Aldebaran persuadido por Valdislav había aceptado concederle la mano de Pandora al cruel dios del inframundo egipcio Anubis, pero esa unión no le convencía del todo, el padre tritón estaría vigilando de cerca al chacal

Anubis dio las gracias a su imponente y apuesto suegro por aceptar la boda y salió de inmediato a buscará Pandora, la hermosa sirena se encontraba dormida en un camastro, el antíguo egipcio se quedó unos minutos observandola, ella era tan hermosa, su pareja destinada era la más hermosa de las mujeres que había visto en su larga y milenial vida

Pandora se movioy un poco pero no despertó, el bebé sería un dios, desdé ya le estaba robando energía y nutrientes, Anubis no tenía idea de lo que se le venía y lo que era lidiar con una mujer embarazada de está peculiar familia!

En la mansión de los dioses, Liam todavía no podía creer que él siendo el rey de los Alfas estaría viviendo en una casa ajena, compartiendo su luna y a sus cachorros

Drago y Dilan, apenas llegaron y sa