— ¡No lo acepto papá! ¡ya te e dicho que no lo acepto! ¿ahora entiendes por qué quería rechazar a Lea aquella vez que estuvimos aquí en la mansión? No quería pasar por lo mismo que tú con mamá, ¡yo no tengo la fuerza para poder compartir a mi luna! — Dante llevaba las manos a su cara restregandolas — yo no quiero compartir a mi luna, esto no me puede estar pasando a mí, por qué la diosa luna no eligió a Liam en vez de a mí, ¡prefiero morir qué compartir a mi pareja destinada!

Dante no lograba calmarse, siempre había sido malhumorado e impulsivo y en estos momentos se le acentuaba más

— Cachorro, ¿ nunca te e contado cómo nos conocimos tú madre y yo?

— No papá, aunque no se cómo pueda ayudarme eso en estos momentos

— Te contaré de todas formas

— Mi beta Santiago y yo estábamos recién llegando a Italia, después de revisar las manadas salimos en mi deportivo rumbo a uno de mis mas prestigiosos clubes, con hermosas lobas y humanas, en ese entonces yo era cómo tú, un lobo frío, cruel, des