En lugar de eso, permití que Allison volviera a lastimarla y luego le pregunté qué le pasaba. ¿Cómo pude ser tan tonto?Tomando las llaves de mi auto, salí corriendo por la puerta principal y salté a mi auto. No la había perseguido ni una sola vez y no había manera de que cometiera el mismo error do
Beca.Cuando el avión despegó del aeropuerto, traté de aceptar lo que había hecho. Salía de Miami con Neal y me dirigía de regreso al norte, a las tierras que conocía. Fue desalentador saber que las cosas habían ido tan mal, pero lo acepté.Al mirar a Neal, vi que estaba ocupado escribiendo en la co
Neal se rió y asintió con la cabeza. —Me preguntaba qué habías tomado, pero no sentí que fuera mi responsabilidad preguntar.Las miradas curiosas que me dio mientras tomaba sorbos de su bebida no me hicieron sentir tan incómodo como pensé que me sentiría. En cambio, me sentí gratamente satisfecho de
Unos días después, me sentí mucho mejor que cuando salí de Miami. Neal era mucho más rico de lo que pensaba, y cuando me llevó a su casa, casi me dejó sin aliento.Altos techos abovedados, ventanales de suelo a techo, plantas exóticas… La lista continuaba sin fin de las lujosas cosas que tenía en su
De pie en la acera, respiré profundamente y cerré los ojos mientras dejaba que las cosas se asimilaran. Quería volver a llamarlo y disculparme por el estallido.Pero no pude. No estaba loca, pero él me volvió loca.Nunca un hombre, ni nadie, había complicado las cosas en mi vida hasta el punto de pr
Cuando la noche se apoderó de la ciudad, Neal y yo nos encontramos acurrucados en su sofá riéndonos de una comedia que encontró en una de las plataformas de cine, con una caja de pizza frente a nosotros. Disfrutamos de la compañía del otro, e incluso llamamos a Allegra por FaceTime para hablar con e
—Déjame ir. No lo vas a recuperar—, me reí mientras intentaba darme la vuelta, zafándome de sus brazos. Mi espalda se presionó contra su pecho, él me abrazó fuerte contra él mientras yo sostenía firmemente su teléfono.Me tomó un momento darme cuenta de la posición en la que estábamos, y cuando sent
Jaime.Desde que se fue Becca lo único que hice fue llenarme de trabajo. Una y otra vez, me aseguré de estar ocupado. Estaba tan ocupado que no podía pensar, y mucho menos dormir. Estaba cansada pero cada vez que cerraba los ojos veía su cara. Su voz me llamaba para que la encontrara y, sin embargo,