Sentarme a esperar… no soy tan paciente como para ver como el ardiente sol derrite las escasas esperanzas que tengo de continuar con la vida que siempre quise.Con la vida que conocí cuando escapé de la pesadilla.Soy la imbécil que él no olvidaEl día pintaba gris en la vida de Camila, el día anterior lo pasó sumida en sus propios pensamientos mientras buscaba la manera de calmar a su hija, que pese a que había dormido un poco y descansado, se seguía sintiendo asustada por la escena que había presenciado de su padre y Lucas. Además de que controlar la ira de Lucas le había agotado mentalmente, tanto que se fue a la cama a las ocho de la noche y ni siquiera notó la presencia de su amante cuando este entró en silencio a la habitación y se metió en su cama.—¿Te sientes bien Camila? —Alzo la vista al escuchar la voz de su jefe—. Te ves muy mal, ¿no estás descansando bien?, ¿estás enferma?—Estoy bien, señor Arturo, no se preocupe. —Juntó los labios e intentó sonreír, pero la curva se fo
Me deshice del sabor amargo que tus besos dejaron sobre mi piel, pero jamás olvidaré el dolor que tu puño le causó a mi alma, ¿seguir amándote? Tendría que perder la memoria y arrancarme el corazón del pecho.Es horaEl plan de Camila no era enfrentarse a Bárbara por el amor de Santiago, hacía mucho que ella lo había sacado de su corazón, pero que la tratara de esa manera sin haberla escuchado antes, le hacía botar humo por las orejas. Estaba harta de que todos quisieran pasarle por encima únicamente por no tener dinero.Ambas mujeres se mantenían la mirada: desafiante, superior, arrogante… Bárbara no logró intimidar a Camila, en cambio, Camila consiguió ponerse al mismo nivel de Bárbara al detener su ataque de una manera limpia y directa. Finalmente, Bárbara le sonrió y camino hacia ella hasta estar muy cerca, una hiena a punto de atacar a una leona.—¿No te ha olvidado? Te felicito, de verdad, pero que te mantenga en sus pensamientos no significa nada, al final del día su esposa sig
Te entregué mi vida, la destrozaste y ahora pretendes terminar con el escaso aliento que alimenta a mi alma fría y helada.No puedo, ya no te amoCamila estaba determinada a solucionar sus problemas por su propia cuenta, no quería involucrar a Lucas en un asunto que le traería problemas en su trabajo, era obvio que si Santiago decidía irse a juicio por la custodia de Sofía, ellos se convertirían en la noticia del día entonces Roberto se daría cuanta de la falsa que ella y Lucas habían montado.El auto se detuvo delante del gran edificio, cuando Camila se bajó quedo sin aliento, nunca antes había visto el lugar en el que trabajaba su ex, claro que ella vivía en otra ciudad y por lo general él tenía que estar viajando por cuestiones de trabajo.—Maldito mentiroso —masculló antes de entrar. Se cuadró y caminó directo al edificio, no estaba vestida apropiadamente para estar en un lugar como ese, pero poco le importaba.—Bienvenida, ¿en qué puedo ayudarla? —La joven sonrió al verla y Camil
Tengo esperanzas desde que tú estás en mi vida, me llenaste de ilusiones, de vida, de sueños… no me dejes morir.No te tengo miedoSu corazón latía con fuerza, sentía la sangre correr dentro de sus venas mientras una fuerza desconocida invadía todo su ser, de pronto se sintió con valor, con determinación y ya no estaba dispuesta a bajar la cabeza ante nadie. Sus ojos no se apartaron de los de él, no se dejó intimidar pese a estar en el piso con su cabello enredado en la enorme mano de su ex.—No sabes a lo que te enfrentas —siseo con los dientes apretados Santiago antes de soltarla—, todo está a mi favor, tú abandonaste nuestro hogar, alejaste a mi hija de mí y la hiciste pasar por necesidades por tu egoísmo —agregó y se alejó un par de pasos.Camila se puso de pie sin apartar la mirada del hombre que alguna vez amó con todas sus fuerzas.—Y tú me hiciste creer que estábamos casados, me entregaste un acta de matrimonio que resultó ser falsa, eres un bígamo, un cínico, ¡un maldito infe
Una suave brisa fría es el anuncio imperceptible de una poderosa tormenta, cuida de no estar fuera cuando la lluvia empiece o perderás tu helado.Últimos detallesNo pasó mucho tiempo para que Lucas y Sofía se reunieran con Camila, luego de un efusivo saludo por parte de su hija que ya se sentía mejor decidieron ir a comer para luego regresar a casa. La charla durante la cena fue agradable, sin embargo, Lucas se dio cuenta de que Camila estaba distraída y aunque tenía curiosidad se reservó el preguntarle si algo le sucedía delante de la niña para no arruinar la velada.Por otro lado, luego de haber colgado la llamada, Bárbara tomó su bolso y salió de la casa, fue a un centro comercial y compró algunas cosas antes de ir a un departamento rentado para poder verse con su amante, habían pasado varias semanas desde su último encuentro, sin embargo, esta vez no solo se verían para disfrutar del placer lujurioso que los envolvía, sino para ultimar los últimos detalles de su plan.—Me excitas
El amargo aroma de tu dolor lo voy a endulzar con las caricias y los besos que noche tras noche voy a dejar sobre tu piel y en cada una de tus lágrimas fugitivas.Ya son noviosSu corazón empezó a arder, su alma le reclamaba que se quedara con ella, que la protegiera y le mostrara que ella valía mil veces más de lo que el mismo podía suponer, el deseo de acabar con Santiago reverberaba en su pecho, los puños le hormigueaban por ir por el imbécil que había golpeado a su mujer, pero la necesidad de protegerla, de tranquilizarla, de hacerla sentir segura eran más fuerte.—Tú no eres la responsable de nada, fue él quien no te supo valorar, es el quien desprecia a las mujeres y las manipula a su conveniencia, solo un poco hombre puede jugar con los sentimientos y el amor de alguien que le entrega todo sin pedir nada a cambio. —Se dio la vuelta y la envolvió entre sus brazos.Mientras se refugiaba en los brazos de Lucas, Camila se preguntaba porque no podía mostrarse igual de segura y fuert
Eres tú, la catarsis de mi alma, te necesito para controlar al demonio que se agita dentro de mi pecho cada vez que veo como tus lágrimas caen al piso y no son de felicidad.Llamadas sin responderEl día transcurrió como de costumbre, Camila estuvo muy ocupada en su trabajo, algo que agradeció, porque debido al hecho de estar ocupada su mente no tenía tiempo para pensar en nada, por lo que se le fue el día sin que se diera cuenta.No se preocupaba por ir a recoger a Sofía al colegio, ya que Lucas había ordenado que el chófer fuera por ella todos los días, lo que la hacía sentirse tranquila y segura. Por otro lado, Lucas también se encontraba a tope con los asuntos de la empresa, ese día debía ocuparse de los nuevos juegos que habían desarrollado antes de distribuirlos, además de atender a su jefe y darle cuenta de cómo estaba llevando la empresa.Al señor Miller no le quedaban dudas de que haber elegido a Lucas para el puesto de CEO había sido la mejor decisión, los números de la empr
Aunque la muerte me lleve de la mano, estoy tranquila, porque sé que tú, mi amor, mi tormento, vendrás por mí y me salvarás de los confines del infinito para llevarme contigo a ese paraíso celestial que conocí cuando tu alma me hizo el amor.No saldrás de aquíYa sabemos que Camila y Sofía están desaparecidas, pero haré un recuento para saber cómo sucedieron los hechos. Como el chofer había explicado, Camila dejó olvidado su teléfono en el auto la noche anterior, últimamente andaba distraída y con mucha ansiedad, confiaba en que Lucas las protegería, sin embargo, eso no era suficiente para detener el torrente de pensamientos en su mente.Ese día había estado bastante ocupada, más por interés propio que por obligación, de cierta forma ella sabía que necesitaba ocupar su cabeza en algo, si no se volvería loca. Por suerte tenía tiempo de sobra, puesto que no debía buscar a Sofía al colegio, sino que la vería cuando ella saliera del trabajo, no obstante, cuando ese momento llegó no vio el