AlexNo podía creer que por segunda vez ese mal nacido se había llevado a mi pareja en mis narices. Estaba muy enfadado y frustrado. La ira salía por cada uno de mis poros a borbotones y solté un temible aullido que escucharon en todo el reino. Al momento se escuchó la respuesta de todos los lobos de mi manada y de las manadas vecinas. Habían capturado a nuestra reina y esto no se iba a quedar así. Tyler fue el que me obligó a volver a casa para llevar a las zarinas, asearnos y tener una reunión para formar un nuevo plan. Llegar a casa sin Kass no fue buena idea. El enojo me cegó y empecé a romper todo lo que encontraba a mi paso. —¡Alexander basta! — Jack me detuvo cuando estaba a punto de destrozar las botellas del minibar —¿Crees que yo no tengo ganas destrozarlo todo también?, ¡es mi hija!, la niña que juré proteger con mi vida a su madre minutos antes de morir. ¿Cómo crees que me siento?. Pero perdiendo el control no vamos a encontrarla. Hay que tener la cabeza fría y ser más
KassMe desperté en una habitación distinta a la de la otra vez. El techo era blanco, las paredes blancas, las sábanas blancas, los grilletes y las cadenas plateados, ¡espera!, pero ¿qué mierda era esto?. Estaba encadenada de pies y manos a esta cama pero eso no era lo que más me preocupaba, mi mayor preocupación llegó al darme cuenta de que no podía moverme, independientemente de que estuviera o no encadenada. —¡Wiiiiiiillllll! —lo llamé con todas mis fuerzas. Al menos no había perdido la voz. —¡William!, ¡Ven aquí pedazo de... — quizás insultarle no sería lo más sensato dado que estaba encadenada, paralizada y a su merced. —Abrieron la puerta y pensé que sería el capullo del castaño pero eran las dos niñas zarinas que había visto la otra vez. —¡Ya estás despierta, mami!. ¡Papá nos dijo que esta vez te quedarás para siempre con nosotros! —la morena me miraba con ojitos de ilusión. —Claro, cariño— no pensaba quedarme pero pensaba llevarlas conmigo así que era un mentira a medias
AlexEran las tres de la mañana cuando mi móvil empezó a sonar. Me había acostado hacía una hora y apenas estaba conciliado el sueño. —¿Qué pasa, Evans? — leí en la pantalla el nombre de Tyler. —Ya puedes estar levantando tu culito real de la cama. El bastardo está cerca. Acaba de mandar un mensaje al móvil de Linda. Le ha dicho que la ve en una hora en la entrada de la urbanización,que si no se entregan ella y la niña arrasará Siderim y a todos sus habitantes— —Da la orden de que inicia el juego—Me puse un pantalón corto y ajusté el cinturón con la daga. Por fin iba a poder darle uso. Habíamos repasado el plan un millón de veces. Un grupo se ocuparía de luchar con los demonios para distraerlos mientras que algunos hechiceros y brujas se encargarían de averiguar por donde salían esos seres y taponar o destruir esa entrada del inframundo con su magia. El grupo de Johan y sus guerreros sería el encargado de llevar a los seres que no fueran demonios a las trampas que habíamos colocad
KassNo tuvimos que avanzar mucho para encontrarnos a algunos guerreros luchando con demonios. —Yo me bajo aquí —dije poniéndome de pie. —Yo también—Logan paró el minibus y le cedió el asiento a Matt. —Llévalas al palacio. Eli y los demás están en el sótano. Explícales quienes son y no vuelvas hasta asegurarte de que estén a salvo— ordené. —Sí, mi Luna—Me quedé sorprendida de que el rubio no pusiera objeción y miré a Logan interrogante. —Antes que su reina eres su Luna.Los lobos tienen una especie de obsesión, de rollo místico con sus Lunas, no me preguntes— gruñó el barbudo cerrando la puerta del piloto. Trizz se bajó también con nosotros. No estaba muy segura de que fuera buena idea porque dudaba que supiera pelear pero lo de dominar mentes nos podía venir muy bien en algún momento de la lucha. —Que empiece el juego, mi reina — Logan me guiñó un ojo para luego transformarse en su forma de oso y salir corriendo para empezar a arrancar cabezas de demonios con sus fauces. —¿Pu
Matt y Logan me dijeron que debíamos ir hacia el bosque, que era de allí donde provenían ruidos y había un leve rastro del olor de mi pareja, además de algunos miembros de la guardia real. Nos adentramos en el bosque sin mirar atrás. Ya habíamos cerrado todos los portales y los demonios habían sido aniquilados. Ya solo quedaba el demonio mayor que era William. Seguimos avanzando entre los árboles y escuché ruidos de lucha cerca. ¡Dime que no es verdad!, cientos de monstruos humanoides luchaban con un puñado de lobos y osos. Entre ellos pude distinguir al lobo de mi padre y a los del resto de la guardia real. —¿Os echamos una manita, chicos? — preguntó Logan—Sería todo un detalle, compañero— el oso de Gregory estaba quitándose de encima a dos bichos de esos. —Será un placer —el lobo de Matt ya estaba atacando el cuello del monstruo. Empecé a destruir humanoides a mi paso mientras atravesaba el bosque buscando a Alex. No podía pedirle ayuda a ninguno de mis amigos porque estaban mu
Siderium había quedado destruida casi en su totalidad.En nuestra urbanización solo quedaban tres casas en pie,la de Ben y Linda,la de Eli y Tyler y la nuestra,que eran las que estaban en la zona más alta.Hablando de mi amiga, me extrañaba enormemente que no hubiera ido a luchar. Por supuesto que lo agradecí y era la opción más sensata pero mi amiga de sensata no tenía nada y era la primera siempre en dar pelea. Me fundí con ella en un gran abrazo cuando la vi. —¡Diosa mía, Kass!, que miedo he pasado. Pensé que os iba a perder a todos y yo encerrada en el palacio, sin poder hacer nada.¡ Estaba que me subía por las paredes de los nervios! — nos encontrábamos en el hospital, estaban atendiendo a Alex y a Tyler. —Me extrañó mucho que no fueras a luchar. No me malinterpretes, hiciste lo correcto quedándote en el lugar seguro pero tú no sueles hacer lo correcto— le sonreí a mi amiga. —Bueno, supongo que por fin puedo decírtelo— de pronto se puso muy seria —Kassy, estoy embarazada——¿Qué?
TylerDespués de buscar por toda la puñetera ciudad durante casi una hora por fin había dado con los dichosos kiwis amarillos.Compré un kilo y me fui para casa.Al llegar mi muñeca estaba profundamente dormida en el sofá.Su redondeada pancita apenas la dejaba dormir por las noches así que lo normal era verla dormida en cualquier sitio durante el día.El verano estaba por comenzar y ya hacía calor así que mi muñeca se la pasaba en tanga todo el día por la casa y me tenía todo el día babeando detrás de ella.No me culpen,las tetas de mi muñeca estaban enormes y verla llevando en su abultado vientre a mi cachorro me ponía mucho,muchísimo.Eso sumado a que con las hormonas revolucionadas Eli se había vuelto insaciable, había hecho que durante el embarazo no pudiéramos separar las manos del cuerpo del otro .Dejé la bolsa en la cocina y me acerqué al sofá arrodillándome delante de su prominente barriga.—Hola bebé,tienes que ser bueno y dejar de dar patadas a mamá por las noches.Cuando salgas
AlexPor fin había llegado el día.Nunca pensé que estaría tan nervioso,al fin y al cabo esto era algo de humanos y el equivalente a esto en mi mundo ya lo habíamos vivido con la ceremonia de presentación así que para mí Kass era ya mi mujer.Bueno,realmente, para mí era mi mujer,mi compañera y mi todo desde la primera vez que la vi.Esto solo era un mero trámite para hacer las cosas oficiales en el mundo humano pero sabía que era importante para ella y además tendríamos una celebración de nuestra unión junto con nuestros amigos y familiares ya que nuestra ceremonia de presentación no acabó como esperábamos .—¿Estás listo?— Tyler entró en la habitación del palacio donde me estaba arreglando.Mi mejor amigo era mi padrino.—Sí,todo listo.¿Dónde has dejado al pequeño Lukas?— el rubio llevaba todo el día con mi pequeño ahijado en brazos ya que Eli era la dama de honor principal de Kass y desde horas tempranas estaba encerrada en nuestro dormitorio de palacio junto con mi pareja y sus otras a