[IKER]
El avión esta aterrizando en Orlando, la vista es preciosa, jamás había venido aquí. Se supone que tendría que haber venido de niño, ya que aquí están todos los parques temáticos más importantes del mundo, pero mi familia me había llevado a Disney Paris. Unos minutos después abren la puerta del avión y comenzamos a salir del mismo. Estoy muy ansioso, parece que no la he visto en meses y han pasado tan solo algunos días. Sigo los carteles que indican "bagagge claim" unos y luego de salir al área principal, la veo allí parada esperándome con un cartel que dice "Bienvenido mi chico guapo", no puedo evitar sonreír al ver este detalle. Ella corre hacia mí y se lanza a mis brazos haciendo que deje mi maleta de mano en el suelo y la abrace haciendo que sus pies ya no estén apoyados en el piso.
— ¡Bienvenido, a
[IKER]Salgo de la ducha y cuando la veo noto que se ha cambiado y lleva un vestido corto color negro con una sola manga. Ella se percata de mi presencia, se da media vuelta, me mira de pies a cabeza haciéndome reír y ella hace lo mismo. — Menos mal que no tengo vecinos cerca que puedan verte por los ventanales de la habitación.—Expresa — Me las imagino mirando hacia acá las 24 horas.— Dice yyo rio ante su comentario y me acerco a ella y abrazo de atrás.— Te ves guapísima.—Le digo mientras beso su cuello.— Iker... que te cambies.—Me regaña tratando de hacerse la seria, pero se claramente que está jugando porque no para de reírse.— A su orden señorita...— Digo sonriendo.Voy hacia mi maleta y escojo un pantalón color gris oscuro y una camiseta
[IKER]La tengo aprisionada entre mis brazos luego de habernos amado tanto, estamos intentando que nuestras respiraciones se controlen, pero creo que eso será imposible; ni ella ni yo podemos respirar normalmente cuando estamos juntos por el simple hecho de que nuestros corazones viven acelerados cuando se encuentran.— ¿Qué piensas?—Me pregunta interrumpiendo el silencio que se había provocado en esta habitación.— En todo lo que generas en mi...—Digo sonriendo.— Mmmm...— Es lo único que ella dice y sé que probablemente esta pensando en lo mismo que yo. [SERENA]Viernes 3 de abrilAunque las cortinas estén bajas los rayos de luz siguen entrando, miro el reloj y son las 11AM «Vaya hemos dormido demasiado» Me levanto muy despacio de la cama intentando no hacer mucho ruido y llamo a mi madre para conf
Narra Serena Estamos en el auto camino a una panadería francesa que tiene unos postres muy buenos, Iker va poniendo música mientras yo manejo. Está viendo los títulos de todas las canciones sin decidirse por ninguna — ¿Será que te decides por alguna?—Le digo riéndome. — Es que tienes demasiada música aquí... Déjame decirte que adoramos a las fans como tú que consumen tanta música.—Comenta riéndose. — Lo sé, Iker Santos debe de estar feliz, tengo todas sus canciones.— — Si, pero también hay de él.— Habla con un tono burlón. — Y bueno... tienes que entender que él había llegado antes.—Digo riéndome a causa de la cara que ha puesto. — Lo sé cariño, y dime... ¿Has ido a muchos conciertos?— Me pregunta con gran interés. — Bastantes...— Admito sonriente — ¿Cuántos es bastante? — — Más de 30— Explico. — ¡¿Qué?! Dios mío, definitivamente
[IKER]Sábado 4 de abrilEscucho un ruido que hace que abra los ojos, estoy un poco desorientado, miro a mi alrededor y veo que Serena no está a mi lado. Veo la hora, son las 10:30AM. Luego de unos segundos escucho que alguien sube la escalera y aparece ella. Esta con mi camisa blanca de botones puesta y con una bandeja en sus manos.— Bueno día guapo...—Me saluda sonriendo mientras apoya la bandeja en la cama.— Buen día princesa.—Ella se acerca a mí y me besa. Yo, la tomo de la cintura y la acerco hacia mi haciendo que caiga arriba mío en la cama.— ¡Iker!—Se queja ella.— ¿Qué?—— Esta el desayuno listo.— Anuncia.— Yo prefiero desayunarte a ti, cariño...— Explica.— Eres terrible...—Dice riéndose.— Para nada, dame la
[SERENA]Estamos afuera de la casa de los padres de Sam y si las miradas mataran, creo que ellos dos ya se hubieran matado. El ambiente está muy tenso, sabía que esto podría ocurrir, pero no tan pronto. Iker me está tomando de la cintura cada vez más fuerte.— Bueno, entremos... Amor, ¿vamos?—Digo mirándolo a Iker. Necesito darle la seguridad de que este encuentro no cambiara las cosas.— Vamos cariño.— Habla sonriéndome con una de sus so
[SERENA]Iker está yendo hasta el lugar donde se encuentra el DJ, Sam y David han ido a saludar a algunas personas y me han dejado aquí sola con Alex.— Tenemos que hablar, ¿no crees?—Me pregunta mirándome.— No tengo nada que decirte, ya te has enterado de todo.—Respondo sin cruzar mi mirada con él.— Tenemos mucho que hablar, me estoy divorciando y es por ti, me di cuenta que estoy enamorado de ti, y me vengo a enterar que estas con ese...—Dice bastante molesto.— Ese tiene nombre, se llama Iker. Ahora es a mí a la que le importa nada de ti.— Sentencio.— A mí siempre me has importado...— Se justifica.— Si, seguro, sobre todo cuando te casaste, ¿no?— Hablo de manera sarcástica.— Eso fue un error, no creía que lo nuestro funcionara con la distancia.—
[IKER]Me ha tomado mucho trabajo comprender que es necesario que Serena hable con Alex y aclare los asuntos. El mayor consejero en esta situación ha sido Álvaro. Aun recuerdo sus palabras en Montevideo y todas nuestras conversaciones al respecto. Él me ha hecho entender que ella me ama a mí y de no ser así no se iría a vivir a España conmigo.Estamos caminando a la entrada de la discoteca y allí están todos esperándonos. Entramos y el ambiente está bien encendido, todos están bailando como si no hubiese mañana y otros en la barra tomando tragos. Encontramos una pequeña mesa en una esquina rodeada por unos sofás y nos vamos allí.— ¿Vamos a bailar guapo?— Me propone Serena al oído.— Claro cariño.— Pongo mi mano en su espalda y caminamos hasta poder encontrar un lugar en la pis
[IKER]No puedo creer al punto que llega la obsesión de ese idiota, Serena tenía razón, todo era más complicado de lo que parecía. Sé que hablaba muy en serio, lo vi en sus ojos. Estamos caminando rumbo al auto, ella esta abrazada a mí intentando calmarse es una mujer muy fuerte porque otra en su lugar estaría temblando y llorando, en cambio ella está intentando que se le pase el enojo. La noto tensa entre mis brazos mientras caminamos.— Cariño, ya está... ya paso...Perdona que haya insistido en que hablaran, ahora entiendo porque no querías, es un idiota.— Comento.— No te preocupes, tenía que intentarlo y no creo que pase, lo conozco... tengo muchísima rabia.—— Es un idiota, no te preocupes, yo te cuidare, ¿vale?—— Vale, por favor no hagas caso ha lo que ha dicho.— Me pide.— No l