De pronto siento en mi interior un cariño mucho más profundo por Andrew, que haya tenido la confianza de contarme algo tan personal que ni siquiera lo habla con sus mejores amigos me deja impactada, hasta cierto punto me abruma la confianza que ha depositado en mí, no soy capaz de decir nada por unos momentos y luego Matt fija sus ojos nuevamente en mí y susurra con tristeza.
—Desde Leslie no ha habido mujer que me haga sentir vivo, que me haga sentir capaz de volver a amar, la mayoría de las mujeres solo me buscan porque les gusta lo que ven, el dinero y las cosas caras, Sophi siempre ha estado allí y aunque la adoro con locura —mi expresión de no te creo nada se apodera de mi rostro y antes esto responde— si, Asier la adoro, Sophi ha sido esa mujer que ha dado demasiado por mí y he sido tan hijo de puta que nunca la he valorado.
>>No como mujer, pero ¿qué puedo hacer? s
Estoy junto al Dios del mar es su coche camino a su casa, no hablamos mucho en el camino aún tengo en la cabeza las cosas que me dijo Matt y me siento un poco incomoda, al cabo de otro largo silencio Andrew me pregunta.—¿Qué pasa? —suspiro y le respondo sin dejar de mirar al frente.—Nada ¿por qué? —él se ríe y contesta divertido.—Asier, eres pésima mintiendo ¿sabías? Venga ¿qué paso? —sonrió y niego con la cabeza, creo que puedo decirle que hable con Matt.—Es sobre Matt —el suspira a mi lado y susurra.—Las flores supongo —me río con pesar y le respondo.—Sí, las flores —suspira otra vez y me responde.—Puedes contarme si quieres.Sonrió una vez más y comienzo a narrarle la conversación que tuvimos Matt y yo admitiendo toda
Andrew desliza sus manos de mi nuca por mi espalda pegándome a su cuerpo, dejándome sentir cada centímetro de su anatomía, sus manos se posan sobre mis nalgas y con rápido movimiento me levanta del suelo, automáticamente mis piernas se entrelazan en su cintura, un gruñido de aprobación sale de su garganta provocando otro gemido que sale de mi boca y es atrapado y acallado por su beso.Se mueve hasta la cama donde con cuidado sube y me apoya sobre la cama, comienza a besar mi cuello, dejando un reguero de besos húmedos, de roces de su lengua experta que me ha hecho llegar al cielo solo con eso, mis gemidos se escuchan en la habitación, se deja caer un poco más sobre mi haciendo presión en mi feminidad con su miembro erecto, un gemido más largo y alto se escapa de mis labios al momento en que siento como besa, chupa y tira con delicadeza del lóbulo de mi oreja y me susurra.
Mi boca se abre aún más, perpleja están hablando de mi como si ni siquiera estuviera presente, Dom comienza reír a carcajadas y me dice sin mirarme.—Preciosa, ¿podrías hacernos el honor de escucharte contar hasta 10?Paso de mirar a Dom luego a Andrew perpleja, Andrew simplemente asiente y respondo de mala manera.—¿Pero qué demonios les sucede a ustedes dos? ¿que acaso no ven que estoy aquí y no soy parte de ese estúpido juego que tienen allí?Veo como las cejas de Dom se elevan y sonríe con diversión y comenta sin dejar de ver a Andrew—Wow tiene bolas, me gusta al menos no es tan vacía como las otras chicas con las que te vives revolcando —veo como Andrew se tensa aún más y me habla sin verme, su voz está cargada con cierto enojo.—Asier, por favor solo cuenta a este bocazas le encant
El camino hasta el restaurante fue tranquilo, una que otra broma entre Andrew y Dom. Este último paso gran parte del trayecto inmerso en su móvil, mientras Andrew conducía y yo miraba por la ventana. Al llegar al restaurante, noto en seguida que es realmente un sitio caro y elegante, comienzo a dudar por nuestros atuendos, los tres usamos jeans y la verdad no creo que nos dejen entrar, pero bueno veamos que ocurre. Andrew aparca el coche cerca de la entrada y finalmente Dom olvida su móvil y se centra en el restaurante.— ¿Joder, adoro la comida de este lugar, como es que se llama el chef?, ¿es amigo tuyo no? — Andrew toma mi mano para dirigirnos a la entrada y le responde a Dom— Se llama Luigi y la comida no es buena, es la mejor... y si somos buenos amigos ¿por qué? —Dom se encoje de hombros y contesta con simpleza— Es bueno tener un amigo chef más si amas come
Conforme deje mi vomito verbal, la sonrisa en el rostro de Dom se fue ensanchando y justo ahora está mirándome con la sonrisa más grande del mundo, comienza a negar con la cabeza y me responde— de acuerdo ambos tienen razón en una cosa, tienes cojones por ovarios y me gusta eso, además la forma en la que lo miraste hace un momento y se te dibujo esa sonrisa idiota en la cara solo confirma que realmente hay más que solo un interés material, no me hacía falta escuchar el resto, discúlpame Asier...>>En serio, pero hemos pasado por demasiadas mierdas con esos dos y no estamos muy dispuestos a dejar que los hagan pedazos una vez más... como dijiste han vivido suficiente, pero sé que esto esta apenas comenzando, quiero que sepas que Matt no va a rendirse y que sepas también que ambos juegan sucio y que no se van a detener por tratar de joderse mutuamente.>>Es una m
— me importa tres hectáreas de mierda que no funcione a mi manera, te llamo luego ¿si? Tengo a Asier usando mi ropa interior en mi cama no esperaras que siga hablando idioteces contigo, ¿verdad? — escucho la ruidosa risa de Dom al teléfono y luego Andrew finaliza la llamada, sin dejar de mirarnos él sonríe y le pregunto— ¿todo en orden? — él suspira y cierra sus ojos y responde con pesar— no, pero me aseguraré de que así sea, no te preocupes...— deja el móvil sobre la cama y en un rápido movimiento esta arrodillado frente a mí, sus ojos sin dejar de mirarme con tanta intensidad que me siento abrumada, me da un beso en los labios y me susurra— maldición Asier te ves jodidamente sexy con mi ropa interior — sonrió con suficiencia y arrogancia.— lo sé, soy irresistible en bóxer de caba
Mi piel erizada por el frio me despierta. Tanteo a mi alrededor sin abrir los ojos en busca de la sábana, al moverme noto al amplio espacio vació junto a mí, abro mis ojos, la penumbra a mi alrededor me envuelve, pero me permite ver que Andrew no se encuentra en la habitación.Me siento y froto mis ojos, rodeo mi cuerpo semidesnudo que vuelve a erizarse por el frío, gateo hasta donde está la sudadera que Andrew me presto y me la coloco. Al poner mis pies en el frío suelo vuelvo a elevarlos en el aire, los coloco y dejo que se acostumbren al frío, luego me levanto y camino hacia la puerta, giro el pomo y salgo de la habitación.Sigo por el pasillo dejando las escaleras atrás, camino hacia la cocina, pero esta desierta, aunque noto una botella de whisky sobre el mesón vacía. Salgo de la cocina y abro todas las puertas que consigo hasta llegar a la sala, me devuelvo y subo las escaleras qu
Me tiende sobre ella y luego se desprende de su bóxer mojado por la ducha caliente que le di, su erección queda libre ante mis ojos, que se abren con sorpresa, sabía que era grande y largo, pero por alguna razón me sorprende. Él sonríe con picardía al ver mi expresión, me toma de los tobillos y tira de mi acercándome al borde la cama, donde luego me susurra— date la vuelta...— obedientemente me giro y lo escucho divertido— eso... así me gusta, obediente, buena chica...—De la nada una nalgada cae sobre una de mis nalgas haciéndome gritar de sorpresa, luego sus manos se posan sobre ellas masajeándolas y abriéndolas un poco. Siento como sus dedos nuevamente viajan hasta mi abertura y se humedecen en ella para luego arrastrarlo hasta mi ano.Un gemido de placer se escapa de mis labios, luego su boca asalta mi abertura una vez más,