"En primer lugar, ¿por qué estás tratando de contactarla?". Esa fue la primera pregunta que soltó Grace.Le dije por qué necesitaba contactar con Rose o Sandra y su boca formó una "O" y luego hizo un puchero. "Realmente me siento mal por él"."Yo también", murmuré. Mis ojos siguieron a Grace mientras se ponía de nuevo a trabajar, parecía estar uniendo unas telas con una aguja diminuta."Ahora que Rose no contesta, supongo que tendré que llamar a Sandra". Me encogí de hombros y con los labios torcidos desagradablemente, marqué el número de Sandra. Mientras marcaba su número, me pregunté cómo era que lo tenía. Ella contestó casi de inmediato, como si hubiese estado esperando mi llamada."¿Hola?"."Sandra. Soy Sydney".Hubo una breve pausa y luego, "¿Sydney?". Parecía sorprendida. "¿Qué quieres?".Crucé las piernas "Acabo de recibir una llamada de la cuidadora de Mark". La escuché emitir un gemido bajo pero lo ignoré y seguí hablando. "Me acabo de enterar por ella que no has visita
PUNTO DE VISTA DE BELLAMi cara se arrugó de disgusto mientras miraba el identificador de llamadas.¿Qué quería? ¿Por qué me llamaba? Pensé irritada. ¿Y lo más importante, cómo es que todavía tengo su contacto guardado en mi teléfono?Miré al frente, fijando la vista en las caras sonrientes de la gente que salía por la puerta. Cuando no paraba de llamarme, decidí contestar la maldita llamada."¿Qué quieres?", solté con frialdad."Hola, amiga. Ha pasado un tiempo, ¿no crees?".Me burlé, la idiota hablaba como si aún fuéramos amigas. ¿Alguna vez fue mi amiga? Siempre decía que odiaba a Sydney por mi bien, pero todo el tiempo solo estaba echándole el ojo al hombre que yo quería."¿Qué quieres, Sandra?", grité, con las manos apretando el objeto que guardaba en el bolsillo de mi holgado overol. Con lo agitada que estaba con solo escuchar su voz, si estuviera delante de mí, no habría dudado en usarlo con ella sin ningún remordimiento.Ella gimió como solía hacer cada vez que me ponía
Hoy por fin era el día programado para verlo. Me miré en el espejo, sonriendo ante mi reflejo mientras me aseguraba de que mi atuendo y todo lo demás no infringía ninguna de sus normas.Llamé a un taxi y le indiqué mi destino. El hombre me examinó pero no dijo nada.Cuando llegué, me dirigieron a la sala de espera y me pidieron que esperara allí, pues había otras personas que también habían venido a ver a uno de los reclusos. Durante unos veinte minutos, observé, cansándome poco a poco, mientras un policía llegaba y llamaba por apellido al siguiente en ser atendido.Me levanté de un salto cuando escuché al mismo policía gritar el apellido de Isaac.Forcé una sonrisa mientras me acercaba a la sala de visitas. Había una pequeña mesa en el centro de la sala y dos sillas apoyadas a cada lado."Veinte minutos", murmuró el policía y se alejó unos metros.Durante los primeros minutos, Isaac y yo nos quedamos mirándonos. Me pregunté qué se le estaría pasando por la cabeza y, por enésima
Se rio entre dientes y los recuerdos de cuando acabábamos de empezar a salir pasaron por mi mente. Solía reírse con cada chiste que yo hacía. Tal vez recuperar eso no sería una mala idea o... podría serlo."Estuve pensando", le dije después de que se calmara, entrelazando mis dedos con los suyos. "Retiraría la demanda que presenté contra ti".Se puso rígido y me miró con la boca abierta. "¿Lo dices en serio?". Mi corazón se llenó de alegría al ver la esperanza que brillaba en sus ojos.Asentí con la cabeza."Dios mío, ¿estás dispuesta a darme otra oportunidad?".Me reí. "Sí, Isaac. Me amas, ¿verdad?"."Sí, con todo mi corazón"."Y estás dispuesto a cambiar. ¿Ser el hombre del que me enamoré?".Él asintió."Podemos empezar de nuevo".Sus ojos se abrieron de par en par y su sonrisa se ensanchó. "Bella, te juro que siempre te amaré. Admito que te traté mal y que me equivoqué, estoy dispuesto a cambiar, yo..."."Se acabó el tiempo". Sus palabras fueron interrumpidas por el guard
PUNTO DE VISTA DE SYDNEY"¡Guao!". Solté por fin y aparté la mirada de mi teléfono.Me acaban de llamar del departamento de policía. Tienen a Bella bajo custodia por asesinar a Isaac.En estas últimas semanas habían pasado muchas cosas, desde Doris hasta Mark, hasta los asuntos triviales con los que tenía que lidiar, ya fuera en el trabajo o en el hospital donde Mark estaba ingresado. Había un montón de cosas y yo las había ido resolviendo como si estuviera programada para hacerlo, así que me había quedado helada cuando escuché la noticia, incapaz de procesar lo que había dicho el policía.Ahora que lo pienso, las palabras del policía se repiten en mi cabeza y me pregunto por qué me llamaron a mí. ¿Y nuestros padres?Para mi asombro, la noticia no me sorprendió como debería, probablemente la razón por la que tardé tanto en reaccionar. Realmente creo que ya nada puede sorprenderme.Aunque, dentro de mí, para ser sincera, aplaudo a Bella. Debe haber requerido muchas agallas para ha
"Hola, señorita Sydney", sonrió el doctor al verme entrar en su consultorio."¿Ha venido a preguntar por su pa-?"."No, no", negué con la cabeza. Se me había hecho costumbre visitar también al doctor cada vez que venía a ver a Mark. Le preguntaba cómo estaba y cuándo se despertaría, pero siempre me respondía con un tono sombrío.Tomé asiento frente a él. "Vengo a preguntar por los otros pacientes".Hizo una pausa y luego asintió. "¿Qué quieres saber?"."Aparte de Mark y las otras dos personas que estaban en su coche, ¿hubo algún otro paciente que trajeron aquí esa noche?".Frunció el ceño y sacudió la cabeza. "¿Se supone que hay alguien más?"."No lo sé. Por eso estoy aquí. Un coche arremetió contra el coche de Mark y luego chocó contra un poste después de perder el control, quiero ver al conductor que conducía ese coche"."Oh. Los paramédicos que fueron a la escena ese día informaron que no había nadie en el otro coche cuando llegaron"."¿Qué?". Fruncí el ceño. ¿Cómo es eso?
Mark frunció el ceño y sus ojos me miraron de arriba abajo durante casi un minuto antes de explotar, "Puede que tenga amnesia, pero no soy estúpido. ¿Cómo es posible que tenga una madre tan joven? ¿Cuántos años tengo?".No pude evitar la risa que me subió por la garganta. Estaba triste porque perdió la memoria, pero me sentí muy bien, muy bien, de tenerlo de vuelta. Escucharlo lanzar sus contundentes afirmaciones sin pensarlo dos veces.Resulta que, después de todo, lo único que perdió fue la memoria. Gracias a Dios. No creo que fuera capaz de manejarlo si resultaba que perdió la memoria y encima se volvió denso. Él aún seguía siendo inteligente.Me senté al lado de su cama y él se movió, ahora sentado. "Claro, yo no pude haber dado a luz a un hijo tan mayor como tú. Soy tu madrastra".No sé por qué seguía con eso, pero era divertido. Supongo que quería aprovechar esta oportunidad que tenía. Ahora mismo, yo no era más que una mujer cualquiera y él no era más que un hombre cualquier
Fruncí el ceño cuando el ceño fruncido de su cara se transformó de repente en una expresión suave en cuanto se giró hacia Mark, sus cejas se fruncieron en señal de preocupación y sus ojos brillaron con lágrimas. Se acercó a la cama y se sentó en ella, lejos de mí."Mark", le temblaba la voz mientras hablaba, "¿Qué pasa? ¿No me reconoces?". Ella puso la palma de la mano en la cara de Mark pero él la apartó, pareciendo irritado."¿Eres mi verdadera madre?". Dijo un poco duro.Rose asintió, "Sí hijo, soy tu madre. Tu madre biológica. Te llevé en mi barriga durante meses, ¿no te acuerdas?".Mark la miró frunciendo el ceño, "¿Cómo voy a recordar que estuve en tu barriga?".Un sonido extraño escapó de mis labios mientras intentaba contener la risa.Antes de que Rose pudiera soltar algún insulto, Mark, sin darse cuenta del efecto de sus palabras, preguntó, "Entonces, ¿quién es ella?". Esa mirada confundida volvió a fijarse en mí.Me apresuré a intervenir antes de que Rose soltara algun