●Luke:
No quise decirle a Ximena que por las noches cuando salgo voy a un lugar donde participo en peleas ilegales de boxeo y que esa es la razón por la que llegó a casa golpeado. Empecé a ir a ese lugar después de la muerte de mi madre, cuando juré con mi hermano y mi padre que vengariamos su muerte.
Una vez que empecé ya no pude dejar de ir, se volvió un hábito, un mal hábito lo reconozco. Mis hermanos y mi padre siempre intentaban convencerme de que dejará de ir pero como no les hacía caso dejaron de insistir. Mi hermano Iván es el único que hasta el día de hoy sigue insistiendo en que deje de ir.
Cuando Ximena llego a mi vida dejé de ir por un tiempo pero después no pude resistirme y salí a pelear y ya que ya llevaba mucho sin pelear me fue algo mal, esa fue la razón por la que esa madrugada llegue tan mal.
●Ximena: Estoy en mi nueva habitación terminando de desempacar y guardar toda mi ropa junto todas mis pertenencias para luego bajar con Mariangel a ver que hacemos, ya termine así que aquí vamos. —Hola Ximena.— —Hola Mariangel, ¿qué haces? — le pregunte pues parecía una vieja chismosa viendo desde la ventana o como si ella estaviera esperando a alguien. —¿Recuerdas a Max, Toby, Violet, Mac y Karla?— —Como olvidarlos, ya han de estar bien grandes.— —Lo están, desde la última vez que los viste y que me entregaste a Max.— —Si, cuando tuve que entregartelo porque ya no podía cuidarlo.— —Si, pero ellos ya están muy grandes y hermosos.— Yo solo asentí pues no podía confirmarlo pues todavía no los veía, ah claro, de quien estamos hablando son de los perros de Mariangel, todos ellos lo son excepto Max,
●Ivan:Ya han pasado dos meses desde que Ximena se fue de la casa y las cosas no han mejorado para nada, papá no nos dice nada, pero estoy seguro de que él sabe dónde está Ximena. Luke no deja de salir todos los días a buscarla por todo el estado con la esperanza de encontrarla por cuestiones de suerte.Me estoy dirigiendo a la oficina de mi padre, ya estoy cansado de que Luke salga todo el día buscando a Ximena sin respuesta alguna de ella. Éste ya salió para buscarla como todos los días y no volverá hasta dentro de muchas horas.—¿Dónde está? —sin más rodeos hablé dirigiéndome a mi padre al entrar a su oficina.—¿Dónde está qué? —hizo cara de confundido, pero estoy seguro de que sabe a qué me refiero.—&
●Luke: Fui un maldito estúpido. Nunca debí haberle dicho todo eso, lo único que ella hacía y que estoy consciente de que me lo dijo era preocuparse por mí y yo lo que hice fue alejarla con mis palabras y mis estupideces. Si esa noche no hubiera salido a descargar todo mi enojo en ese saco de boxeo ella probablemente seguiría en casa, no se habría ido y pudimos haber hablado, pude haberme atrevido a de decirle lo que hacía, pero no, eso no paso, yo me fui y cuando regrese ella ya no estaba. Su partida no sólo se la llevo a ella, se llevó el amor, la alegría, el cariño, la diversión, la felicidad y sobre todo mi corazón. Con ella se fue toda felicidad que había conseguido en estos meses por ella. Ella me alegro mis mañanas, mis tardes y mis noches, todo con una simple sonrisa. Fui yo quien la alejo, fui yo quien la hizo sentir así, fui yo quien la daño, pero quiero ser yo quien la cure, quien esté en sus mejores y pe
●Mariangel: Hace meses note que Ximena había bajado mucho de peso, y se estarán preguntando ¿Qué hay de malo en bajar de peso? No hay nada de malo si tienes un control de éste. Ximena es una joven muy delgada, no tiene necesidad de bajar de peso, ella no hace nada de ejercicio, el único ejercicio que hacemos es caminar al trabajo y yo lo he hecho durante más de dos años y no he bajado de peso. Después note como Ximena comía menos, ahí estaba la respuesta a su pérdida de peso. Sus ojos se notaban cansados y muy pero muy rojos. Las dos tenemos turnos de día completo en el restaurante, pero lo que le quedaba de día y noche la pasaba en su habitación y de ahí no salía. Esto se está saliendo de control. Max durante todas las noches rasguña la puerta de Ximena para que esta le abra, y ella lo hace, pero es al único que deja entrar. A mí solo me dirige la palabra en el restaurante y sí mucho pues ahora tenemos demasiado t
Ximena: Estoy escondida en la cocina mientras espero que las ordenes que tome de otras mesas estén listas y, después buscar la manera de llevarlas sin que los chicos me vean. Lo odio, odio que Eric me haga esto, lo conozco y sé que él lo hizo apropósito, nunca sale a comer fuera por eso tiene un chef en la casa. También odio al guardia que le dijo mi ubicación, no sé por qué ni se desde cuando me están vigilando, pero yo le pedí que me quería alejar, claro no le dije si iba a volver pues ni yo sé si voy a volver, es difícil tomar esa decisión. Tengo que aceptar, los extraño mucho, a todos y a cada uno de ellos; incluyendo a Luke. Me prometí que no lloraría por él, pero no pude, me duele tanto el estar lejos de él, pero no podía seguir ahí, sufriendo por algo innecesario, pero ahora lloro por Luke, no saber si está bien o si me extraña me agobia, pero no sé si es lo correcto el volver.
●Eric: ¿Por qué mi familia tiene que ser tan complicada? La chica la cual ya se su nombre, la tal Mariangel tiene o mucho valor para actuar así con mi hijo o no sabe a qué nos dedicamos. Su show casi hace que le disparáramos al jefe de Ximena y también hizo que por la actitud de todos las despidieran. Conozco a Ximena, sé que ella no ha utilizado el dinero de la tarjeta que le di, ella solo lo ocuparía para emergencias y eso me tranquiliza más pues sé que ella puede hacer muchas cosas con la cantidad que le di, al menos hasta que consigan un nuevo trabajo o que ella decida volver. De algo que me preocupa es que Ximena está muy delgada y pálida, ¿ella estará bien? En cuanto a mis hijos bueno, al llegar a casa todos se fueron a sus cuartos menos un hijo, Luke se fue a un cuarto en específico, al cuarto de su madre. Él no suele ir ahí pues le recuerda que la mujer más importante en nuestra vida no está con nosotros y
●Mariangel:Estoy en la oficina de Eric sentada en frente de él con Luke apoyado en una de las paredes de al lado de mí mirándome con ganas de matarme y no lo culpo. Lo moje con una jarra de limonada, lo golpee y lo peor de todo, le dije que no amaba a Ximena.—Sé que no debería de estar aquí y tal vez no soy muy bien recibida por muchos — mire a Luke — pero debo de decirles algo.—Yo no tengo tiempo para escucharte. —me hablo Luke y antes de que este saliera por la puerta hable.—Es sobre Ximena. —él no dio un paso más y volvió a cerrar la puerta.—Te escucho. —se volvió a apoyar en la pared.—Sé que tal vez notaron la pérdida de peso de Ximena —empecé diciendo y parece que a Luke le empezó a inte
●Luke: La tengo en mis brazos, con su piel fría y muy pálida, rezando porque ella este bien y pronto la pueda tener frente a mi dé pie con su gran sonrisa. El tiempo es oro así que me levanto y la cargo con fuerza, un perro parece no gustarle que me la lleve, pero Mariangel le dice que ella estará bien y aunque parece que sigue sin gustarle la idea me deja llevármela. Salgo de ahí lo más rápido que puedo y la acuesto en el asiento del copiloto de mi carro, mis hermanos me siguen como cuando veníamos por ella, yo me encuentro hasta el frente de todos manejando muy rápido para llegar a un hospital para que la revisen y nos digan que ella se pondrá mejor. —Vas a estar bien princesa. —le dije a Ximena sosteniendo su mano con fuerza esperando a que el maldito tráfico se acabe y pueda llegar rápido al hospital. Hemos llegado al hospital, me estacionó tan mal que mi instructor de manejo estaría decepcionado de mí,