Capítulo 34.¿Quieres acompañarme a casa? – le preguntó estupefacta y sin que se le ocurriera qué decir para que no lo hiciera.– Sí, claro, eso dije, tuviste un muy mal día y no pienso dejar que te vayas sola, así que iremos en mi coche y alguien más se llevará el tuyo – contesta decidido.Catherine estaba en serios problemas, y solo un milagro la podría salvar, pues si él decidía acompañarla, no le daría tiempo de cumplir con el horario establecido por el Olimpo, y llegar tarde la haría acreedora a una penalización y a estas alturas y faltando tan poco para terminar el contrato, eso sería lo peor que podría pasarle. Se dirigieron hasta la entrada del edificio y Cat le daba vueltas a su cabeza tratando de encontrar una solución ante semejante encrucijada, cuando de repente el móvil de Zack comenzó a sonar, se detuvieron y entonces él se limitó a contestar.– Es Alan, mi amigo de toda la vida, que quiere ahora – dijo a propósito en voz alta para qué su amigo del otro lado de la línea
Capítulo 35.– Volvemos a vernos, Afrodita – dijo Zack haciendo acopio de todas sus fuerzas para mantenerse neutral.Catherine no podía creer lo que sus ojos estaban presenciando, ver a Zack en ese lugar era como si una puñalada estuviese atravesando su frágil corazón, pues se suponía que las andanzas del pasado habían quedado atrás, y en ese momento se estaba dando cuenta de qué no era así. Con esas actitudes, Zack le estaba demostrando que no era una persona en la que se pudiera tener plena confianza, y que al igual que ella, tenía secretos ocultos.– ¿Cómo está, señor Anderson?, tenía tiempo que no venía por acá – contestó Afrodita buscando las fuerzas desde lo más profundo de su interior aún cuando en el fondo se sentía destrozada.– Eres el mejor espectáculo de este lugar, Afrodita, siempre es un deleite verte – intervino Alan salvando la situación.– Muchas gracias, pero ahora debo retirarme, sólo vine para saludarlos, se quedan en compañía de Venus, ella estará encantada, ¿cier
Capítulo 36.– ¿Y qué pasó, Zack? – inquirió ella rogando al cielo para que no le dijera lo que tanto temía.– Sólo hablamos un poco, amor, pero necesitaba que lo supieras, tú siempre haz sido muy honesta conmigo y lo mínimo que yo puedo hacer es retribuir de la misma forma – le dijo y esas palabras le causaron un gran dolor a la chica pues ella no había sido honesta del todo.– Agradezco tu sinceridad, ¿pero me gustaría saber por qué volviste a ese lugar? ¿por que si tienes una relación conmigo fuiste a verla? – cuestionó abrumada.– Sólo fui a acompañar a Alan, él hizo las reservaciones –.– Lo entiendo, pero tú sabías que te encontrarías con ella–.– Sí, no puedo mentirte, por favor perdóname, sé que no debí acompañarlo, pero tenía que hacerlo – confesó apesadumbrado.Cat sintió como su mundo se le venía encima, estaba atrapada entre sus dos personalidades, y lo peor era qué su gran amor también lo estaba, y a juzgar por su expresión y por las cosas que le estaba diciendo él se sen
Capítulo 37.El impacto fue muy fuerte, Cat empezó a ver todo negro y poco a poco fue perdiendo la conciencia, la gente murmuraba y el caos se apoderó del lugar. Los servicios de emergencia llegaron llevándose a la chica para ser atendida, entre sus pertenencias encontraron el número de su madre, así que se comunicaron con ella para darle la desafortunada noticia.– Sra, esta llamada es para informarle, que su hija la señorita Fletcher ha sido internada en el hospital central debido a un accidente automovilístico– comunicó el paramédico.El miedo se apoderó de Amanda, pero no por el hecho de poder perder a su hija, si no los beneficios que le traía tenerla.– Dios mío, no puede ser, ¿pero cómo está ella? – preguntó buscando llamar la atención como siempre.– Su estado es crítico, por lo que será mejor que venga al hospital cuanto antes – contestó el joven.Catherine fue ingresada al área de terapia intensiva, y de inmediato fue conectada a un sinfín de aparatos para monitorear su esta
Capítulo 38.Zack se sentía morir al escuchar aquella noticia tan terrible, no podía soportar el dolor que su corazón estaba experimentando en ese momento, su amada Catherine estaba en el hospital y él no había estado con ella para protegerla. La culpa lo invadió por completo, pues seguramente Cat iba distraída y por eso tuvo aquel accidente, se dijo que tuvo que haberla seguido, acompañarla hasta su casa y tal vez de esa forma no le hubiera ocurrido nada, pero no lo hizo, y ahora estaba pagando las consecuencias de haberse descuidado de aquella forma.– Le dijeron a qué hospital la llevarían? – Interroga con preocupación.– No, joven, no tengo ni la menor idea, siento no poder ayudarlo – contestó la señora haciendo que la impotencia creciera aún más en él.Salió a toda prisa del edificio, tomó su coche en el trayecto hizo varias llamadas para que su equipo de seguridad de inmediato se pusiera manos a la obra para localizar en donde estaba hospitalizada Catherine. Por primera vez todo
Capítulo 39.Zack no comprendía lo que estaba pasando, Cat lo miraba en forma extraña y él no podía soportarlo.– Despertaste, pequeña – le dijo con todo el amor de su corazón intentando que sus palabras pudieran devolverla a la realidad. – ¿Qué me pasó?, ¿por qué estoy aquí? – preguntó con dificultad.– Tuviste un accidente, pero vas a estar bien – le dice al tiempo que toma su mano.–Me duele mucho la cabeza, señor Anderson –.– ¿Pero por qué me hablas de usted? – cuestiona extrañado.– Yo sé que usted me dijo ayer que empezara a hablarle de tu, pero no me acostumbro, es difícil, usted es mi jefe y yo sólo soy su secretaria – argumentó Catherine cómo si acabara de entrar a trabajar en Anderson publicidad.Zack experimentó el dolor mas grande de su vida, Cat no recordaba lo que había pasado entre ellos, el accidente provocó que perdiera la memoria y ahora se había instalado un abismo todavía más grande entre los dos.– Cat, tú no acabas de entrar a trabajar a Anderson publicidad, ya
Capítulo 40.La noticia que acababa de recibir dejó a Zack devastado, las dos personas más importantes de su vida estaban en riesgo y lo peor era que no podía hacer nada para ayudarlos. Estaba acostumbrado a solucionar todo, que ningún desafío se resistiera ante él, y sin embargo en ese momento todo escapaba de sus manos. No quería dejar sola a Catherine, pero sabía que su padre lo necesitaba, y Fred siempre había estado para el incluso en los momentos más devastadores de su existencia, así que no podía fallarle, tenía que ir hasta el otro lado del mundo para poder verlo y apoyarlo en este momento de vulnerabilidad, rogaba al cielo no llegar demasiado tarde y que los médicos pudieran sacarlo de ese estado crítico en el que se hallaba.– Quiero que preparen mi avión privado, viajaremos a la brevedad, necesito que se encarguen de tener vigilado a Marcus, no quiero que haga ninguna jugada sin que yo lo sepa – instruyó a su equipo.Media hora más tarde, Zack emprendió su viaje y una sensa
Capítulo 41.Sin pensarlo se apresuraron a llegar a la sala de terapia intensiva donde tenían internado a Fred, tanto para Zack como para su madre verlo en ese estado tan delicado resultó devastador. Estaba conectado a muchos aparatos que lo mantenían con vida, y por el diagnóstico que había dado el doctor al parecer no le quedaba mucho tiempo, así qué Zack tomó la mano de su padre y lo miró con absoluta ternura tratando de reprimir las lágrimas manteniéndose fuerte para infundirle a su madre el valor que tanto necesitaba en esos momentos.– No sé qué voy a hacer si se me muere tu padre, hijo mío, hemos compartido tantos años juntos que sería terrible perderlo – exclamó Lilian apesadumbrada.– Eso no pasará, mamá, mi padre estará bien, va a superar esta crisis y estaremos juntos como la familia que siempre hemos sido – la animó.Zack le da un beso en la frente a Fred y sale de la habitación para dejarlos solos. Sintiéndose tan vulnerable, los pensamientos empezaron a rondar su mente,