Violet
Kale me mira expectante a mi respuesta.
— No. — respondo haciendo que el semblante de su rostro decaiga notablemente.
— ¿No? ¿Quieres que me vaya? — pregunta mirándome dolido.
Ruedo los ojos con exasperación.
— Sí, quiero que te vayas porque llevas un mes aquí y tú Manada esta allá sola, desprotegida — cuestiono con el ceño fruncido.
— Vine porque ambos nos debilitamos sin la presencia del otro. — dice sin dejar de mirarme.
— Si, solo que por alguna razón tú estabas intacto, la única afectada fui yo, te pido que te vayas a hacerte cargo de tu manada. — le pido preocupada, si llega a haber un ataque todos están frágiles sin su Alfa.
—
En algún lugar del reino vampírico.— Quiero el collar de mi madre. — dice la galante mujer al hombre.— No sabemos dónde puede estar el collar de Regina. — responde con fastidio.— Sabes dónde está, solo que no tienes las agallas de buscarlo. — afirma con burla moviendo su cabello pelirrojo a un lado, sus ojos rojos brillaban con algo más que un simple deseo de recuperar el collar que un día perteneció a su madre.Y era la ambición, esa mujer era capaz de todo por el poder, y eso era algo que su madre le había facilitado, la difunta reina había tenido dos hijos, solo uno de ellos era sincero con respecto a todo lo que hacía, a diferencia de su hermana, para esa chica las mentiras era un juego de niños, experta.— No voy a arriesgar
MelanieHan pasado décadas desde que no veo a mi madre tan feliz, ella era radiante y extremadamente bella hasta el día en que mi padre murió por manos del rey de la manada de hielo, probablemente sea porque encontró la manada que siempre estuvo buscando, esa manada era una leyenda, estaba en la boca de todos pero el problema era que nadie sabía su ubicación, ni lobos, ni vampiros, por eso el momento en que mi padre la encontró, fue un gran triunfo, que se fue abajo, ya que no tuvo el tiempo de contarlo.Estoy impaciente esperando a ver qué tal estuvo su día pero ella está acompañada de un muchacho, tal vez su siguiente víctima, ella solo se molesta en verme unos segundos y lo lleva abajo en vez de su alcoba que generalmente es donde prefiere comer, algo inquieta voy a ver qué sucede para averiguar por qué trae al niño si
VioletDespierto temprano, como siempre, pero hoy no es un día común y corriente.El día de hoy, se cumplen dos meses desde que mi vida dio un giro brusco y repentino.Desde que me mudé a la manada de Kale.Y por supuesto.Hoy es mi cumpleaños.Debería sentirme muy feliz o emocionada, pero mis emociones están en un momento neutro.No sé qué quiero hacer.Por suerte Sandler, el alma de las fiestas, esta para ayudarme y organizó una fiesta con algunos miembros de la manada y alfas de otras, con ayuda de Syran, claro está.Y Zahira claro, estuvo todo el día de ayer parloteando acerca de la ropa de la fiesta.Así que todo estaba listo.Me levanto y me do
VioletMiro retante al pelirrojo frente a mí, este intenta acercarse a mí para quitarme el collar pero lo esquivo echando ambas bolas de hielo en su dirección.— ¿Creíste que podrías deshonrar a tu reina de esa manera? — pregunto con burla. Este sonríe y se lanza en mi dirección tirándome al suelo.Le doy un golpe en el rostro y pongo mi mano en su pecho, congelándolo.Lleva su mano a mi cuello pero le doy una patada en el estómago alejándolo de mí.— Tendré el collar de mi madre te guste a no Loba. — dice el creando una bola de fuego.Ok, eso no me lo esperaba.El intenta lanzarla en mi dirección pero alguien la detiene antes que llegue a mí.Miro con sorpresa a Héctor quien n
Camila Black19 años antes.— Luna, ya nació. — dice la doctora en mi dirección, mi cuerpo pesa notablemente, estoy muy cansada, el trabajo de parto fue la cosa más agotadora de mi vida, pero al escuchar el llanto de mi niña, todo pareció desvanecerse.Miro a Owen a mi lado y le sonrió con dulzura. Su emoción es claramente visible a mis ojos, tomo a la pequeña entre mis brazos y un hermoso sentimiento se aloja en mi pecho.Owen mira a nuestra hija con detenimiento, ya la enfermera la baño y ahora la están vistiendo. Miro como frunce el ceño y espero atentamente lo que sea que le preocupa.— ¿Owen? ¿qué pasa? — pregunto preocupada. El dirige su mirada hacia mí y puedo ver lo preocupado que está.&mda
VioletLlegó al comedor y sonrió al sentir el aroma de Héctor.Él ha estado la mayoría del tiempo desde aquella noche.Kale pues... El decidió solo llamar para saber si estaba bien. De resto no quería venir por aquí.La tristeza me embargaba al saber que talvez él estaba mejor con Melanie, pero yo no tenía nada que reclamarle.No cuando yo hice lo mismo.Las decisiones que tome desde que llegué aquí, fueron bruscas, todas y cada una de ellas le dieron cambios drásticos a mi vida, gracias a todas las personas que estaban conmigo había podido afrontar todo.Sino no sé qué hubiera sido de mí.Pero ahora no sabía en qué situación me encontraba.Ha
CAPITULO 33VioletMe despierto desorientada, miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en mi habitación.Escucho la puerta ser abierta y por ella entra Héctor.Me tallo los ojos y espero a que llegue a mi lado.— Buenos días nena — habla mirándome atentamente.— Buenos días. — respondo jalándolo hasta que queda acostado en cama conmigo.— ¿cómo te sientes? — pregunta.Arrugo la nariz confundida hacia su pregunta pero recuerdo que me había desmayado.¿Porque habrá sido?Yo recuerdo haber comido, dormido... Entrenado... Todo.«Viene la bendi»Dice Via confundiéndome a&u
HéctorLlego al Palacio sabiendo que León ha hecho un buen trabajo, haciendo lo que le mandé.La bruja esa ya está aquí.Todo su plan termina aquí.Talvez la hubiera dejado vivir, sino hubiera atentado contra la vida de mi Reina.Pero lo hizo y eso no se lo iba a perdonar.Esa estúpida iba a pagar, no iba a permitir que nada le pasara a Violet o a nuestro hijo, sobre mi cadáver.Los guardias asienten con la cabeza al verme y paso a los calabozos.Miro a León como vigila a la prisionera.— ¿No ha dado problemas? — pregunto burlón.Ella dirige su mirada hacia mi y el odio que veo a través de sus ojos, no me sorprende en lo absoluto.— ¡