La pasión del Alfa y su luna

Los tres destinados regresaron a la mansión de Dante, aunque no quisieran irse del lado de su amada Lea no podían quedarse y tener a los bebés cachorros en el hospital sin comer, estaban demasiado pequeños todavía y a como estaban las cosas era mejor que los atendieran bien

Dante salió a avisarles a Shura, Bruno y Renzo que Lea ya había sido atendida y llevada a una cómoda habitación dónde el se quedaría a cuidarla por esa noche, Legoshi le dijo qué sí la hermosa sirena se sentía mejor, la dejaría regresar a su casa por la tarde del día siguiente

Muy desanimados los tres destinados regresaban a su hogar, no se olvidaban de las palabras de Dante antes de despedir con un beso a sus pequeños cachorros

Cuándo regrese con Lea a casa hablaremos muy seriamente los cuatro!  el Alfa se veía sumamente molesto, él era realme

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