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Capitulo Treinta y Cuatro
Te amé, aunque nunca supe cómo hacerlo, te volviste mi tesoro más preciado y te dañé. Fui un animal al no saber cuidar lo que sentías por mí, pero si morir en el infierno es el pago que debo hacer para que tu sonrisa viva, entonces solo te suplico que algún día puedas dedicarme una y con eso darle un rayo de luz a mi alma oscura.Los mataréLa detective le mantuvo la mirada, a pesar de todo lo que estaba sintiendo ante la presencia de Lucas, se mostró profesional e ignoró las imágenes eróticas que se recreaban en su mente donde era fustigada por la ira del hombre delante de ella.—No es necesario que me hable en ese tono, señor Cromwell, es mi trabajo colocar sobre la mesa todas las variantes e ir descartando, solo de ese modo podré entender el caso y los motivos que tuvo el perpetrador para llevar a cabo sus acciones —explicó sin retroceder ni un solo milímetro.—Santiago Álvarez es el ex de mi mujer, pero ella escapó de la casa que compartían luego de que él la violentara, se escond
Capitulo Treinta y Cinco
Ha llegado la hora de demostrarte cuanto te he amado, llegó la hora de demostrarte que estoy dispuesto a vender mi alma por ti. Llegó la hora de tomar la ínfima oportunidad que tengo de poner mi cuerpo, mi vida y mi alma a tus pies, solo te pido que no me recuerdes con odio.¡Santiago!Bárbara disfrutaba al ver el terror que se dibujaba en el rostro de Camila y se regocijaba con la impotencia que veía en el de Santiago. Al fin estaba consiguiendo su venganza por los años que tuvo que soportar en silencio por el bien de su matrimonio, luego de ese día ella tendría el control total sobre su vida, sería una viuda con mucho dinero que jamás volvería cometer el error de casarse.—Al fin van a estar como siempre has querido, cariño, juntos por toda la eternidad —dijo con una sonrisa siniestra.—¡No te atrevas a lastimarlas! —rugió e intentó nuevamente liberarse, sin embargo, sus ataduras estaban firmes.—Yo no he hecho nada mi amor, fuiste tú quien puso a tu amante y a tu hija en esta situa
Capitulo Treinta y Seis
Las alas de la muerte envuelven tu vida, anhelan tu alma en medio de mi desesperación, pero el destino, dulce ambrosía del que ama, colocó su escudo egoísta delante de ti para calmar mi ansiedad.AhíEl tiempo se estaba acabando, Lucas sentía que de un momento a otro iba a explotar, la desesperación estaba ocasionando un agujero en su pecho. A cada segundo se juraba a sí mismo que iba a matar a Santiago con sus propias manos cuando lo encontraran, estaba inquieto, angustiado, caminaba de un lado a otro esperando noticias, pero el teléfono se empeñaba en seguir sin sonar.—Tienes que tratar de calmarte Lucas —dijo Fernando Fuentes, su abogado.—¿Cómo te atreves a decirme algo así? ¿Cómo puedo mantener la calma cuando mi mujer y mi hija están en peligro? ¡Explícame cómo demonios lo hago! —rugió deseando tener delante a Santiago para partirle la cara.—Entiendo cómo te sientes, pero o ganas nada con perder la cord… —El teléfono finalmente sonó cortando las palabras del abogado.—Soy la d
Capitulo Treinta y Siete
Nunca logree odiarte, nunca conseguí sacarte de mi corazón, únicamente pude apaciguar el fuego que me hacía amarte hasta convertirlo en nada, pero entonces me quedé vacía y sin alma hasta que el destino coloco frente a mí una nueva flama que llenó de luz mi vida y me recordó que los seres humanos son solo eso, seres que se equivocan, pero que al final encuentran el camino correcto.Voy a regresar por tiLa desesperación reinaba en torno a Camila que creía todo perdido, de pronto un golpe de suerte le dio un tanto de alivio a su alma, no todo estaba perdido después de todo, su hija pudo sacar sus pequeñas manos de los nudos que la sostenían. Ambas tosían constantemente y ya casi no podía respirar, Sofía sin perder tiempo se acercó a Santiago para despertarlo, sin embargo, el fuego estaba por dejarlos completamente encerrados.—¡Sofía! —La detuvo y fijó su mirada en ella, una lágrima le resbaló por la mejilla, pero no le hizo caso—. Tienes que salir, ve y busca ayuda —dijo mirándola fij
Capitulo Treinta y Ocho
Mi corazón sin vida empezó a latir de nuevo, cuando la figura envuelta entre sombras apareció frente a mi vista y me dejó ver que aún existe una esperanza en este mundo para mí. Eres tú esa esperanza, eres mi vida, mi aire, mi alma, mi fuerza, mis latidos, la razón por la que sigo de pie.Ella es mi esposaPese a los esfuerzos, las quemaduras de Santiago eran graves, la ropa se le había pegado a la piel y su rostro estaba casi irreconocible. Dejó de sacudirse y de gritar, quedó tendido en la tierra inmóvil, solo un ligero quejido que salía de su boca daba señales de que continuaba con vida, Camila se acercó a él y se arrodilló a un lado al tiempo que Sofía aparecía a su lado ileso y llorando.—Los paramédicos ya vienen —informó el policía.—Sofía, ve con el oficial —le dijo a su hija, pero la niña no sé movió.Sofía no apartaba los ojos de su padre mientras las lágrimas caían de sus ojos, el oficial se acercó a ella e intentó tomarla en brazos, sin embargo, ella se apartó y fue a arro
Capitulo Treinta y Nueve
Tu dolor destruye mi mundo, tus lágrimas causan estragos en mis sentimientos y tu fe en él acaba con mi vida. No imaginas que tan vacías han quedado mis manos al verte derramar tu dolor y tu llanto por otro hombre, mientras que yo estuve al borde de la locura al saberte en manos de la muerte.Calla Camila sentía que no tenía fuerzas para ponerse de pie, sentimientos que pensó habían quedado en el pasado, ahora venían y le daban en la cara, sin embargo, ya no importaba, Santiago estaba muerto, se sacrificó por ella y por su hija. Sus lágrimas no dejaban de brotar, el dolor era tan grande que se sentía aplastada e incapaz de pensar en otra cosa que no fuese todo lo que acaban de vivir.Todo había pasado tan rápido, tanto que una parte de ella se negaba a creer que todo había sido real y no parte de una pesadilla. Sentía su pecho arder, le dolía tanto aceptar la forma tan cruel en la que había muerto el padre de su hija, haberlo perdonado no era nada en comparación a lo que él había hec
Capitulo Cuarenta
Cuando al fin entiendas que eres esa luz que ilumina mis días y mis noches, la vida se convertirá en un carnaval de colores, donde el dulce de tus besos embriaguen mi atormentada alma y el calor de tu mirada guie mis pasos por el sendero de tu pasión.Tu grandioso exCuando al fin llegaron a casa ya era de día, el abogado de Lucas se había ofrecido a ayudar a Camila con el procedimiento para retirar el cuerpo y que así ella pudiera descansar durante ese día, sin embargo, tanto ella como su hija seguían nerviosas por todo lo que había sucedido, por lo que luego de una refrescante ducha, solo pudo lograr que Sofía durmiera.Lucas se había ido a su despacho, ese día no fue a trabajar, no tenía cabeza para nada, en su mente se repetían una y otra vez las palabras de Camila, los sentimientos y emociones que había visto en ella mientras estuvieron en la cabaña. Sentía que su corazón ardía, que dentro de sí había un fuego que lo estaba consumiendo y no había nada en este mundo que pudiera ev
Capitulo Cuarenta y Uno
Extrañé ese sabor dulce de tus labios y el aroma a vainilla de tu piel, sufrí al creerlos perdido cuando apenas los había encontrado. Soy tuyo, y solo tú puedes avivar la llama en mi corazón o convertirlo en un lugar frío y solitario, te suplico, no me condenes a una vida lejos de ti.Te pertenezcoEl fuego que ardía en el corazón de Lucas se fue disipando en brazos de la mujer que amaba, el miedo a perderla, a volver a sufrir como en el pasado, se desvanecía y se llevaba la oscuridad que lo estaba rodeando.Se aferró a su cuerpo como si se tratase de un salvavidas, de su única opción para sobrevivir en medio de un mar tormentoso. Los latidos de su corazón se unieron a los de ella, la opresión en su pecho se liberó y al fin pudo volver a respirar con facilidad.—Eres todo lo que tengo, tú le diste luz a mi vida, sin ti no soy nada —confesó con el rostro oculto en el hueco de su cuello.—Te equivocas de nuevo, porque fuiste tú, quién me demostró que se puede volver a vivir y a amar. —S