Siempre fuiste tú. Capítulo 87.Los días de la luna de miel terminaron, la felicidad para la nueva pareja de recién casados había sido absoluta, pero era momento de regresar a la realidad, faltaba tampoco tiempo para el parto, que resultaba mejor permanecer en la ciudad por cualquier cosa que pudiera pasar.–¿Cómo te sientes cariño?– Preguntó Luke.–Estoy muy cansada, mi amor, veo una cama y sólo quiero echarme a dormir.– Reconoció bastante fatigada. –Entonces descansa, yo debo ir a trabajar, pero trataré de regresar lo más pronto posible para estar contigo.– Dijo . –Ve sin pendiente, de cualquier manera Hanna está aquí, y te prometo que te mantendré informado, mi amor.–Él se despidió con un tierno beso y salió rumbo a la oficina, tenía el presentimiento de qué ese día sería muy distinto, pero no entendía por qué, al embarazo todavía le faltaban aproximadamente dos semanas, y según el doctor lo más probable era que el parto no se adelantaría. Llegó a la oficina y por fortuna encont
Siempre fuiste tú. Capítulo 88.Luke salió a toda prisa rumbo al hospital, el tráfico no ayudaba mucho, pues la gran congestión que existía en la calle imposibilitaba que pudiese llegar lo rápido que a él le hubiese gustado.– por Dios, ¿ por qué no se mueven? –Gritaba desesperado.– por favor resiste, Elisa, no me puedes dejar solo – repetía envuelto en lágrimas.1000 pensamientos llegaban a su mente, recordaba como había desperdiciado un tiempo valioso a causa de los malos entendidos que en el pasado los separaron, y ahora que por fin la vida les estaba dando una segunda oportunidad, llegaba precisamente esto a convertirse en un obstáculo, también pensaba en sus hijos, los cuales eran pequeños e inofensivos, Tenía tanta ilusión de llegar a conocerlos, a brindarles lo mejor de sí mismo, que ahora pensar en el hecho que algo malo pudiera pasarles, definitivamente lo destrozaba por completo. Saltándose los semáforos, esquivando coches, por fin logró llegar al hospital, e inmediatamente
Siempre fuiste tú. Capítulo 89.Luke estaba profundamente emocionado, una gran carga se le había quitado de encima, quiso permanecer al lado de Elisa, pero los doctores no se lo permitieron.– ¿Pero por qué no despierta Doctor? –Preguntaba el insistentemente.– ella está muy débil, Señor Baker, la operación debe continuar, por favor salga de aquí – le pidió el médico.– ¿Pero se va a recuperar verdad?, ¿Ella y mis hijos estarán bien cierto? –Cuestionó con bastante preocupación.– lo peor ya pasó, pero todavía necesitamos ver cómo evolucionan los bebés, así que por favor déjenos hacer nuestro trabajo, el tiempo es apremiante en este tipo de situaciones – comentó el médico.Luke asintió, sabía que necesitaba calmarse y permitir que los doctores pudieran trabajar en paz, así qué le dijo algunas cuantas palabras de aliento a Elisa, le dio un beso en la frente, la miró con infinita ternura y segundos después abandonó el quirófano para dirigirse hasta la sala de espera, donde ya se encontra
Siempre fuiste tú. Capítulo 90.Todos estaban muy emocionados, Elisa había tenido tres hijos hermosos, que vinieron a llenar de luz vida de las familias, uno a uno, tenían la oportunidad de entrar a los cuneros para observarlos, y aún cuando todavía no podían salir de allí, el solo hecho de poder ver sus caritas les hacían sentir una emoción especial.–Son maravillosos, Matt, Elisa estará feliz cuando pueda verlos.– Exclamó Luke.–Me hace tan feliz verte tan dichoso, hijo, tú y mi niña Elisa se merecen lo mejor.– Agregó el fiel mayordomo.–Él no es tu hijo, Matt, a pesar de que pases más tiempo junto a él, su único padre soy yo.– Refutó Gregory.El mayordomo sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, cuando Gregory Baker hablaba de esa manera, había que tenerle miedo, y aún cuando él era un hombre valiente al que no le preocupaba lo que el padre de Luke pudiese pensar, le molestaba que precisamente ahora, en un momento tan especial viniera a querer ocupar un lugar que por mucho tiempo d
Siempre fuiste tú. Capítulo 91.Había pasado una semana desde que Elisa tuvo a sus bebés, ella estaba apunto de abandonar el hospital, pues su recuperación había sido exitosa y el doctor consideró que ya era tiempo suficiente para que pudiera marcharse a casa. No obstante, el caso de sus hijos era completamente distinto, pues aún debían permanecer en la incubadora para terminar su madurez y poder irse hasta que todo estuviera marchando correctamente.–¿Estás lista, mi amor?– Preguntó Luke con visible emoción porque ya podría llevarse a su esposa a casa.Elisa tenía el rostro desencajado, no estaba nada contenta y él se dio cuenta de inmediato. –Quisiera decirte que sí, pero la verdad es que no puedo dejar de pensar en que mis hijos se quedarán aquí, sé que es por su bien, pero siento una opresión en el pecho, un extraño presentimiento.– Le explica.–Te entiendo, amor, pero no quiero que te preocupes, tendré un fuerte equipo de seguridad vigilando la clínica, sé perfectamente a qué se
Pronto una ambulancia llegó para llevarse a Paul al hospital. Úrsula decidió acompañarlo, dejando a Bianca completamente histérica en la casa.—Necesito que te calmes, niña. Vamos a decir que intentaron entrar a la casa a robar y que él los descubrió. Solo espero que tu marido no desmienta esto, o estaremos perdidos —soltó Úrsula antes de dirigirse a la ambulancia.Mientras tanto, Max recibió una llamada muy importante de uno de los altos ejecutivos del corporativo Adams. Las cosas no andaban nada bien por allá; al parecer, Paul no estaba cumpliendo con sus responsabilidades, y eso tenía a la empresa en serios apuros.—¿Pero cómo es posible que no me hayan avisado de esto antes, Vincent? —preguntó el señor Adams con una preocupación visible en el rostro.—Pensamos que su sobrina se lo contaría, señor, pero al no ver resultados, me tomé la libertad de informárselo —contestó el ejecutivo bastante nervioso.—Dile a mi secretaria que lo prepare todo para mi regreso. Salgo inmediatamente p
Luke llegó a su casa luego de ponerse al día con los pendientes que se habían acumulado durante la convalecencia de Elisa. Por fortuna, ahora todo marchaba bajo control tanto con ella como con los niños, y muy pronto los trillizos podrían ser dados de alta. Entró sin hacer ruido y percibió un aire de tristeza en el rostro de su esposa. Se acercó y la abrazó por la espalda, haciéndole sentir esa calidez tan característica en él.—Cariño, qué susto me has dado —lo reprendió ella, girándose para abrazarlo.—Me gusta sorprenderte, pequeña. ¿Puedo preguntar a qué se debe esa carita tan triste? Si es por los niños, te llevaré a verlos ahora mismo. Muy pronto los tendremos aquí y no nos separaremos de ellos nunca más —la tranquilizó Luke.—Lo sé, mi amor, pero no es eso lo que me tiene así. Sé que mis hijos están en muy buenas manos. Se trata de mi madre. Hace un rato mis abuelos y ella salieron de regreso a casa. Al parecer tienen problemas en la empresa y Mamá se ofreció a ayudar. Creo que
Elisa abrazaba a sus dos bebés, sintiendo la ausencia del trillizo que había sido secuestrado. Luke los miraba en silencio, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre sus hombros. La llamada de los secuestradores todavía resonaba en su mente con insistencia. Le estaban pidiendo 5 millones de dólares para liberar al pequeño. El dinero no era ningún problema para él, pero le aterraba que esos miserables no cumplieran con el trato y le hicieran daño. Sabía que Diana y Tony podían ser capaces de cualquier atrocidad, y aunque la voz al teléfono estaba distorsionada, estaba 100% seguro de que se trataba de ellos. Los secuestradores habían sido muy claros: le dijeron que no debía llamar a la policía, y eso es lo que iba a hacer. Prefería arriesgarse él solo, pero que su hijo estuviera a salvo y de regreso con su madre. Se acercó a Elisa y a los niños, abrazándolos con infinita ternura. Algunas lágrimas descendieron por su atractivo rostro; era la primera vez que se permitía llorar. El que