—Becca, solo dime, ¿cómo era este hombre?Sus palabras crípticas solo aumentaron mi confusión. Queriendo evitar más confrontaciones, intenté cambiar de tema.—No sé. Era alto, rubio, llevaba gafas de sol. Nada que lo hiciera destacar, excepto que me pareció sospechoso.Mi respuesta no pareció satisf
—No sé. Era alto, rubio, llevaba gafas de sol. Nada que lo hiciera destacar, excepto que parecía sospechoso.Mi respuesta no pareció satisfacerla y, de hecho, pareció ponerla más nerviosa. Queriendo evitar más confrontaciones, intenté cambiar de tema.—Estaba pensando que podríamos hacer un gran des
Jaime.Después del enfrentamiento con Ronaldo en relación a mi encuentro con su padre, me aseguré de mantenerlo informado en cada paso del camino. No quería problemas innecesarios con mi primo. Decidí tomarme un día libre y me dirigí al salón que mi tío tenía en su extensa propiedad. Me recordaba a
Neil.Cuando colgué con James, no estaba seguro de lo que haría a continuación. Pero una cosa era clara: debía hablar con Beck y descubrir quién era esta persona y cómo era. El único problema era que Becca no tenía interés en conversar a menos que me acercara y compartiera lo que había estado hacien
Becca.Cuando Neal finalmente me reveló la verdad sobre la situación, me dejó atónita. Me di cuenta de que el peligro que creía haber dejado atrás aún acechaba. La calma que había disfrutado era efímera, y el inevitable caos se acercaba con lentitud.De pie en la cocina, observando el apacible océan
Jaime.Cuando Neal finalmente respondió acerca de la situación, ya habían transcurrido 24 horas. Durante ese tiempo, había estado en un estado de pánico constante. Cuando me informó que no encontró nada en el automóvil pero que había conversado con Becca sobre los acontecimientos, me di cuenta de qu
—Tío, eso no es en absoluto lo que he estado haciendo. Cierto, lo mantuve informado porque estaba bastante frustrado la última vez que me reuní contigo. Como él había estado presente en nuestras reuniones desde el principio, no vi ningún problema en hacerlo. No me dijiste que no debía contarle a Ron
Jaime no sabía qué esperar cuando su tío le comunicó que debía asistir a una reunión familiar para conmemorar ciertos hechos antes de hacer un anuncio importante. Sin embargo, puedo afirmar que lo que menos anticipaba era la magnitud de la convocatoria.Un mínimo de 100 personas estuvieron presentes