*Elisabeth*Cuando llegué a España me permití a mi misma que nunca volvería a dejarme caer, yo había tocado fondo, al pozo más oscuro que un ser humano podía llegar, había después de la violación perdido la esperanza, pero cuando me arrebataron a Jayden perdí completamente las ganas de vivir... nunca más me permitiría a mi misma estar así, hundida en el dolor, así que utilicé todo ese daño para impulsarme y recomponerme de nuevo y no fue demasiado fácil en aquel nuevo país, España, arrastrarme a mi misma para levantarme temprano durante las mañana a asistir a las clases del instituto, estudiar de nuevo y acostarme en la soledad de la habitación de la residencia, repleta de desconocidos también de familias ricas, a la que enviaron mi madre y mi padrastro, durante cada noche. Pero poco a poco comencé a conncebir lo que había ocurrido, todo por lo que había pasado, como algo borroso e incluso oscuro que parecía realmente lejano. Comencé a pensar que estar allí lejos de los que me habían
*Marco* Mi vida había sido aparentemente perfecta, pertenecer a la familia más poderosa y rica de la parte sur de Italia, tenía sus ventajas, por ejemplo siempre estar rodeado de amigos, aunque muchos de ellos fueron por interés o las relaciones fueran puramente superficiales, ser invitados a las mejores fiestas o reuniones, y estar rodeados de las mujeres más hermosas. Siempre tuve éxito con ellas, y sabía que era un chico atractivo podía gustar fácilmente, pero también era una realidad que muchas se habían acercado a mi principalmente por mi posición social y financiera. Cualquiera hubiese querido tener una vida parecida a la mía, rodeado de todo lo material que deseaba, dinero y frecuentes viajes familiares a donde deseasemos. En mi caso, no era como con el de mis hermanos, mi padre no tuvo que sobornar decanos parra conseguir tapar algún suspenso o falta de comportamiento, o directamente comprar por altos precios un título universitario como en el caso de mi hermano Savio. A mi s
La vida para mi nunca fue fácil, en la República Dominica, mi país de origen, pase demasiada miseria junto a mi familia, mi madre se quedó con sola conmigo y mis tres hermanas, cuando mi padre la abandono.No puede decir que nos abandono, ya que no tenía apenas recuerdos con él, aparte de los gritos por los golpes que le propinaba a mi mamá cuando volvía bebido a altas horas de la madrugada.A mi nunca me hizo nada, pero si super que a mi hermana mayor Margarita, una madrugada all llegar le hizo algo... mi madre lo descubrió, aquello fue el detonante para enfrentarlo, fue la primera vez que ella se defendió y cuando él se fue le dijo que jamás volviera por la casa. Así que sí que se fue para siempre, nunca más quiso saber de mi, ni de mis hermanas, aunque fue lo mejor, ya que nos habia abandonado mucho antes. Eramos insignificantes para el, puros objetos con los que manipular y danar a mi madre, ella nunca volvio a ser la misma, nunca volvía a casarse y no hubo interés en ningún hombre
La vida desde que tenía uso de razón había sido siempre demasiado dura. Mi padre murió pronto, en un accidente tráfico porque aquel día había bebido demasiado y nunca debió coger el coche, pero a pesar de ese terrible suceso y muchos más, cuando era pequeño también recordaba momentos muy felices. Mis amigos del vecindario y yo solíamos salir por la zona, sin alejarnos demasiado, jugabamos a fútbol y sonabamos que algún día seríamos grandes jugadores de fútbol, aunque ese dia nunca llego, un destino diferente nos esperaba a cada uno de nosotros. "Giovanni eso que has hecho es falta." Dijo Luca justo después de que el le quitase la pelota a Franco, yo esperaba en la portería, muchas veces eramos los únicos que salíamos a jugar porque los demás padres no dejaban a sus hijos salir, y hacíamos dos equipos solo con dos parejas. Normalmente yo iba con Giovanni y Franco con Luca, podíamos pasar tardes después del colegio allí abajo de nuestras casas en aquella calle no demasiado transita
Cuando me sucedió aquello mi corazón quedó paralizado, y creía que a partir de aquel momento jamás sería capaz de sentirme ni una pizca de amor. Mamá siempre solia contarme lo bonita que habia sido la historia con mi padre, quien en realidad era mi padrastro, y yo fantaseaba creyendo que algun día llegaría una persona también para mi con la que pudiera sentir algo parecido, increíblemente especial y que ocupase mis pensamientos a todas horas. Contrariamente, el primer amor, ese que ocupa un lugar en tu corazón para siempre, había abusado atrozmente de mi y había herido para toda mi vida mi alma. Savio, aquel chico más mayor que yo, de mirada azul profunda y sonrisa cautivadora, con el que cualquier chica fantasearía y querría tener una preciosa e inolvidable historia de amor, había abusado de mi en compañía de otro familiar. Lo más duro no fue la violacion en si, si no el engaño, la tradición de mis sentimientos verdaderos y como yo jamás había significado nada para él, solo un mero j
Cuando iba a casarme no ví venir la verdad, que mi prometido realmente no me quería, al menos de una manera buena en la que cualquier mujer desea ser amada. Nos conocimos a traves de nuestras familias, ambas eran económicamente de la clase alta de Italia del sur, y yo enseguida me sentí enamorada e ilusion con aquel hombbre que solamente me colmaba de atenciones, regalos y que siempre parecía estar dispuesto a acompañarme a cualquier lugar, preocupado de mi y de bienestar. De una manera sutil comenzó a tejer una tela de arana a mi alrededor y cuando me di cuenta yo ya había caído en la trampa. Yo ya veía actitudes raras en él antes de contraer matrimonio pero pensé que era normal tener dudas antes de dar aquel paso y que estaba imaginando cosas que no existían. Él a veces se disanciaba y no sabía de su paradero durante días, luego aparecía de nuevo con un enorme ramo de rosas rojas o una joya cara de diseñador suplicándome perdón y excusándose de que había estado en su trabajo y bajo u
No ninguna duda y me dirigí a la enorme piscina de la villa familiar, Massimo estaba allí con otro de los hombres que trabajaban para mi padre. _Tengo algo de lo que quiero que te encargues. Ahora entendía porque no veía a Piero desde hacía años, y porque mi familia se había desvinculado de la suya. Ellos habían continuado viviendo basicamente de las propiedades que rentaban y que tenía extendidas por todo el sur. Su hogar familiar se encontraba en un barrio de m****a cercano al centro de Nápoles, donde podías observar el enorme contraste de clases sociales en las calles, donde había familias que a penas tenían para sobrevivir, y otras como ellos que residían en enormes chalets con valla de seguridad, alarma y vigilante. Massimo se negó al princicipio, pero yo volví a darle la orden firme. _Quiero que vayas a ese barrio, en moto, busques a Piero y le pegues un tiro en la cara. ¿Entiendes? Quiero que acabes con él. Él asintió, aquellos hombres taban preparados para seguir cualquier
Yo ni siquiera fui a mi graduación universitaria en Italia ¿Para qué? Para mostrar publicamente por F******k lo exitoso que era ante todos como lo habian hecho mis dos hermanos. Para mostrar que había terminado la universidad y me esperaba ser el jefe principal de una gran empresa familia multimillonaria... gracias en gran parte a los negocios fraudulentos y terribles que había llevado a cabo mi progenitor durante decadas, haciendo tambien un dano inmenso a la familia de Elisabeth y principalmente a ella misma, el único amor de mi vida... mi familia había dejado a demasiadas personas heridas. Eso era lo que esperaba la gente de mí, que cumpliese con la vida que deseaban que tuviese, sin importarles realmente si yo quería ese futuro para mi mismo... y yo, obviamente, ya no estaba conforme. Simplemente no pensaba cumplirlo. Igual que también renuncié a mi boda con Briony y a toda aquella mentira disfrazada de "Lo que era mejor para mi y la familia " más que mi padre pretendía que asumi