Dante seguía irritado y ahora molesto por las palabras de Joel, qué le habían calado hasta lo más profundo, pero cómo podía cambiar si él era de éste modo, subió a su habitación quitando su traje mientras caminaba,  sentía que se ahogaba en el sólo quería darse una ducha caliente para relajarse y poder dormir,  entró al cuarto de baño  desnudo, la hemosa mujer estaba dentro de la bañera al parecer dormía, Dante se acercó sin hacer ruido, pudo apreciar la desnudez de su luna  ella en verdad era muy hermosa, sus negros cabellos flotaban en el agua sus labios rosas llamaban a Dante a besarlos, de pronto ella se movió un poco pero volvió a dormir, Dante optó por entrar en la ducha pero ahora con agua fría, todo su cuerpo deseaba tomar a la hermosa pelinegra, su viril miembro parecía sentir por el mismo Dante estaba en una lucha por calmar su calor interno, al ver que no lograba nada pensó que lo mejor era salir de ahí o acabaría encima de su luna y no que