PUNTO DE VISTA DE ANASTASIA

Por primera vez en cinco años, me desperté rodeada por los brazos de alguien y con un fuerte dolor de cabeza.

Inmediatamente supe que el dolor de cabeza era el resultado de mi borrachera de ayer, pero fruncí el ceño mirando el fuerte brazo musculoso que tenía sobre mi barriga, intentando recordar lo que pasó anoche, pero no se me ocurrió nada.

Con el ceño fruncido, me giré en el abrazo y me encontré cara a cara con Dennis, que dormía tranquilamente. Entonces recordé, los recuerdos me invadieron con una fuerza tan intensa que se me dibujó una sonrisa en la boca mientras miraba a Dennis.

Estaba acurrucada entre sus brazos, con la espalda pegada a la de él, firme y robusta, y la manta cubría nuestros cuerpos desnudos.

Las imágenes gráficas de todas las cosas que me hizo pasaron por mis ojos y aparté rápidamente la mirada como si él me estuviera mirando y me sonrojé a mí misma.

Siempre creí que Dennis era todo lo que una mujer desearía en un hombre. Era ca