- ¿Donde escuchaste eso? James se acerca a Thomas de manera intimidante. - Yo... escuché su conversación... Sin querer... Thomás balbucea. - Thomás, se te paga para regar el jardín no para andar escuchando detrás de los arbustos. James dice con voz autoritaria. - Lo siento... No lo hice a propósito. Anna que viene a buscar a su esposo contempla el ambiente hostil. - Thomás, es hora de irnos a dormir. Ya acabé con mis deberes. Dice mirando a James que no parece nada contento. - Si, vamos a dormir. Thomás camina del lado de su esposa pero James lo detiene en seco. - Espero que no digas nada de lo que oiste ésta noche. Thomás siente un escalofrío en el estómago. - No señor. Con su permiso. - Buenas noches señor James, que descanse. Thomás y Anna caminan hacia dentro. James resopla. - Parece que será muy difícil guardar el secreto. Mike llega al apartamento de Sophia y detiene el auto. Se baja él primero para abrirle la puerta. - Que caballeroso. - Ésto no es nada c
Dante se queda helado mientras piensa en como encontraron tan rápido donde vivía. Pero no había tiempo para epeculaciones, tenía que irse lo más pronto posible. - ¿Por qué la policía está aquí? Dante los silencia con su mano. - Cállate. Dante espera unos minutos esperando si al no salir nadie los policías se van. - No se irán. A menos que alguien salga. Dante mira a su hermano. - ¿Qué? ¿Quieres que yo salga? Dante asiente. - Debes hacerlo, yo no puedo quedarme, si me ven estoy acabado. Dante pone una mano en su cabeza. - Te dejo a cargo. Yo me iré por la parte de atrás. Jack suspira disgustado. - Eres una gallina. Jack hacer muecas burlándose de su hermano. - Prefiero ser gallina que ir a la cárcel. Dante sonríe y le entrega unos billetes. - Abran la puerta, o la tiraremos. Grita uno de los policias y ambos voltean a la puerta. - Te resolverás sin mi unos días, volveré en dos, creo. Jack voltea su mirada. - Como sea. No me sorprende, siempre estoy solo. Dante l
- Robert, ven a mí, te necesito tanto. Robert voltea la mirada y ve a Elisa alejada de él. - Robert, no puedo seguir sin ti. Robert siente que su vista se nubla, Elisa va desapareciendo poco a poco. - Ven por mi. Elisa desaparece de su vista y voltea a ver alrededor. - ¡Elisa! ¡Elisa! Robert nota que está en un lugar desolado, como una especie de desierto. Se desespera y empieza a caminar buscando a Elisa pero no está, su visión de ella fue como un espejismo. Se arrodilla y empieza a aclama su perdón con lágrimas en los ojos. - ¡Elisa! Robert se despierta del sueño. Elisa que está a su lado se sienta en la cama angustiada. - ¿Qué pasa? Robert se percata de su presencia y el trance se desvanece poco a poco. Su respiración acelerada desparece. - ¿Estás bien? Elisa pone una mano en su hombro. Robert reacciona y quita su mano gentilmente. - Si, tuve un mal sueño. - ¿Un mal sueño conmigo? Elisa se ríe. Robert la mira escéptico. - Soñaste conmigo. Es una buena señal. Eli
Elisa está sentada en cama de la habitación, esperando que su desaparecido esposo la llame. - ¡Eres un estúpido Robert! Toma una almohada y la lanza al piso. Se levanta y sale de la habitación. Llega a recepción y una mujer está tecelando en la computadora. - Buenos días, quiero saber la ubicación de mi esposo. La mujer volta a verla. - ¿Elisa Robinson? Aclama la mujer, Elisa se aleja. - ¡Soy su fan número uno! ¡Eres tan hermosa! La mujer se acerca a ella y la toma de las manos. - No me toques. Elisa se aleja rápidamente. La mujer se queda quieta sin decir más palabras. - Quiero saber adonde fué mi esposo. Robert Trivan. La mujer se acomoda el traje y vuelve a su puesto. - Él le dejó un recado, que saldría del hotel. Elisa se asombra. - ¿Qué? ¿Se fué del hotel? Elisa se voltea. - Una cosa es que no me ames, pero otra muy distinta es que me dejes sola en la luna de miel Robert, eres el peor hombre que he conocido. Elisa dice para si misma. La mujer la mira esperando r
Elisa está acostada en la cama colocándose crema en la piel. Había pasado toda la tarde preocuoada por Robert, no sabía nada de su paradero y ni siquiera le había mandado un mensajde texto o una llamada. - ¡Ahhh! Grita y lanza la crema al piso enojada. La puerta suena y se abre. Elisa se aquieta. Robert entra y no le dirige la palabra. - ¿Donde estabas? Robert suspira y se quita los zapatos. - Fui a la playa. Elisa se levanta y lo reta. - ¿Con quién? - Solo. Robert camina hacia el baño pero Elisa lo detiene de un halón. - ¿Por qué me dejaste sola todo el día? Estamos en nuestra luna de miel. Las palabras retumban en la mente de Robert. - Elisa, estoy muy cansado, quiero darme una ducha y dormir. ¿Puedes entender eso? - ¡No! ¡No entenderé por qué actúas como si me tuvieras asco! ¡Tú disfrútabas del sexo conmigo antes! ¡Ahora ni siquiera me miras a la cara! Elisa toma con ambas manos el brazo de Robert. Él los toma y se suelta. - No quiero berrinches. No ahora, por favor.
Sophia se levanta muy temprano, se ducha, se viste y sale de su habitación, llega a la cocina y prepara el desayuno. Unos huevos revueltos, pan tostado y café. A su mente viene el recuerdo de Robert fuera de control la útima vez que hablaron. Agita su cabeza y sale de sus pensamientos. Escucha unos pasos en la escalera y voltea a ver a su madre que viene bajando. - Te levantaste temprano.Sophia suspira.- Si, es mi primer día como asistenete de Richard Thompson. Preparé el desayuno.Pone los platos a la mesa y se sirve. Su madre se sienta y ve el desayuno. Bosteza y se toca el cabello.- ¿Quién es Richard Thompson?- Es el asesor de marketing de Trivan Company.Genna suspira.- ¿Y es guapo?Sophia deja su cuchara en la mesa.- No comiences ahora con eso madre.- ¿Qué tiene de malo que pregunte? No estás ciega.Sophia inhala y exhala.- Pensé que ya estabas conforme de que haya capturado a un hombre rico, Mike lo es, no tengo necesidad de mirar a los otros, y menos en la empresa.Hay
- No tienes derecho a hablarme así. Dice Sophia caminando apartándose de su fría mirada. Richard se ríe y suspira. Voltea la mirada a sus papeles. Los toma y camina hacia la puerta. Sophia sigue sin tener fuerzas para salir o para moverse más. Se queda helada. Richard se detiene casi frente a ella. Le entrega los documentos. Sophia los mira y vuelve a mirarlo a la cara. - Tómalos. Sophia se recompone y toma los documentos. - Necesito cuatro copias de cada hoja. Sophia asiente y toma la manija de la puerta, la gira y sale muy despacio sin darse la vuelta. - Espera. Richard la señala con la mano. - Traéme un café muy cargado. Sophia empieza a caminar. - Esperaba un si jefe. Richard dice y Sophia voltea a verlo. - Si jefe, enseguida. Sophia sale y cierra la puerta. - Te haré la vida imposible mientras estés aquí. Richard dice sonriendo. Sophia camina por los escritorios y algunos la miran de manera extraña. - Hola. Dice ella siendo amable. Uno de ellos la saluda de la
Un escalofrío de terror recorre el cuerpo de Sophia, nunca había pasado por un momento de acoso como éste antes. Veía todo gris y su conciencia estaba nublada.- ¿Pasa algo?Vuelve a preguntar el hombre que acaba de entrar notando el silencio que invade en el lugar. Richard mete la mano en sus bolsillos, voltea su mirada de Sophia al hombre y responde.- No, no pasa nada Max.Sophia mira hacia el hombre y reconoce a Max Butler, asesor de diseño de la empresa, él era el encargado de hacer las impresionantes infraestructuras bajo pedido de Trivan Company, Max era muy valioso para la empresa, nunca tuvo oportunidad de hablar con él, ni siquiera un saludo, pero los empleados chismeaban sobre él, decían las malas lenguas que no le gustaban las mujeres, por eso se negaba a tener asistentes mujeres, trabajaba solo. Sophia pensaba que sólo eran habladurían de todos y por eso no lo juzgó en ningun momento.- Mi asistente se tropezó y casi cae al suelo. La tomé antes de que se lastimara. No es n