A las siete de la tarde Pilar llegó a la cafetería, pidió un café, se sentó junto a la ventana y comenzó a observar si había gente sospechosa a su alrededor, pero no encontró ninguna.A las ocho en punto, el número de teléfono volvió a sonar.Casi sin dudarlo, contestó: -¿Dónde estás?-Ve a la cajera, te dará algo.Pilar estalló en cólera y apretó los dientes, -¿Me invitaste a salir, pero no te atreves a aparecer?-Cuando llegue el momento, nos veremos.-Tú...Antes de que pudiera terminar la frase, oyó un tono de ocupado y Pilar se enfadó tanto que estuvo a punto de romper el teléfono.Se calmó y se levantó para dirigirse al cajero.Cinco minutos después, Pilar leyó la nota que le había dado la cajera, se sintió ridícula y envió un mensaje de texto al número.[¿Me tomas por tonta? Que vaya a decirle a Natalie que no están divorciados, no sólo no puede separarlos, sino que su relación será más estrecha]Desp