PUNTO DE VISTA DE ANASTASIA

El regreso de la UCIN se sintió tan largo como el camino de ida.

La única conversación que tuvimos durante el trayecto fue Aiden disculpándose por no haber contestado a mi llamada. Le dije que no era importante y respiró aliviado, sacudiendo la cabeza. "Me alegra que Dennis llegara antes que yo", comentó.

Mis labios solo formaron una sonrisa forzada. Luego, me preguntó por mi estado, si estaba bien y si podría llegar hasta la UCIN sin problemas. Cuando le aseguré que estaba bien, me pregunté si se habría ofrecido a acompañarme si le hubiese dicho lo contrario.

Una sonrisa nostálgica se dibujó en mis labios mientras pensaba en ello. Probablemente lo habría hecho.

Ahora, mi mirada se movía entre mis pies, cubiertos por sandalias, y los zapatos lujosos de Aiden mientras caminábamos hacia la UCIN. Aiden llevaba las manos en los bolsillos, con la vista fija al frente.

A simple vista, parecíamos indiferentes a la cita.

Pero en la habitación, había visto cóm