Anubis pensaba, cómo demonios no me di cuenta antes de que los cachorros de Daniela eran también lobeznos, ahora todos los licantropos se nos vendrán encima!

Anubis estaba tratando de salir, pero los pequeños cachorros le saltaron encima con todo y su cabeza de chacal, sueltenme! sueltenme!! tenía a cada cachorro mordiéndole una oreja, no podía usar toda su fuerza en ellos o los podría matar y su feroz padre lo buscaría hasta por debajo de las piedras

En la sala de estar, un poderoso dios vestido en un costoso Armani hecho a medida negro recibía a dos  imponentes Alfas vestidos en un costoso Gucci hecho a medida, el cabello platinado, los ojos grises su perfecta y trabajada figura los hacía lucir excepcionales, todos los presentes tenía esa aura de emperador que los caracterizaba y diferenciaba del resto, hasta ese momento nadie conocía las verdadera forma de los otros