- ¿Albert? - llama Nicollas haciendo que él deje de mirar a Sophie.

- ¿Si, supremo? - responde mirando a Nicollas.

- ¿Vas a decirme qué haces aquí o sólo vas a comer?

- ¡Nicollas! - Le regaño, qué maleducado.

- ¿Qué? Entran en nuestra casa sin nuestro permiso, se ponen nuestra ropa, comen, y ni siquiera puedo saber por qué están aquí?

- Tú...

- Está bien Luna, fue muy grosero entrar aquí sin invitación y revisar nuestras cosas. Antes, Sophie fue atacada y por suerte llegué antes de que la mataran, como sobrevivió al ataque se convirtió en loba, y como fue mordida por una alfa, ella forma parte de los lobos de sangre azul. Mi casa está muy lejos, así que decidí venir a pedir ayuda, pero cuando llegué, no había nadie. Sé que fui atrevido, pero aun así entré y revisé tus cosas en busca de ropa para los dos.

- Está bien Albert, no necesitas toda esta explicación... - Nicollas me interrumpe, si mirar pudiera matarlo, ahora estaría muy muerto.

- Sí lo sabes, Lina, sé que Sophie es tu amiga,