Negué con la cabeza y miré a lo lejos a los hombres que se levantaban temprano para ir a trabajar mientras recordaba los oscuros días después de que ella se fuera y agregué en voz baja. "Todo se vino abajo después de eso".

Martin se quedó callado y prácticamente pude sentir la culpa y el arrepentimiento que surgían de él.

"Lo siento mucho, Aiden".

"Vamos. Ahora está en el pasado. No pasa nada". Puse una sonrisa rígida para aliviar la culpa del chico, pero supongo que podía ver a través de mi sonrisa.

"No, no lo está", negó con la cabeza. "Para tratarme como lo hiciste, aun a riesgo de recibir un castigo justo de la policía, me obligaste a decir la verdad de todas las formas posibles". Negó con la cabeza, suspirando, "Arruiné algo hermoso por una miseria".

Ya no pude fingir una sonrisa. Tenía razón. Arruinó algo hermoso... él y quienquiera que fuese el imbécil que lo envió a hacer algo tan perverso. ¿Cómo es su vida ahora? ¿Cómo le va después de todo lo que hizo? ¿Está viviendo una