Capítulo 122
Como ella siempre resolvía sola todas las dificultades, Leonardo la ignoraba cada vez más, incluso pensando que ella siempre lo acompañaría sin pedir nada.

Natalie se quedó callada unos segundos y dijo a Leonardo —señor Ramos, sé que esto también le ha afectado, lo siento y le prometo que solucionaré esto lo antes posible.

Leonardo dijo con ira, —¿Me refería a eso?

Sólo intentaba ayudarla y ella lo interpretó como que temía que su reputación se viera manchada.

—Sea como sea, lo solucionaré pronto, desayuné bien, voy a trabajar ya.

Después de que Natalie desapareciera en la puerta del chalet, Leonardo arrojó violentamente al suelo todos los platos que había sobre la mesa con una horrible mirada.

La niñera que cocinaba al lado temblaba de miedo y no se atrevía a limpiar.

Si no fuera por el alto sueldo, habría renunciado a este trabajo tan espantoso.

En la casa de la familia López.

Cuando Beata volvió a casa, Ricardo y Matilde ya la estaban esperando.

Ricardo no asistió a esta conferencia
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