Narra Matthew

Estaba en mi oficina pensando en Emily y su hijo, el niño no se parece a Emily por lo tanto debe parecerse a su padre.

Pero lo que me pareció extraño fue la reacción de Emily cuando la toqué, al principio me dio la impresión de que le gustaba, pero cuando se separó de mi fue como si no se permitiera disfrutar por completo de una simple caricia.

Agarre mi saco y salí de mi oficina, llame a Erick para que tuviera listo el carro.

— ¿A dónde vamos señor?— pregunto cuando cerré la puerta del auto

—A la florería.

Narra Emily

—Mami, ¿Matthew es tu amigo?

El señor Conelly se había ido desde hace una hora y desde entonces Aarón no había parado de preguntar por él.

—No, sólo es un cliente. — conteste mientras acomodaba unas flores

— ¿Y te gusta?— al oír esa pregunta casi se me caen las flores que llevaba en las manos, ni siquiera sabía de donde venía esa pregunta

—No, ya deja de hacer preguntas sobre el señor Conelly es sólo un cliente.

"Sí, claro"

Maldita conciencia

— ¡Matthew!— grito Aarón y corrió hacia la puerta donde estaba parado el susodicho

La actitud de mi hijo hacia Matthew se me hacía muy extraña, cómo dije Aarón era celoso, pero con Matthew era como si se conocieran desde hace tiempo y no de horas.

—Hola, campeón. — Matthew le revolvió el cabello a mi hijo a lo que mi pequeño le dio una enorme sonrisa— Hola de nuevo, Emily. —volteó a verme y yo desvíe la mirada, no quería volver a caer en su embrujo

—Hola señor Conelly, ¿qué se le ofrece?— camine hasta el mostrador, necesitaba poner algo de por medio para evitar que se me acercara.

—Quería invitarlos a tomar un helado.

—No podemos, lo siento. — dije mientras escribía una nota para un ramo de gardenias que tenía que entregar

— ¿Por qué no, mami?

—Porque tengo que entregar este arreglo, hijo, y después vamos a ir con tus abuelos. — le sonreí a mi rubio, voltee a ver a Matthew y se le veía confundido cuando se dio cuenta de que lo observaba me sonrió

—Si gustas puedo llevarte a donde tengas que llevar el arreglo. — propuso Matthew

—No gracias, Aarón agarra tus juguetes, tenemos que irnos. — le ordene a mi hijo

—Si mami, les puedo llevar rosas a mis abuelos.

—Claro mi amor, agárralas. — vi como Aarón escogía las rosas para mis padres

—Emily, por favor déjame llevarlos. — Matthew agarro mi mano por encima del mostrador, saque mi mano de la suya de un movimiento brusco.

Con ese simple toque una corriente eléctrica había recorrido mi cuerpo, lo que me tomo por sorpresa.

—No vuelvas a tocarme. — ordene y vi como Matthew fruncía el ceño

—No pretendía incomodarte.

—No me interesa lo que pretendías, solo no vuelvas a hacerlo.

—Mamá, ¿nos va a llevar Matthew?— preguntó Aarón parándose a mi lado cuando termino de escoger las flores

—No. — Hable más duro de lo que pretendía— Vamos se nos va hacer tarde. — le sonreí a mi hijo el cual no dudo en me devolverme la sonrisa

Tome el arreglo de gardenias y voltee a ver a Aarón.

—Agárrate fuerte de mi blusa, no podre agarrarte de tu manita, no te vayas a soltar, Aarón. — mi hijo asintió y agarro fuerte mi blusa

—Emily, deja que los lleve, no es seguro que lleves así a tu hijo. — Matthew tenía razón no era seguro que caminara así con Aarón, pero tampoco quería estar cerca de él y del torbellino de emociones que provocaba en mí.

Mire de nuevo a mi hijo y suspire resignada, siempre pondría la seguridad de Aarón primero.

—Está bien puedes llevarnos, pero sólo nos llevas y te vas ¿entendido?

—Entendido. — Matthew sonrió satisfecho, camino hasta la puerta y la abrió para que Aarón y yo saliéramos.

Narra Omnisciente

La misma persona que había estado afuera de la casa de Emily estaba ahora afuera de la florería tomando fotos de como ella y Aarón subían al auto de Matthew y cuando vio que Matthew iba a subirse también le tomo una fotografía.

Cuando el auto comenzó a moverse no lo dudo y empezó a seguirlos con su auto, cuando observo que el auto se paraba a seis cuadras de la florería y que Emily se bajaba del auto con un arreglo floral tomo de nuevo la cámara y comenzó a sacar fotografías.

Narra Emily

La dirección que me habían dado para llevar el arreglo era una agencia de modelaje, antes de bajarme del auto hable con Aarón.

—No tardo, sólo dejo esto y nos vamos con tus abuelos.

Baje del auto y camine hasta la recepción donde había una chica pelirroja.

—Buenas tardes. — le sonreí

—Buenos tardes, ¿en qué puedo ayudarla?

—Estoy buscando a la señorita Hanna Wilson.

—La señorita está ocupada, pero puedo darle un recado.

—Mejor dale esto. — Le entregue el arreglo— Se los manda Will Johnson. — dije para luego salir de la agencia

Camine hasta el auto de Matthew y abrí la puerta pero no me subí.

—Aarón despídete del Sr. Conelly es hora de irnos. — digo mirando a mi pequeño

—Mami, ¿Matthew puede acompañarnos con mis abuelos?, para que lo conozcan, anda di que sí. — Aarón junto las manitas como si estuviera rezando y me miro haciendo pucheros

"Diablos, nunca podía negarle nada cuando hacia esa cara"

—Mi amor, tal vez el Sr. Conelly tiene cosas que hacer. — dije tratando de buscar alguna excusa para evitar que Matthew nos acompañara

—No tengo nada que hacer y sería un placer conocer a los abuelos de Aarón.

—Anda mami vamos. — pidió de nuevo mi hijo

—Está bien. — de mala gana me subí de nuevo al auto

— ¿A dónde vamos, señorita? — preguntó el chofer de Matthew mirándome por el retrovisor

—Al cementerio St. Paul Chapel

No tardamos en llegar al cementerio, me baje del auto y vi que Matthew era prácticamente arrastrado por Aarón a la entrada del cementerio, iba atrás de ellos tratando de averiguar porque Matthew le cayó tan bien a mi Aarón.

Cuando llegamos a las tumbas de Nina y Richard, mi pequeño hizo lo mismo de siempre acomodar las flores y sentarse como indio.

—Abuelitos, les presento a mi amigo Matthew. — Aarón volteo a ver a Matthew, esperaba que se presentará con mis padres

—Mucho gusto Sr. y Sra. Branson, tienen una hija y un nieto maravillosos.

Me quede viendo como Aarón le contaba cosas de Nina y Richard a Matthew, no lograba entender cómo es que Aarón lo había aceptado tan rápido.

—Mi amor es hora de irnos, mañana tienes escuela. — le dije a Aarón cuando lo vi bostezar

Aarón se paró y beso las lapidas de Nina y Richard, Matthew se levantó y sacudió su pantalón.

—Adiós, mis ángeles. — me despedí

—Listo mami vámonos. — me agache y cargue a mi hijo, Aarón rápidamente colocó sus bracitos alrededor de mi cuello.

Empecé a caminar hacia la salida del cementerio con Matthew al lado mío. Cuando subimos a su auto Aarón ya estaba dormido, estaba acariciándole la carita a Aarón cuando Matthew hablo:

—Em, ¿quiénes son los señores que visitamos?

—Mis padres. — conteste con simpleza porque Richard y Nina habían sido eso para mi

—Si son tus padres ¿por qué no llevas su apellido? — pregunto mirándome confundido

Rayos se me había olvidado que le dije el apellido de Trevor y Amelia.

"Ves, Emily, por pensar que ya no lo verías"

—Bueno, es que yo....

"Vamos Emily utiliza el cerebro es ¡GRATIS!"

—Soy adoptada. — respondí mientras continuaba acariciando el rostro de Aarón

—Ohh... — Matthew se vio todavía más confundido

—Señor, ya llegamos. — mire hacia fuera y vi que estábamos a fuera de mi casa, abrí mi puerta y baje con mi niño en brazos

—Gracias por traernos, Matthew. — me di la vuelta y abrí la puerta del patio camine hasta la puerta principal y la abrí

Antes de meterme le di una mirada a Matthew, pero él ya había entrado de nuevo a su auto, entre a la casa y subí hasta el cuarto de Aarón, lo acosté en su cama, le puse su pijama y salí del cuarto.

Me fui al mío y me desvestí para meterme a bañar, cuando estaba lavándome el cabello me di cuenta de algo muy importante. Nunca le dije a Matthew donde vivía.

Salí del baño, me puse mi pijama y me dormí pensando que mañana tenía que preguntarle a Matthew como sabia mi dirección.

El sonido de la alarma me despertó, apagué el despertador y me cambie mi pijama por un pantalón de mezclilla blanco rasgado, una camisa blanca y un saco color beige con unos tacones blancos.

Salí de mi cuarto y entre a la habitación de Aarón.

—Aarón levántate mi amor, tienes que ir a la escuela. — Moví a mi hijo y vi como sus ojitos se iban abriendo— Anda amor ya es hora de levantarse.

—Ya mami. — Aarón se sentó en su cama y se tallaba sus ojos

Camine hasta su closet y agarre su uniforme que consistía en un pantalón de mezclilla y una camisa color azul cielo con el escudo de su escuela, me voltee y Aarón ya se había quitado su pijama, empecé a cambiarlo cuando acabe lo baje de la cama.

—Mami, no quiero ir a la escuela.

—Aarón ya hablamos de esto tienes que ir a la escuela, anda vamos abajo para que desayunemos.

Cuando bajamos senté a Aarón en la mesa y yo me fui a la cocina a preparar unos huevos revueltos para Aarón y para mí, serví leche con chocolate en dos vasos.

Lleve los platos con huevos a la mesa y fui por los vasos con leche, cuando regrese a la mesa Aarón ya había empezado a comer.

—Amor, ve a lavarte los dientes. — le ordene a Aarón cuando acabo de desayunar

—Si mamá

Lleve los traste al fregadero y fui al baño a lavarme los dientes con Aarón, cuando acabamos fui a mi cuarto por mi bolso, baje y Aarón ya estaba en la puerta con su mochila.

Salimos de la casa y empezamos a caminar hacia la escuela de Aarón, cuando llegamos a la entrada de la escuela todas las madres que estaban ahí me miraba mal, como siempre me agache y bese la frente de Aarón.

—En la mochila tienes un sándwich y un jugo amor.

—Gracias, mami, nos vemos en la tarde, te amo. — me dio un beso y entro corriendo a la escuela

Llegue a la florería a las 9:00 estaba acomodando unos lirios cuando la campanita de la puerta sonó, sonreí cuando vi a Robert parado en la puerta, corrí a abrazarlo.

Robert es un amigo que conocí cuando estaba embarazada de Aarón, Nina y Richard eran muy amigos de sus padres, tenía un año de no verlo porque se fue a terminar sus estudios.

—Hola Emi, yo también te extrañe. — dijo riendo mientras me devolvía el abrazo

— ¿Cómo has estado, Rob? — me separe de Robert pero él me tenía sujeta de la cintura

—Bien, Emi ¿y tú? ¿Dónde está el enano?

—Estoy bien, Aarón está en la escuela, dime ¿cómo te... — la puerta se volvió abrir mostrando a un Matthew serio

—Hola, Emily. — saludo Matthew pero antes de que yo le contestara Robert hablo

—Bueno, Emi, hablamos luego, me saludas al enano. — se despidió dándome un beso en la mejilla y salió por la puerta de la florería

— ¿Quién era ese tipo?

"¿Y este que se cree?"

—Con todo respeto, pero a ti que te importa. — dije lo más fría que pude

Matthew me iba a contestar pero el sonido de mi celular no se lo permitió, camine hasta mi bolso, agarre el celular y lo conteste sin siquiera fijarme en quien era.

—Bueno

—...

—Sí, soy yo.

—...

—Como...vo...voy para allá. — Agarre mi bolsa y guarde mi celular, voltee a ver a Matthew— Vete, por favor. — dije con los ojos llorosos